Los candidatos y su oferta ambiental
(Reforma, Secc. Ciudad, 25 de junio de 2006)
por Martha Delgado Peralta
Dos son las prioridades que los candidatos a la Jefatura de Gobierno del DF han destacado en sus ofertas ambientales: atender el desabasto de agua y proteger el patrimonio ecológico.
Desde la conclusión del acuaférico hasta la promesa de garantizar el abasto de agua al 100 por ciento de la población, desde rescatar Xochimilco hasta proteger nuestro vital suelo de conservación, los candidatos han planteado una serie de iniciativas, en su mayoría con viabilidad, pero que requieren de una fuerte inversión presupuestaria.
Propuestas para mejorar el abasto del agua como la sustitución de la red (que pierde en fugas casi 35% del líquido suministrado), incrementar el porcentaje del agua que se trata (hoy sólo se da tratamiento al 2.6% del agua residual) y garantizar el acceso al agua a toda la población, así como para mejorar el sistema de drenaje, requieren de una inversión estimada en 45 mil millones de pesos.
Hasta ahora el Sistema de Aguas de la Ciudad de México capta alrededor de 5 mil millones de pesos por concepto de pagos (apenas del 50% de los usuarios domésticos), lo que significa que el próximo gobierno requerirá de un presupuesto adicional de 40 mil millones de pesos para cumplir con la promesa de garantizar el abasto a toda la población, principalmente para la zona oriente que hoy vive los peores estragos de la escasez.
Junto con esta situación tenemos que el presupuesto anual de operación del Sistema de Aguas apenas supera los 8 mil millones de pesos y según estimaciones de la CNA, para enfrentar el problema de desabasto de agua, cada año se requeriría invertir 25 mil millones de pesos para infraestructura y mantenimiento.
Para proteger del suelo de conservación y rescatar los bosques, los candidatos no definen cuál será la estrategia a seguir. Estimaciones hechas por investigadores de la UNAM revelan que con 5 mil a 10 mil millones de pesos se podrían sanear los bosques y proteger el suelo de conservación, lo que además de incentivar a los comuneros a proteger sus tierras, incidiría enormemente en la recarga del acuífero, asunto relevante pues de ésta zona obtenemos el 70 por ciento del agua que se consume en la zona metropolitana.
Una iniciativa importante que está en ciernes, y que podría darle viabilidad a la propuesta de los candidatos es la de activar pagos por servicios ambientales. Resulta impostergable que el gobierno de la ciudad pague a los dueños del suelo de conservación para preservar, restaurar y evitar la invasión o venta de estos preciados terrenos. En materia de agua, la clave es reestructurar las tarifas de uso doméstico y abatir la cartera vencida.
Para quien resulte electo será imprescindible lograr importantes acuerdos con el Gobierno Federal, puesto que es claro que se requieren inversiones federales para atender la crisis ambiental. La pregunta a los candidatos es si las prioridades programáticas serán también prioridades presupuestales en sus gobiernos.
*Diputada Independiente, Asamblea Legislativa del Distrito Federal.