Martha Delgado Peralta | Marzo 2022
Una colaboración de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México
Después de 2 años en los que el mundo se avocó a formular respuestas a los desafíos que planteaba la pandemia de covid-19, se demostró la dinámica interrelación que existe en la comunidad internacional, así como la necesidad de fortalecer el sistema multilateral para enfrentar los retos que surgen y alteran el sistema de seguridad multidimensional. Hoy, de nuevo el mundo enfrenta una crisis por la invasión de Rusia a Ucrania, que ha quebrantado la paz y la seguridad internacionales, con efectos en la economía y la estabilidad de las cadenas productivas.
El canciller Marcelo Ebrard fue claro en la posición instruida por el presidente Andrés Manuel López Obrador: “México rechaza el uso de la fuerza y condena enérgicamente la invasión de Rusia a Ucrania; demanda que se respete la integridad territorial, cesen las hostilidades, inicie el diálogo y se proteja a la población civil. Asimismo, México apoyará al Secretario General de las Naciones Unidas ante este difícil reto”.
La invasión rusa implica una clara violación al artículo 2, párrafo 4, de la Carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), así como a otros tratados y a diversas normas del Derecho Internacional. La ONU y sus órganos principales y subsidiarios han desarrollado un complejo entramado de principios, normas y directrices en beneficio de la paz y la seguridad internacionales. Este andamiaje implica una compleja interacción entre las partes, que en situaciones de crisis como la actual detonan acciones y reacciones vinculantes o no, que los Estados deben atender, acompañar, impulsar o rechazar.
La posición mexicana
Los principios de la política exterior de México están en la Constitución y en la tradición diplomática. Nuestro país tiene una política exterior congruente y consistente que atiende sin excepción los diferentes tiempos que las relaciones internacionales presentan. No son principios optativos o excluyentes, sino complementarios y con suficientes casos y antecedentes para que cualquier actor pueda predecir nuestra posición. En las últimas semanas se ha actuado con visión de Estado, anteponiendo la búsqueda de la paz y la lógica del multilateralismo, así como la solución pacífica de las controversias. La soberanía de los países no está a debate, y es a partir de esta que se decidió la posición mexicana, su voto y su discurso.
Pero, ¿cómo se toman las decisiones? En situaciones de gran impacto mundial, como la agresión de Rusia a Ucrania, el Presidente consulta al Secretario de Relaciones Exteriores e instruye la posición que México mantendrá ante distintos organismos multilaterales y ante cada país de manera bilateral. No hay tal cosa como una posición independiente de alguna misión o embajada en el exterior, y otra posición en el gobierno central.
El papel de la cancillería es crucial para articular la actuación de todos los representantes del Estado mexicano en el exterior en estos momentos, asegurando congruencia y cohesión en las declaraciones y posiciones que se manifiestan. Por si esto fuera poco, esta dependencia también ejecuta acciones de protección para evacuar a nuestros connacionales y sus familiares, como la que se ha desplegado para identificar, reunir y trasladar en dos vuelos de la Fuerza Aérea Mexicana a mexicanos junto con sus familias y otros extranjeros.
México ha condenado la invasión de Rusia a Ucrania en una docena de organismos multilaterales que actualmente discuten esta guerra. Nuestro país, como miembro no permanente del Consejo de Seguridad, se ha pronunciado a favor de la solución pacífica del conflicto, una vez que este órgano de la ONU tiene el mandato de velar por el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, calificar actos previos a la invasión y las violaciones a la Carta de las Naciones Unidas, así como justificar las respuestas que se den (en este caso por parte de Ucrania) para defenderse legítimamente y también para activar el sistema de defensa colectiva.
En tal sentido, nuestro país apoyó la resolución propuesta por Alemania y Estados Unidos, que condena la invasión de Rusia a Ucrania y que exige la salida de sus tropas del país vecino. Dicha declaración no progresó pese a contar con el apoyo de once miembros (México incluido), ya que hubo abstenciones de China, Emiratos Árabes Unidos y la India, y un voto en contra de Rusia que usó su poder de veto.
Las otras propuestas
El revés de la propuesta mencionada llevó al Consejo de Seguridad a convocar a la undécima sesión extraordinaria de emergencia de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, en la que el 2 de marzo de 2022 se presentó la resolución A/RES/ES-II/l que deplora la agresión rusa a Ucrania y la considera violatoria a la Carta de las Naciones Unidas y otros tratados internacionales. Con una histórica votación de 141 sufragios a favor de los 193 miembros (entre ellos México), 35 abstenciones y 5 en contra, se logró su aprobación.
Además de condenar la violación al Derecho Internacional Humanitario y el abuso a los derechos humanos, se exhorta a las partes a cumplir con sus obligaciones respecto a la Convención de Ginebra, y exige a las partes la protección del personal médico y humanitario.
La decisión tomada en las Naciones Unidas reafirma la soberanía y la integridad territorial de Ucrania dentro de las fronteras internacionalmente reconocidas; manifiesta su preocupación por la población civil, así como por los ataques a residencias, escuelas y hospitales, además de condenar la declaración rusa de mejorar el nivel de sus fuerzas nucleares. De particular interés para nuestro país es que el punto 14 que México promovió, que insta a la inmediata resolución pacífica del conflicto entre Rusia y Ucrania por medio del diálogo político, las negociaciones, la mediación y otros medios pacíficos de solución de controversias.
Por otro lado, el 3 de marzo de 2022, en el Consejo de Derechos Humanos, en Ginebra, Suiza, México votó a favor de la resolución A/HRC/49/L.1 que crea una comisión de investigación independiente para determinar las presuntas violaciones a los derechos humanos cometidas durante la invasión de Rusia en Ucrania. En el debate urgente que se aprobó durante el 49 periodo de sesiones, en representación de nuestro país subrayé que se violentaron al menos tres principios fundamentales de la Carta de las Naciones Unidas: la proscripción de la amenaza o el uso de la fuerza; el respeto a la integridad territorial e independencia política de los Estados, y la no intervención en los asuntos internos de los Estados.
En la mencionada reunión en Ginebra, hicimos un llamado a que se mantengan los canales diplomáticos y el diálogo, exhortamos a las partes a privilegiar la solución pacífica del conflicto y a respetar plenamente los derechos humanos de la población, tomando medidas específicas para proteger a personas que enfrentan situaciones de mayor vulnerabilidad. De igual forma, durante el segmento de alto nivel de la Conferencia de Desarme y conforme a la tradición de México de promover la erradicación del uso de armas nucleares, reiteré la urgencia de que todos los Estados cumplan con sus obligaciones establecidas en el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares.
Varios organismos, un mismo fin
Si bien las anteriores resoluciones son los posicionamientos más trascendentes hasta el momento, todos los organismos multilaterales se encuentran sesionando conforme a sus mandatos ante esta situación específica. Un asunto que ha causado expectativa y conmoción es la salvaguarda de varias instalaciones nucleares que proveen de electricidad a la población ucraniana, ya que preocupa a toda la comunidad internacional que no se cause una catástrofe como la de Chernóbil en 1986. Lo anterior, después de un incendio causado por el lanzamiento de un proyectil en la Planta de Energía Nuclear de Zaporiyia.
En el Organismo Internacional de Energía Atómica, con sede en Viena, Austria, con más de dos tercios de los miembros presentes, adoptamos una resolución propuesta por Canadá y Polonia sobre las implicaciones de seguridad, protección y salvaguardias de la situación en Ucrania. México manifestó su pleno respaldo al Director General, Rafael Grossi, para atender la petición de Ucrania a efecto de verificar el estado de las instalaciones nucleares, sobre todo aquellas que ha tomado Rusia. Asimismo, se hizo un llamado a restringir las acciones de destrucción de blancos a infraestructura civil, así como a instalaciones nucleares, equipos o materiales radioactivos que en principio se destinan a usos pacíficos.
Otro actor de suma relevancia en la situación que vivimos es el Comité Internacional de la Cruz Roja, con cuyo director Peter Maurer me reuní en su sede en Ginebra. Esta organización impulsa las reglas de la guerra: no atacar a los civiles, no hacer uso de tratos crueles e inhumanos, no atacar hospitales ni a los trabajadores que brindan auxilio, así como dar espacio y abrir corredores humanitarios para que los civiles puedan abandonar las hostilidades. La labor del Comité se coordina con la Confederación Internacional de la Cruz Roja y Media Luna Roja, que agrupa a las federaciones nacionales, y juntos brindan apoyo para localizar a desaparecidos, reunir a las familias y dar respuesta para aliviar las necesidades más inmediatas que surgen en un conflicto.
México no ha copatrocinado resoluciones que exceden al mandato de los organismos y que pudieran exceder sus facultades para implementarlas.
La crisis que hoy vivimos ha abierto una amplia variedad de discusiones en diversos organismos multilaterales: en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, con sede en París, nuestro país se sumó a la condena a las agresiones de Rusia a Ucrania; en la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, con sede en Roma, preocupa el impacto que tendrá la invasión para la seguridad alimentaria mundial que puede tener esta invasión, y se asegura que se continuará trabajando en estrecha relación con las agencias humanitarias en el terreno. El Programa Mundial de Alimentos, que junto al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios y la Organización Internacional de Migraciones han desplegado un número considerable de agentes y estrategias para poder atender la crisis de desplazados y migrantes que emerge, para apoyar y proteger a la población que huye del conflicto y se refugia en los países vecinos, así como a aquellos que permanecen en el territorio ucraniano.
A este respecto, en el marco del 99 Consejo Ejecutivo de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), en los Países Bajos, México transmitió su preocupación ante la posibilidad de que pudieran utilizarse armas químicas en este conflicto, en atención a una nota verbal circulada por Ucrania que señala posibles “actos de provocación para detonar artefactos que contengan productos tóxicos”. Rusia, por su parte, hizo señalamientos similares. Ante esta situación, nuestro país recalcó que esta situación debe poner en alerta a la OPAQ y a los Estados parte de la Convención para la Prohibición de las Armas Químicas, pues los Estados parte asumimos la obligación de no amenazar, ni emplear sustancias químicas ni agentes tóxicos como armas de guerra, así como rechazar y condenar la amenaza por cualquier actor.
Por otro lado, durante la cuarta reunión del 225 periodo de sesiones del Consejo de la Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI), en Ottawa, se incluyó en la agenda el conflicto en Ucrania. La OACI, consciente de los riesgos para la seguridad operacional que plantean las zonas de conflicto y recordando el derribo del vuelo NH17 de 2014 en el mencionado país, sigue de cerca la navegación de la aviación aérea internacional en la zona y sus alrededores. El Secretario General de esta organización ofreció información actualizada sobre la situación y destacó, entre otros puntos, que en las primeras horas del 24 de febrero de 2022, las autoridades de la aviación de Ucrania y de Rusia cerraron los aeropuertos y el espacio aéreo a la aviación civil en todo el territorio de Ucrania y de Moldavia, al igual que el espacio aéreo adyacente en Bielorrusia y Rusia.
Al pronunciarse, México destacó que los graves acontecimientos en Ucrania constituyen una grave preocupación para la aviación civil internacional por el riesgo que implican para la seguridad aérea, la continuidad de las operaciones y la vida de las personas. Condenó enérgicamente la invasión y llamó a un cese al fuego y a la negociación mediante una vía que contemple tres elementos: distensión, diplomacia y diálogo.
En este momento, estamos dando seguimiento a las resoluciones que preparan México y Francia en el Consejo de Seguridad, y en la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura al análisis del impacto del combate en la integridad de los sitios patrimonio de la humanidad en Ucrania. Aunado a esto, estamos presentes en otras discusiones que se dan en la Organización Marítima Internacional, en la Corte Penal Internacional y en otros organismos internacionales especializados.
Participamos también en el debate que con motivo del Día Internacional de la Mujer tuvo lugar el 8 de marzo de 2022, en Nueva York, que convocó la presidencia de Emiratos Árabes Unidos del Consejo de Seguridad, con el tema “Mujer, paz y seguridad”, para analizar la difícil situación bajo la perspectiva de género. Aquí, recordamos que debemos proteger a las niñas y mujeres en tiempos de guerra que, por lo general, sufren una gran vulnerabilidad que debe atenderse.
La apuesta por el multilateralismo
Estos ejemplos ilustran los distintos frentes en los que el multilateralismo buscará responder de manera efectiva a la crisis que se vive por esta invasión, ya también calificada a la luz de la resolución 3314 de la Asamblea General como una agresión, en su amplia gama de temas. Consistentemente, México no ha copatrocinado resoluciones que exceden al mandato de los organismos y que pudieran exceder sus facultades para implementarlas. Tampoco hemos participado en boicots para no escuchar en sala las intervenciones de la parte rusa, pues consideramos que precisamente las mesas de los organismos internacionales son para dialogar, y que excluyendo a una parte del diálogo se cierran los caminos del entendimiento. No estamos a favor de imponer sanciones económicas a Rusia, pues además de que estas son de carácter bilateral, creemos que afectan directamente a la población y, sobre todo, a los más vulnerables. Nuestro país acata exclusivamente las sanciones aprobadas por el Consejo de Seguridad de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas.
México tampoco apoya la exclusión de deportistas, artistas o científicos rusos de las diferentes presentaciones y competencias internacionales, por considerar que esto vulnera el espíritu de colaboración y hermandad mundial, afectando a quienes se han preparado para destacar en campos importantes para el desarrollo humano, y discriminando a los individuos por su nacionalidad.
En este tipo de circunstancias, es fácil polarizar y dejarse llevar por la corriente de una corrección política que muchas veces, con el tiempo, termina siendo incorrecta e insostenible. Nuestro país cuenta con una reconocida y solvente tradición diplomática guiada por principios: la no intervención, el respeto a la soberanía nacional, la defensa de los derechos humanos, la no proliferación de armas nucleares y la mediación de los conflictos. Esto nos ha dado un lugar dentro de los países que, incluso, pueden propiciar los diálogos entre las partes en disputa, como ocurre en el caso de Venezuela.
Los meses por venir serán de gran desafío para el multilateralismo y el orden internacional. México se mantendrá firme a sus principios y apoyará aquellas iniciativas que se enmarquen estrictamente dentro del mandato que se les ha conferido; acompañaremos y copatrocinaremos las resoluciones que, conforme a nuestra tradición, favorezcan el cese al fuego y a la consecución de la paz, y, de igual forma, se abstendrá de apoyarlas cuando considere que la decisión no está apegada al Derecho Internacional.
MARTHA DELGADO PERALTA es Subsecretaria de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Fue Secretaria del Medio Ambiente en el gobierno de la Ciudad de México (de 2006 a 2012), Gobernadora Alterna del Consejo Mundial del Agua (de 2006 a 2008) y Diputada independiente en la III Legislatura de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, donde creó y presidió la Comisión Especial para la Gestión Integral del Agua (2003-2006). Es licenciada en Pedagogía y maestra en Sustentabilidad por la Harvard University. Actualmente funge también como Presidenta de la Asamblea Mundial Urbana de la ONU-Hábitat. Sígala en Twitter en @marthadelgado.