Cuando hace un año presentamos el Grupo de Alto Nivel México-Estados Unidos para la Electrificación del Transporte, en la Secretaría de Relaciones Exteriores, parecía muy lejano poder contar con un diagnóstico que, junto con una serie de recomendaciones, nos sirviera para dar el impulso necesario para la transición de la industria automotriz de México a la electromovilidad. Hoy esto ya es una realidad y se vislumbra un panorama de oportunidades para nuestro país.
Es de saberse que el transporte es una fuente importante de emisiones de carbono, sin embargo, también es fundamental para la inversión y generación de empleos en el mundo. En México, la industria automotriz es un importante generador de empleos, bienestar y oportunidades para la población mexicana. A pesar de los grandes beneficios, debemos tomar en cuenta los retos del cambio climático, mismos que demandan que este sector no solo cubra la movilidad básica en México, sino que se haga de manera segura, accesible y aporte a un medioambiente saludable.
Teniendo esto en mente, decidimos buscar alternativas que transformaran los procesos industriales de toda la cadena de valor del sector, para así avanzar hacia una economía más competitiva y eficiente en el uso de los recursos. Por ello, a través de la colaboración entre la Alianza MX de la Universidad de California que dirige la doctora Isabel Studer, y el equipo de la Dirección General de Impulso Económico Global (DGIEG) de la Subsecretaría a mi cargo, se conformó este Grupo de Trabajo, iniciativa que propone una transición ordenada hacia la electromovilidad a nivel nacional y regional, al coordinar acciones con nuestro socio comercial más importante, Estados Unidos.
A un año de numerosas reuniones, consultas y ardua labor de coordinación e investigación del equipo de la DGIEG, el 1 de febrero presentamos un diagnóstico y recomendaciones construidos a partir de la recopilación de opiniones de más de 160 participantes de la triple hélice: Industria, Gobierno y Academia.
Estas sesiones de trabajo tuvieron cinco ejes temáticos: Innovación, Gobernanza, Desarrollo de Infraestructura, Capital Humano y Desarrollo de Proveedores. Como resultado, se integró un documento disponible para consulta pública que identifica retos concretos en la transición a la electromovilidad en México, así como recomendaciones clave para promover dicha transformación.
(https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/798195/Electrificacio_n_del_Transporte.pdf)
Gracias al conocimiento generado durante este ejercicio, la Cancillería tiene un panorama claro para promover la atracción de nuevos proyectos productivos de este sector a México. En conjunto con nuestras representaciones en el exterior, se ha iniciado una estrategia de identificación y vinculación con empresas globales especialistas en la industria a fin de presentar las fortalezas de nuestro país.
Finalmente, pero no de menor relevancia, quiero resaltar, como lo hemos destacado en otros foros, que nuestra Política Exterior Feminista permea en todas las actividades que llevamos a cabo en la SRE. Este proyecto no fue la excepción, pues contempla recomendaciones para el cierre de la brecha de género en los diferentes eslabones de la cadena de valor de la industria automotriz eléctrica.
El Grupo de Trabajo para la Electrificación del Transporte busca hacer más inclusivo el sector automotriz en ambos países, donde exista igualdad de oportunidades justamente remuneradas, con más y mejor capacitación y desarrollo de talento. Queremos que las proporciones de la fuerza laboral de mujeres en la fabricación de automóviles (27% en Estados Unidos y 37% en México) sean al menos de un 50%; que el porcentaje de las mujeres en puestos ejecutivos de la industria sea mucho mayor al solo 3% que hay en México. Necesitamos incentivar la participación de más mujeres en esta industria.
Gracias al liderazgo del canciller Marcelo Ebrard hoy vemos resultados tangibles y un camino más armonioso hacia la electromovilidad. Extiendo mi reconocimiento al sector automotriz, a la Universidad de California, a las instituciones académicas y a las entidades de gobierno de Estados Unidos y México que participaron para hacer realidad esta importante iniciativa, que sin duda será una herramienta para la transición ordenada hacia la electromovilidad en México y en América del Norte.
*Subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos en la SRE
