ACCIONES INNOVADORAS DE REFORESTACION URBANA EN LA CIUDAD DE MÉXICO
Por Martha Delgado Peralta
Secretaria del Medio Ambiente del Gobierno del Distrito Federal
El Gobierno de la Ciudad de México ha hecho una fuerte apuesta para impulsar una política incluyente y de intensa participación de la ciudadanía en el cuidado del medio ambiente. Una parte clave de este trabajo ha sido revertir el deterioro que provoca el ritmo acelerado de vida y la alta presión del desarrollo urbano sobre nuestro entorno natural.
Como una de las principales megaurbes del mundo nos enfrentamos al diario reto de equilibrar el desarrollo urbano y la protección de nuestro suelo de conservación, que representa casi el 60 por ciento de nuestro territorio. Aunado a esto, tenemos la responsabilidad de trabajar con las nuevas generaciones, que hoy en día ignoran los beneficios y servicios ambientales que aportan las áreas verdes, parques, bosques urbanos y barrancas, para el bienestar y mejora de la calidad de vida de las futuras generaciones.
En este trabajo destaca de manera primordial el derecho de todas y todos a disfrutar de un ambiente sano, el cual está previsto no solamente en nuestra legislación, sino en los tratados internacionales que otorgan gran peso a la instrumentación de las políticas públicas en materia ambiental. Como Gobierno del Distrito Federal asumimos esta obligación propiciando una nueva cultura de cuidado y relación con el medio ambiente.
Por ello en los últimos años, y ante la necesidad de conservar, rehabilitar, y fomentar el manejo y cuidado de las áreas verdes urbanas y el arbolado de la ciudad, hemos impulsado novedosos programas que implican un trabajo que requiere de la participación ciudadana, a través de tres importantes iniciativas: “Reverdece tu Ciudad”, “Red Árbol” y el rescate de las barrancas urbanas del sur poniente de la ciudad.
Estamos convencidos que ninguna política pública por más vanguardista que sea, puede llevarse a cabo sin el involucramiento activo de la ciudadanía, y esa es la apuesta que hemos hecho con estos programas que configuran una serie de acciones innovadoras de reforestación urbana.
RED ÁRBOL
Las áreas verdes no sólo funcionan como pulmones de la ciudad, sino también son áreas de interacción, recreo y convivencia; conceptos que actualmente conforman a nivel local y mundial la conceptualización de urbanismo, y son fundamentales en la calidad de vida de quienes habitan las ciudades.
Con la misión de involucrar a la ciudadanía en el cuidado del medio ambiente, se crea el proyecto “Red Árbol”, el cual prevé que, a partir de medios digitales y la participación ciudadana, se logre identificar la variedad de arbolado que existe en la ciudad, así como sus condiciones.
“Red Árbol” es una plataforma que permitirá a cualquier persona llevar a cabo acciones de registro y monitoreo del arbolado en el Distrito Federal, para cubrir dos grandes objetivos: que los ciudadanos participen activamente en el inventario de arbolado, y que puedan además denunciar ilícitos en tiempo real relacionados con el tema de los árboles. Este proyecto cuenta además con un web site donde se puede visualizar en un mapa el avance en los inventarios de arbolado, y el seguimiento a las denuncias, lo que servirá a las autoridades para monitorear cada acción realizada por los ciudadanos mediante el uso de un sistema de información geográfica.
Este sistema georeferencial, que ha tomado gran relevancia sobre todo con la tecnología móvil, le ofrece a cualquier persona ubicar geográficamente y en el tiempo ya sea una denuncia o el monitoreo de los árboles que registra, ubicar más rápido y de manera precisa dónde se concentran las áreas verdes, qué zonas de la ciudad poseen mayor número de árboles y de qué especie, así como las características y salud de los mismos.
Con Red Árbol se puede llevar un registro exacto de las especies de árboles, su cantidad y las zonas donde se encuentran distribuidos para generar estudios y monografías que ayuden a estudios complementarios de investigadores, así como implementar una plataforma virtual para el seguimiento y monitoreo de la flora urbana dispersa en la Ciudad de México con el fin de tener un registro más exacto de la tipología de arbolado y su diagnóstico. La Red de información convierte a los ciudadanos en observadores de su entorno natural y en fuentes de información para el diagnóstico y atención del arbolado urbano de la Ciudad de México, y también en un apoyo fundamental para evitar delitos ambientales vinculados en este primer momento, con la poda o derribo ilegal del arbolado urbano.
Decreto y manejo de Barrancas Urbanas
Las Barrancas del Poniente, sumadas al Suelo de Conservación son un factor crucial para el equilibrio hidráulico de la Ciudad de México, ya que aproximadamente el 60% del agua que se consume proviene de su acuífero subterráneo y el resto se bombea cuesta arriba desde otra cuenca externa, la Cuenca del Cutzamala, la cuenca de Lerma y el Valle de Pachuca. La mayor parte de la recarga del acuífero subterráneo se obtiene mediante la infiltración del agua de lluvia en el Suelo de Conservación (SC), que son 87 mil hectáreas aproximadamente y en las barrancas urbanas.
La capacidad de infiltración de estas zonas es particularmente importante ya que su sustrato es de origen volcánico y está conformado por rocas permeables y fracturadas que cuando existe la adecuada cobertura vegetal retienen e infiltran como esponja una gran cantidad de líquido. Otros servicios ambientales que prestan a la ciudad estas zonas son la absorción de contaminantes atmosféricos, la captura de partículas suspendidas y la aportación de oxígeno, además que consiguen la disminución del volumen que se evapora e incrementa el nivel de humedad del suelo y la atmósfera. Adicionalmente, la dimensión estética y paisajística de este territorio es de enorme importancia para la habitabilidad y equidad en la convivencia armónica de los habitantes de la Ciudad.
De acuerdo con datos de la Agenda Ambiental de la Ciudad de México, existen cerca de 80 barrancas divididas en alrededor de 30 sistemas que, durante la temporada de lluvias, captan 70% del agua que se recarga a los mantos acuíferos del Valle de México. En consecuencia, el principal reto ha sido dar protección y certeza jurídica a las 1,506 hectáreas, aproximadamente, de barrancas que están libres de urbanización, hacia donde, por la inclinación del terreno, vierte la totalidad del agua que llueve sobre un territorio de más de 32 mil hectáreas.
Para garantizar su protección en el periodo 2006-2012 la Agenda Ambiental de la Ciudad de México, el Plan Verde y más concretamente en el Programa Sectorial de Medio Ambiente, estableció un Programa de Protección a Áreas Verdes Urbanas en donde se propuso la meta de consolidar un Sistema de Gestión de Áreas Verdes y Barrancas, el cual sumaría información, programas de manejo y herramientas específicas para la gestión de estas áreas. El sistema se consolidaría mediante la declaratoria de 33 Barrancas como AVAs (Area de Valor Ambiental).
En el año 2007 la Secretaría del Medio Ambiente llevó a cabo estudios técnicos y cartográficos para delimitar con poligonales las 33 Barrancas. Dicho estudio se titula Sistema de Análisis y Directrices para el Manejo de Barrancas Urbanas del Poniente del Distrito Federal. Doce ya han sido declaradas como Área de Valor Ambiental, con lo que una vez restaurado su bosque y ecosistema, aportarán más de 2.5 metros cúbicos por segundo de recarga de agua al acuífero subterráneo.
