Artículo publicado en Reforma por Martha Delgado Peralta y Juan Manuel Gómez Robledo el 13 de noviembre de 2019
Esta semana comienza en Francia la segunda edición del Foro de París sobre la Paz, que reúne a Estados, organismos internacionales y organizaciones de la sociedad civil en torno a la búsqueda colectiva de soluciones para promover la paz y el desarrollo. México celebra esta iniciativa francesa, que fomenta un mayor acercamiento entre los gobiernos y la sociedad para la defensa del multilateralismo y la cooperación internacional.
En la rica historia de las relaciones diplomáticas entre México y Francia, destaca el diálogo fluido y fértil que hemos logrado dentro del sistema multilateral. Ante el cuestionamiento que hoy vive este sistema, la alianza franco-mexicana está llamada a proyectar su influencia y su peso regional y mundial para movilizar a la comunidad internacional y hacer realidad una verdadera suma de voluntad política en favor de la cooperación y el multilateralismo.
Vivimos un momento histórico paradójico. La comunidad internacional enfrenta problemas y desafíos que por su complejidad y urgencia son imposibles de resolver en el ámbito estrictamente nacional. Al mismo tiempo, países claves para la gobernanza mundial manifiestan una incomprensible y autodestructiva voluntad de repliegue hacia un unilateralismo que compromete nuestra capacidad colectiva para encontrar soluciones eficaces a los retos actuales.
Ningún Estado puede resolver por sí mismo los grandes desafíos mundiales, tales como el cambio climático, la migración, el problema de las drogas o el tráfico de armas. El complejo sistema tejido en torno a la Organización de Naciones Unidas y otros organismos internacionales ha creado los espacios necesarios para que los Estados podamos defender, en pie de igualdad, nuestros intereses a veces contradictorios y sobre todo para que podamos llegar a soluciones comunes, sobre la base de un sistema de reglas. Criticado por la lentitud de sus procesos, la redundancia de su burocracia o la incomprensibilidad de sus resultados, este sistema multilateral puede y debe mejorarse en aras de una mayor eficacia. Sin embargo, incluso con sus fallas, es preferible al estado de conflicto permanente que precedió a su creación hace ya 75 años.
En los próximos días, aprovechando la participación de México en el Foro de París sobre la Paz, buscaremos con nuestras contrapartes francesas posiciones comunes respecto a la protección del medio ambiente, e intercambiaremos ideas sobre la mejor manera de conseguir una economía oceánica sostenible. Hablaremos del trabajo que emprenderemos juntos para dar un nuevo aliento en 2020 a la Plataforma de Acción de Beijing, adoptada en 1995, mediante el Foro Generación Igualdad, copresidido por México y Francia con el objetivo de conseguir la igualdad entre mujeres y hombres. Discutiremos también sobre nuevas maneras de promover nuestra iniciativa conjunta para limitar el derecho al uso del veto por parte de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en casos de crímenes de masa.
La candidatura de México al Consejo de Seguridad de la ONU en 2021-2022 abrirá nuevos espacios de diálogo con Francia. Por esta razón, trabajaremos muy estrechamente con la diplomacia francesa para preparar nuestro ingreso al Consejo y contribuir positivamente a las discusiones y operación de este importante órgano. De resultar electo, nuestro país asumirá por quinta vez en su historia esta responsabilidad en favor de la paz y la seguridad internacionales, y será una excelente oportunidad para reiterar en este foro los principios que orientan la política exterior multilateral transformadora del gobierno mexicano.
El objetivo que anima nuestra concertación con Francia en ámbitos tan diversos es el de contribuir a un multilateralismo eficaz. La dupla franco-mexicana está orientada por la voluntad común de vencer los bloqueos políticos que impiden a las organizaciones multilaterales cumplir con su mandato. Somos países interesados en que la arquitectura institucional que rige la convivencia entre las naciones se sustente en el derecho internacional y no en aspiraciones hegemónicas. Creemos profundamente en la importancia de contribuir a un multilateralismo eficaz, capaz de resolver los problemas de nuestro tiempo y ocupado en el bienestar de las personas.
El trabajo de las diplomacias francesa y mexicana ha sido fundamental para la concepción y la edificación del sistema multilateral tal y como lo conocemos hoy. La cooperación entre nuestros países es, en la coyuntura actual, esencial para poner un alto a las tentaciones unilateralistas que van contra los valores universales que compartimos y, sobre todo, que amenazan los derechos y las aspiraciones legítimas de una gran parte de la población mundial.
Martha Delgado Peralta es Subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos, SRE.
Juan Manuel Gómez Robledo es Embajador de México en Francia.