Publicación en El Universal el 11 de agosto de 2019
Pocos eventos nos han hecho experimentar en carne viva la relevancia del combate a la discriminación racial como los lamentables atentados en El Paso, Texas, el pasado fin de semana. A partir de éstos se ha constatado la persistencia de crímenes motivados por odio racial. Como consecuencia, la condena a cualquier tipo de discurso de superioridad de raza ha sido unánime, por lo que cabe preguntar: ¿Cuáles son las acciones que México lleva a cabo para combatir este tipo de discriminación?
Durante esta semana una compacta delegación de funcionarios de México que me honro encabezar, estaremos en la sede de las Naciones Unidas en Ginebra para sustentar el informe de las acciones que México ha tomado para implementar la Convención para Erradicar Todas las Formas de Discriminación Racial. Esta convención constituye uno de los más nobles esfuerzos globales por lograr la igualdad legal y sustantiva entre todas las razas. Entre los preceptos que establece, se encuentran la definición de discriminación racial, la obligación de los Estados a prevenir la discriminación, la prohibición de los discursos de odio y la necesidad de que los países adopten políticas públicas económicas, sociales y culturales, dirigidas a erradicar la discriminación.
México cuenta con una orgullosa tradición multilateral de activa participación en las más relevantes iniciativas a favor de los derechos humanos y la paz, y es uno de los signatarios tempranos de la Convención (1966). El Estado mexicano tiene muchos logros que reportar, además de que la tradición constitucional mexicana tiene en su primer artículo el precepto de la no discriminación. La actual administración ha puesto en el centro de sus prioridades esta lucha en particular para los sectores marginados de nuestra población.
En lo relativo al discurso de odio, el artículo 410 del Código de Procedimientos Penales Federal establece que si la víctima de un asesinato pertenece a un grupo vulnerable por etnia o raza, el juez puede tomar medidas para considerar esto una motivación de odio e integrarlo como agravante. Además, en junio de 2018 se publicó una reforma al artículo 20 de la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, con la finalidad de otorgar al Conapred atribuciones para prevenir y erradicar el discurso de odio.
En lo relativo a la discriminación hacia migrantes, la política migratoria del Estado mexicano se constituye sobre la base de un nuevo paradigma, cuyo centro es la persona migrante, y el desarrollo social y económico son el sustento de la movilidad humana. Partiendo de ello, se han emprendido acciones encaminadas a prevenir y erradicar conductas de discriminación y xenofobia hacia esta población. Asimismo, el Conapred, en colaboración con la Secretaría de Gobernación y el Instituto Nacional de Migración, elaboró la Guía para Prevenir Prácticas de Perfilamiento Racial donde se establecen los criterios no admisibles del uso de las características físicas o étnicas en las acciones de revisión, verificación y control migratorio.
A partir de los movimientos migratorios recientes, el Conapred elaboró el documento Mitos y Realidades sobre la Caravana Migrante. En este documento se analizan las expresiones de xenofobia, racismo y clasismo con el objetivo de erradicarlas. También en mayo de 2019 se instaló la Comisión de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes Migrantes y Solicitantes de Refugio, la cual tiene como principal propósito garantizar el interés superior de la niñez durante todo el proceso migratorio.
La Secretaría de Relaciones Exteriores ha promovido una serie de acercamientos y acuerdos multilaterales para contribuir a combatir la discriminación y respetar los derechos humanos de los migrantes y también de la población en México. El pasado mes de julio el DIF y las agencias de la ONU para la niñez y los refugiados, UNICEF y ACNUR, establecieron un modelo de atención para niñas, niños y adolescentes migrantes no acompañados. De igual manera se tiene un acuerdo para que la oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos brinde asesoría y apoyo para la formación de la Guardia Nacional en materia de derechos humanos; se ha consultado al Comité Internacional de la Cruz Roja para la elaboración de protocolos para el uso racional de la fuerza con pleno respeto a los derechos humanos, y al Centro de Ginebra para la Gobernanza del Sector Seguridad para analizar estrategias de colaboración en el diseño de estrategias, políticas e indicadores para la transparencia, inclusividad y rendición de cuentas de los cuerpos de seguridad.
Entre las políticas que buscan, además de evitar el odio y la discriminación, fomentar una sociedad incluyente, la presente administración ha integrado al Programa Nacional de los Pueblos Indígenas un nuevo objetivo que establece la obligación de fortalecer y revitalizar las culturas, lenguas, valores, saberes y demás elementos que constituyen su patrimonio cultural y biocultural. Por su parte, la Secretaría de Cultura realiza acciones de visibilización, sensibilización y difusión del patrimonio cultural de las comunidades indígenas.
Como reportaremos, el Estado mexicano cuenta con un importante marco legal e instituciones sólidas para el combate a la discriminación. El mandato que tiene esta administración consiste en implementar las políticas a nivel local y contar con indicadores que nos permitan medir nuestro avance y las tendencias de mejora o retroceso. México reconoce, sin embargo, el gran reto que tiene aún en la implementación de medidas institucionales, sociales y culturales para que la discriminación y el odio no tengan cabida.
El espíritu de la Convención para Erradicar Todas las Formas de Discriminación Racial establece, primero, que la discriminación debe ser combatida atendiendo el problema integralmente y de raíz; y segundo, que es a través del diálogo y el entendimiento entre todas las razas como podremos erradicar la discriminación. En el prevalente contexto de discriminación racial en México y en el mundo, y antes las gravísimas consecuencias en vidas humanas y descomposición social que estos complejos fenómenos acarrean, cabe pensar en el multilateralismo como uno de los caminos más viables hacia el reconocimiento mutuo necesario para que no exista xenofobia.
El ejercicio de sustentación del informe de México para cumplir con la Convención es una oportunidad para identificar los progresos, reconocer la situación que el país presenta en el combate a la discriminación racial, y por supuesto, identificar los desafíos para la implementación de las recomendaciones que los organismos internacionales nos han hecho.
Subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la SRE. Twitter:@marthadelgado