Comunicado No. 356
Fecha de publicación 11 de octubre de 2019
Ayer el Senado de la República, por unanimidad y con el apoyo de todas las fuerzas políticas representadas, ratificó la Convención Interamericana contra toda forma de Discriminación e Intolerancia y se adhirió a la Convención Interamericana contra el Racismo, la Discriminación Racial y Formas Conexas de Intolerancia.
Ambas convenciones constituyen instrumentos jurídicos vinculantes para combatir el racismo y la discriminación en los países del continente americano. Estas ratificaciones y adhesiones forman parte de la estrategia del Estado mexicano ante el aumento de la violencia relacionada con el discurso de odio, la xenofobia, la intolerancia, y las ideas de supremacía blanca, así como el incremento de los crímenes de odio por homofobia, transfobia y los basados en ideas de superioridad racial, en prácticamente todas las regiones en el mundo. El Estado mexicano se suma a estas Convenciones como una respuesta firme al rechazo de las prácticas intolerables de discriminación y racismo, cuya máxima expresión son los crímenes de odio como el cometido en El Paso, Texas, el 3 de agosto. El Estado mexicano asume su responsabilidad ética y legal de denunciar y condenar estos actos y expresiones.
México será el segundo país en ratificar la Convención contra toda forma de Discriminación e Intolerancia, después de Uruguay que se vinculó en mayo de 2018, lo que permitirá su entrada en vigor al trigésimo día en que sea depositado el instrumento. Esto deja en claro el compromiso que el Estado mexicano tiene con los derechos humanos en su territorio, pero también en la promoción de los derechos en los foros multilaterales.
La ratificación y adhesión son producto del esfuerzo conjunto entre la Comisión para Relaciones Exteriores del Senado de la República, encabezada por Héctor Vasconcelos; la Dirección General de Derechos Humanos y Democracia; y la Dirección General de Coordinación Política. Lo anterior, bajo la coordinación de la Subsecretaría para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación de la Secretaría de Gobernación.
El Estado mexicano reafirma su compromiso con la erradicación total e incondicional del racismo y de toda forma de discriminación e intolerancia en la región, frente a los desafíos actuales que representan las prácticas discriminatorias y el aumento de los delitos de odio cometidos por motivos de origen nacional, pertenencia étnica, orientación sexual, identidad y expresión de género, entre otros.
La SRE y el CONAPRED se congratulan de este gran esfuerzo conjunto entre la poder ejecutivo y legislativo.