• Desde su fundación, la Ciudad de México ha mantenido una estrecha relación con el agua, la cual ha estado presente en nuestra cultura no sólo como un elemento necesario para la subsistencia de la vida, sino en una relación de convivencia que los pueblos prehispánicos tuvieron con sus lagos y ríos.

• Esta relación no sólo se manifestó en un profundo respeto hacia lo que la naturaleza otorgaba, si no en la adaptación de la vida cotidiana a la abundancia de sus manantiales. Con el paso de los años, y principalmente desde la Conquista, está visión se transformó para dar paso a una cultura que soslayó su relación con los cuerpos de agua.

• Es por ello todo que el Gobierno del Distrito Federal en alianza con la sociedad civil inició en el año de 2007 un programa para el rescate socio-ambiental de las cuencas de los ríos Magdalena y Eslava; dos unidades vitales para el equilibrio ecosistémico del Área Metropolitana de la Ciudad de México, y considerados los últimos ríos vivos de la zona urbana.

• El programa consiste en el saneamiento de los cuerpos de agua, la rehabilitación del patrimonio histórico cultural y la construcción de espacios públicos con el objetivo de re-estructurar las relaciones sociales ante un creciente problema de abastecimiento y manejo del agua.

• La iniciativa forma parte de una visión sustentable dentro de una zona específica y fundamental para la Ciudad de México por ser uno de los escasos aportes de agua dulce superficial del que se abastece a un porcentaje de la población de ésta mega ciudad.

• Ambos ríos nacen al sur-poniente del Distrito Federal dentro del suelo de conservación y penetran el área urbana desde la Cañada en la Delegación Magdalena Contreras, hasta la avenida Río Churubusco en la Delegación Coyoacán. Actualmente estos ríos se encuentran en avanzado estado de deterioro por recibir el vertimiento de aguas residuales y residuos sólidos en los sitios por donde pasan, tanto en asentamientos irregulares como en zonas residenciales donde se han emplazado una gran cantidad de condominios horizontales cuya densidad urbana resulta considerable.

• Dentro del suelo de conservación, las cuencas tienen una calidad aceptable y su importancia radica en los servicios ecosistémicos que presta a la ciudad y sin los cuales no podría funcionar: agua superficial, infiltración de agua hacia los mantos acuíferos regulación del clima, flora y fauna nativa.

• El objetivo del Programa consiste en rescatar el último río abierto y de mayor caudal en el Valle de México (Magdalena) así como su afluente más contaminado (Eslava), fortaleciendo el tejido social en torno a ellos mediante proyectos y acciones específicas. Se desea convertir un drenaje en un espacio público democrático y de calidad.

• El río Magdalena además de ser un hito histórico de la ciudad, fue utilizado en el pasado como área de convivencia y paseo, ahora en ciertas zonas de la ciudad es intransitable, inseguro, insalubre y marca un lindero que separa y confina realidades sociales diversas, desvinculadas y excluyentes en una zona carente de espacios públicos para el esparcimiento de la población. Entre los vecinos del río coexisten pobladores muy diversos, de variadas edades y condiciones sociales como son comuneros, ejidatarios, profesionistas, artistas, estudiantes, obreros, empleados, pequeños comerciantes, jubilados y desempleados.

OBRAS DESDE 2007

• En 2007 la UNAM y la UAM elaboraron los Planes Maestros de Rescate Integral para los ríos Magdalena y Eslava, mismos que brindan un diagnóstico actualizado de las condiciones en las cuales se encuentra el área de interés. El proceso de realización incluyó talleres de planeación, foros, entrevistas y trabajo de campo, en coordinación con la Secretaría del Medio Ambiente del Gobierno del Distrito Federal que para ello creó la figura del Grupo Promotor Ciudadano que fortaleció las estrategias y propuestas de la población. Los actores relevantes del proyecto suman más de 100.

• Durante 2007 – 2008 se realizaron trabajos de conservación en la parte alta de las cuencas con los dos núcleos agrarios de las zonas: Magdalena Atlitic en la cuenca Magdalena y San Nicolás Totolapan en la cuenca Eslava. Estos trabajos consistieron en apoyo con infraestructura, asesoría técnica y mecanismos de coordinación. El objetivo de este esfuerzo consiste en frenar el deterioro ambiental e incrementar la captación de humedad en las partes altas para aumentar el caudal de los ríos. Las acciones realizadas en la comunidad y el ejido son: contención de suelo, prevención y combate de incendios, vigilancia comunitaria, vivero de producción diversificada, invernadero de producción de hierbas finas, reforestación, brigadas de vigilancia y combate de incendios.

• Tanto las estrategias de los Planes Maestros, los trabajos de conservación y los Proyectos Ejecutivos son fruto de un trabajo conjunto de participación ciudadana, academia y autoridades. La proyección socio-espacial corresponde a las necesidades expresas de los habitantes.

• En 2009 se desarrollaron los proyectos ejecutivos para el rescate de áreas públicas y saneamiento de los ríos. Durante 2010 se inició la construcción de la infraestructura hidráulica necesaria para el saneamiento de los cauces por medio de colectores marginales a lo largo del río Magdalena desde el primer Dinamo hasta el Foro Cultural (8.8 km) y a lo largo de todo el río Eslava y sus afluentes (15.3 Km).

• En el 2011 iniciaremos la obra hidráulica y paisajística del parque lineal Chimalistac-Viveros en la Delegación Coyoacán y Álvaro Obregón. Con este proyecto hidráulico se pretende sanear el cauce a cielo abierto del río Magdalena a través de una planta de tratamiento de Aguas residuales de última generación (PTAR) con un gasto estimado de 50l.p.s., así como adecuaciones a las redes de atarjeas de drenaje pluvial de alcantarillado sanitario, y colectores marginales circundantes al cauce. El aprovechamiento del agua reforzaría a la red de agua tratada de la ciudad, riego de 21ha. de parques y camellones y la recirculación de agua en el tramo Panzacola-Viveros-Río Churubusco, del Río Magdalena. El proyecto paisajístico parte del planteamiento central de conectar el cauce del río, vincular áreas verdes y espacios públicos.