La gestión de la Cancillería en la presente Administración ha tenido retos muy distintos a los previstos en 2018; cualquier plan posible cambió después de la pandemia, la cual provocó que la Secretaría de Relaciones Exteriores se enfocara en conseguir vacunas para las y los mexicanos, por mandato presidencial. Una vez concluida esta misión, se han redefinido las prioridades y, a cuenta del reciente Cuarto Informe de Gobierno, vale la pena recapitular sobre lo realizado. Son muchas las acciones, pero quisiera detenerme en cuatro puntos que son fundamentales para la Subsecretaría para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos.
Después de la tempestad, viene la reconstrucción. La pandemia agudizó los retos de México en materia económica. La Cancillería, a través de la Dirección General de Impulso Económico Global, se ha abocado a promover la atracción de inversiones hacia nuestro país, en colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). En el periodo del 1 de septiembre de 2021 al 30 de junio de 2022, se consolidó el trabajo de esta área de nuestra política exterior, identificando oportunidades comerciales y posicionando a nuestro país en el mundo. Derivado de la construcción de una herramienta como el Atlas prospectivo, se han priorizado los sectores agroalimentario, textil, acero, automotriz y manufactura, y se ha capacitado a nuestro cuerpo diplomático para ejercer tareas de promoción y de facilitadores comerciales.
Aunado a lo anterior, la dependencia se ha desempeñado como articuladora para empresas que deseen invertir en México, trabajando de la mano con otras instituciones gubernamentales nacionales. Por último, especial mención merece el Grupo de Trabajo de Electrificación, el cual, en una triple hélice de gobierno, iniciativa privada y academia, labora para la transición regional de producción de automóviles de combustión a los eléctricos.
Ellas van primero. El canciller Marcelo Ebrard ha sido categórico en impulsar un eje de No Discriminación y Equidad de Género, en el marco de una Política Exterior Feminista. México ha sido contundente en todos los foros internacionales con su compromiso de combate al racismo, la xenofobia y cualquier otra expresión de discriminación. Como ejemplo, durante el 66º periodo de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW), bajo el tema prioritario “Lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas en el contexto de las políticas y programas relativos al cambio climático, el medio ambiente y la reducción del riesgo de desastres”, nuestro país destacó la promoción de una postura avanzada sobre derechos humanos de las mujeres y las niñas, igualdad de género e interseccionalidad y diversidad. También, se reconoció el impacto diferenciado que la pandemia de COVID-19 ha tenido en la población.
Vincular lo local con lo global. La Cancillería ha trabajado para vincular la labor que realiza en foros internacionales con el beneficio que traerá a nuestra gente. Tal vez el ejemplo más palpable fue el que vivimos en el mes de mayo, con la puesta en marcha de tres consultas en Chiapas, Sonora y Querétaro, para recabar las preocupaciones de cientos de mujeres en materia ambiental y de género, y así construir la posición que llevaría nuestro país a la reunión internacional de Estocolmo +50 –acordada por la Asamblea General de la ONU– y al Foro Urbano Mundial, efectuado en Katowice, Polonia. En este ejercicio de democracia participativa, se logró llevar las voces de nuestras connacionales con reclamos y peticiones fundamentales como la promoción de la acción ambiental y climática con una perspectiva de derechos humanos, para un desarrollo incluyente y sostenible que permita el cierre de brechas de desigualdad.
Mar de oportunidades. México, como parte del Panel de Alto Nivel para una Economía Oceánica, se ha convertido en un actor fundamental para la conservación de los mares. Nuestro país formuló una Estrategia de Instrumentación para una Economía Oceánica Sostenible en México 2021-2024 (EIEOS), que contiene acciones oceánicas prioritarias, adaptadas al contexto doméstico, para transitar gradualmente hacia una economía oceánica sostenible. Asimismo, tuvo una intensa participación en la 2ª Conferencia sobre los Océanos de las Naciones Unidas, llevada a cabo del 27 de junio al 1 de julio, en Lisboa, Portugal, donde México avanzó en su agenda de acción oceánica, encaminada a acelerar el cumplimiento del ODS 14 de la Agenda 2030, para conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, mares y recursos marinos.
Estamos en una coyuntura en la que el mundo encara fuertes presiones desde distintos frentes, con consecuencias importantes en lo macroeconómico, que se reflejan en los bolsillos de las personas. La interrelación que tenemos todos los países en estos momentos hace que el papel y claridad de nuestra política exterior tenga un peso estratégico. La manera en la que nos vinculamos con el mundo y, a su vez, en la que logramos hacerla coherente con nuestra política interior, es clave para tener un mejor futuro. Como dijimos al principio de este texto, después de la tempestad viene la reconstrucción, y estamos con las manos en la obra.
Subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la SRE