Después de seis meses concluye una de las Exposiciones Universales más importantes y esperadas de la historia. La Expo 2020 Dubái se constituyó como un espacio idóneo para reanudar la interacción mundial, la reactivación económica y brindar aliento tras largos meses de enfrentar la COVID-19. Para México, se convirtió en un escaparate fundamental de posicionamiento internacional, en un lugar que, como ningún otro, ofreció espacios para vincularnos con el mundo y generar oportunidades para nuestro país.
Nuestra participación en este evento es una combinación de resultados y aprendizajes. Desde la Cancillería tuvimos el privilegio y la responsabilidad de llevar a buen puerto este proyecto del Gobierno federal, junto con otras dependencias como las secretarías de Cultura y Economía, gobiernos de diversos estados de la República y la valiosísima colaboración de la iniciativa privada representada por la Concamin. Sin temor a incurrir en una exageración, podemos decir que esta es una de las participaciones más exitosas de México en la historia de las Exposiciones Universales.
Una de las prioridades para nuestro país en su trayecto por la Expo 2020 Dubái fue dar a conocer la herencia cultural y natural de México al mundo y brindar un espacio para que se crearan oportunidades económicas. En ese sentido tuvimos éxito: nuestro pabellón tuvo cerca de 360 mil visitantes, se registraron 1,260 vinculaciones con empresarios extranjeros e inversionistas, intervinieron 117 empresarios mexicanos en el programa de negocios organizado en torno a este evento y se llevaron a cabo 20 misiones comerciales que involucraron a un centenar de empresas mexicanas.
Para generar interés en nuestro país, se utilizó una de las herramientas más poderosas que tenemos que es la diplomacia cultural. En esta línea, y en conjunto con la Secretaría de Cultura, se construyó una agenda artística e intelectual para nuestro pabellón de una magnitud nunca vista en las Exposiciones Universales. Durante los seis meses que duró la experiencia, se realizaron 18 conciertos, 3 presentaciones estelares de ballet y danza folklórica, la primera exposición internacional de Arte Popular de México en los Emiratos Árabes Unidos y 12 exposiciones de arte, además de foros y seminarios.
Dentro de las presentaciones más importantes que organizó México en el ámbito artístico están las del Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández, el flautista Horacio Franco, los cantautores Lila Downs y Carlos Macías, el tenor Javier Camarena y la soprano Maria Kazarava, los bailarines Elisa Carrillo e Isaac Hernández, el grupo folklórico Caña Dulce y Caña Brava, La Sonora Santanera y las tres grandes voces de Eugenia León, Tania Libertad y Guadalupe Pineda. A estos eventos, se sumó la llegada del Buque Escuela “Cuauhtémoc” con 249 tripulantes, orgullo de nuestro país.
Para cerrar, literalmente, con broche de oro esta exitosa participación, el Pabellón de México obtuvo el primer lugar en la categoría “Diseño interior” del distrito de Movilidad, otorgado por el Buró Internacional de Exposiciones Universales, en reconocimiento al gran trabajo de las artesanas que tejieron a mano su fachada, y de los arquitectos, creativos y artistas visuales como Betsabeé Romero y Pepe Soho. México no recibía una medalla en la Expo desde Aichi en el año 2005.
El gran aprendizaje de la Expo 2020 Dubái es que, alineando los incentivos de forma adecuada, podemos obtener resultados excepcionales, con una inversión infinitamente menor que la de años anteriores. Esta experiencia nos debe servir para entender que uniendo voluntades e inteligencias podemos alcanzar propósitos comunes, que se traduzcan en bienestar para México y
los mexicanos. Agradecemos a todo el equipo que hizo posible esta extraordinaria participación de México en la primera Exposición Universal del Medio Oriente.
Por Martha Delgado Peralta*
*Subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la SRE