Día de la mujer, reto de una sociedad

Es un día para expresarnos: para compartir y no para aislar. Para amar, comprender y ver cómo luchar por una mejor sociedad para todos. |

Por Martha Delgado
11/03/2019 La Silla Rota

El Día de la Mujer es un día que sirve como recordatorio de dónde estamos y cuánto nos falta para alcanzar la igualdad y el respeto pleno de nuestros derechos humanos.

En 2019, las mujeres siguen enfrentando problemas institucionales que impiden la igualdad sustantiva. Aún tenemos mujeres trabajadoras que ven limitado su crecimiento profesional y a veces económico por dedicarse a las labores del hogar y al mismo tiempo a sus trabajos remunerados.

Datos del INEGI muestran que las mujeres dedican tres veces más tiempo que los hombres a las labores del hogar. En México existen 2.3 millones de personas en esta ocupación, de las cuales 92% son mujeres. El 81% lo hacen por necesidad económica y por factores de discriminación y pobreza.

De acuerdo con ONU Mujeres México, la brecha salarial entre hombres y mujeres es de 30%, y es más común que las mujeres sufran casos de discriminación laboral o violencia sexual en el trabajo. Además, aún existen desigualdades en la política, sobre todo a nivel local, pues aunque a nivel federal hemos alcanzado la paridad, a nivel local las mujeres solo representan 14% de las cámaras.

Por otra parte, el BID revela que en América Latina las mujeres controlan 75% del gasto en sus hogares; sin embargo, sólo 17% tiene un cargo directivo en empresas. Lograr la participación igualitaria de hombres y mujeres en el mercado laboral podría aumentar 34% el PIB de la región.

Hay que reconocer lo que ya se ha logrado
En la última sesión de la Convención sobre la Eliminación de todas formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) de la ONU, se felicitó a México por los avances de la participación de la mujer en la vida política y pública. Sin embargo, también se emitieron 20 recomendaciones al gobierno mexicano para concluir el proceso de armonización legislativa en los niveles federal, estatal y municipal, de acuerdo con los estándares internacionales que garanticen el acceso a la justicia e insten al cese de la violencia de género en nuestro país.

Las mujeres en México jugamos un rol fundamental para el nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Hoy buscamos tener paridad en los congresos, en el gabinete, así como buscamos más presencia en todos los niveles de gobierno.

“Mujeres Transformando México” no es solo un lema. Las mujeres jugamos un rol fundamental en el nuevo gobierno en donde el presidente López Obrador tiene en los más altos niveles jerárquicos a muchas tomadoras de decisiones. La transformación del país en materia de igualdad de género demanda acciones transversales en todas las esferas de la vida pública, y requiere de un trabajo intenso para lograr combatir la violencia y desigualdad que las mujeres han padecido a lo largo de la historia.

Sociedad más equitativa
Lo mismo que con el Día del Niño y la Niña, o el del Orgullo Gay, en el Día de la Mujer debemos estar conscientes de la condición de los derechos humanos en todos los sectores y de cómo construir una sociedad más equitativa y libre. El miedo, el odio, la violencia y la intolerancia son las limitantes de los derechos humanos y las barreras para alcanzar una sociedad más equitativa.

En primer lugar, podemos combatir el miedo con información; reeducando a la sociedad, eliminando estigmas y enseñándole que ninguna de las formas de ser y de pensar son una amenaza para nuestra condición, integridad o autoestima.

Venciendo el miedo podemos ser una sociedad libre en la que cualquier persona tenga acceso a las mismas oportunidades de crecimiento y éxito sin importar su sexo, condición o preferencias.

Segundo, el odio y la violencia podemos combatirlos siendo comprensivos y compasivos con los demás y demostrando que el uso de la fuerza es innecesario para conseguir nuestros objetivos. Combatir violencia con violencia es infructuoso y una lucha sin sentido. Debemos proactivamente cambiar los contextos a nuestro alrededor, detener la espiral de violencia, comprender la manera en que nos relacionamos con los demás y entender que somos seres independientes con decisiones propias.

Tercero, la intolerancia se combate entendiendo que diferentes formas de pensar abonan al ser. Que diferentes perspectivas de ver el mundo te hacen un ser más flexible y adaptable, resiliente. Comprendiendo que todo lo que es posible en el mundo no va en contra de la lógica, sino de los prejuicios. Que si una mujer decide no tener hijos, tener una pareja mujer o abortar, no va en contra de su papel de mujer ni está cometiendo un delito. Simplemente está tomando sus propias decisiones y debe tener derecho para hacerlo en libertad.

Es crucial que todos estos principios aglutinen y guíen la nueva política exterior multilateral transformadora que, en cierta forma, también es una política exterior feminista y progresista, pero sobre todo, humanista. El reto es implementar en México lo que se propone a nivel global. Ésta es la utilidad de la política exterior: se nutre de los valores universales, siempre va a la vanguardia, es transversal, y el desafío es consensuarla con los países y aterrizarla en lo local.

Con los esfuerzos nacionales e internacionales, con una visión de política exterior multilateral, en México se buscarán recursos, asesorías, acompañamiento y cooperación con diferentes países y organismos internacionales para concebir un futuro con equidad de género, donde se respeten los derechos humanos de todas y todos.

Asimismo, donde además tengamos las herramientas necesarias para erradicar las prácticas discriminatorias y violentas, así como atender los urgentes casos de feminicidio, que han aquejado recientemente a nuestras mujeres.

El Día de la Mujer es un día para expresarnos: para compartir y no para aislar. Para amar, comprender y ver cómo luchar por una mejor sociedad para todos.