En el año 2020, el canciller Marcelo Ebrard presentó ante la Asamblea General de las Naciones Unidas la Política Exterior Feminista (PEF) de México. El trabajo en la materia no ha sido fácil y sin duda nos falta mucho por lograr. Sin embargo, hoy celabramos que nuestra PEF se encuentra dentro de los tres primeros lugares del Índice de Política Exterior Feminista, elaborado por el International Center for Research on Women (ICRW) y del Feminist Foreign Policy Collaborative (FFPC).
La presentación de este índice se dio en el marco del 67 periodo de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW67), que se lleva a cabo del 6 al 17 de marzo, en donde además nuestra participación como país es enfática en promover una postura avanzada sobre los derechos humanos de las mujeres, adolescentes y niñas en toda su diversidad.
Es un gran reconocimiento para México formar parte de los diez países con mejores PEF y, sobre todo, estar entre los tres primeros lugares después de Suecia y de Noruega. Para todas las personas que trabajamos en la Secretaría de Relaciones Exteriores y que hemos defendido la igualdad de género resulta un gran aliciente. Este logro es testimonio de cómo la política exterior feminista de nuestro país está en plena acción. Sin embargo, significa una enorme responsabilidad, porque nos coloca como un referente internacional para que otros países también la hagan suya. El primer país en adoptarla fue Suecia en el año 2014. Tomó siete años reunir a tan solo siete países afines a esta causa, siendo México el quinto país en el mundo, y el primero en el sur global en abrazarla. Sin embargo, otros países han encontrado inspiración en la PEF, siendo adoptada en el último año por otros siete países.
El índice evalúa, entre otros aspectos, la política exterior feminista en materia de justicia económica, cambio climático, paz y seguridad, militarización, migración y protección laboral, asistencia económica y los compromisos internacionales ratificados en materia de igualdad de género. Muchos de ellos se han trabajado con resultados extraordinarios, y otros presentan áreas de oportunidad en las que México debe redoblar el paso.
Por otro lado, en la mayor reunión anual de las Naciones Unidas dedicada a la igualdad de género y al empoderamiento de las mujeres, desde la delegación mexicana hemos decidido trabajar con base en una plataforma de acción que considera que las mujeres, adolescentes y las niñas tienen perspectivas, contexto y necesidades distintas, no son un grupo homogéneo. En consecuencia, resaltaremos las formas múltiples e interseccionales de discriminación a las que se enfrentan estos diferentes grupos de mujeres y niñas indígenas, afrodescendientes, rurales, con discapacidad, migrantes, mujeres pertenecientes a grupos LBTTTIQA+, periodistas y defensoras de derechos humanos.
Además, este año los temas prioritarios que se abordarán en la CSW67 giran en torno al logro de la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas, en primer lugar, mediante el papel que juegan la innovación, la educación y el cambio tecnológico; en segundo término, los desafíos y oportunidades que hay en las zonas rurales; y, por último, pensar en cómo retomar el camino en un contexto de múltiples crisis.
Los desafíos actuales para alcanzar una plena igualdad de género son enormes; datos de Naciones Unidas revelan que al ritmo de progreso actual nos puede llevar cerca de 300 años lograrlo. Pero, como voz portadora de las acciones de la Política Exterior Feminista de México, creo que es el momento oportuno para combatir las desigualdades históricas y estructurales que impiden el pleno desarrollo de las mujeres, jóvenes y niñas; ellas confían en nuestros trabajos para generar acciones que cambien su día con día. Sin duda, participar este año en los trabajos de la CSW67 nos mantiene en el camino para seguir promoviendo la autonomía económica de las mujeres en el contexto digital, siendo necesario que se les brinden las herramientas necesarias para que participen en las cadenas productivas a nivel nacional e internacional.
Otro de los ejes temáticos de esta Comisión es el de “Innovación y cambio tecnológico, educación en la era digital para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas”, frente a lo cual es importante reconocer el estado en el que nos encontramos. En México, las mujeres están rezagadas en la formación como profesionistas con habilidades vinculadas con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM); asimismo, las investigaciones en torno a la matrícula de hombres y mujeres en carreras STEM entre 2012 y 2022 señalan que, en 2022, solamente tres de cada diez profesionistas en esos campos son mujeres.
Ante ello, desde la Cancillería, con nuestro Grupo de Trabajo para la Electrificación del Transporte, hemos identificado la problemática sobre el rezago de la participación de las mujeres en los diferentes eslabones de la cadena de valor de la industria automotriz eléctrica, generando propuestas para revertir esa situación y hacer del sector automotriz uno más inclusivo, donde impere la igualdad de oportunidades justamente remuneradas, la capacitación y desarrollo de talento. Para nosotros esta acción representa un primer paso para fomentar la participación de las mujeres en las carreras técnicas relacionadas con la industria y las carreras universitarias de ciencia y tecnología.
Por otra parte, también es importante destacar el anuncio que hizo el canciller Marcelo Ebrard, el 23 de septiembre de 2022, acerca de la creación del “Fondo Ellas” para financiar proyectos de mujeres. Mediante este Fondo, la SRE y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) buscamos promover el empoderamiento económico de las mujeres emprendedoras a nivel nacional. Esperamos que en un futuro cercano este fondo sirva de empoderamiento a las mujeres en sus primeras iniciativas económicas o sociales.
En suma, la participación de México durante el 67 periodo de sesiones de la CSW constituye una oportunidad idónea para señalar los logros y alcances de nuestra Política Exterior Feminista. En diversas ocasiones, desde la adopción de la PEF en 2019, hemos instado a los demás países a que incorporen este enfoque en sus políticas exteriores. A través de su implementación, hemos puesto de relieve nuestro firme propósito de llegar a alcanzar la igualdad de género a nivel nacional.
Por Martha Delgado Peralta*
*Subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos en la SRE
