Marzo se ha convertido en el mes en el que discutimos con mayor determinación los grandes desafíos relacionados con la agenda de género. La semana que termina inició el 66° periodo de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW, por sus siglas en inglés), que se lleva a cabo en la sede de la Organización de las Naciones Unidas, en Nueva York, y donde tuve el orgullo de encabezar la delegación mexicana.
La CSW, fundada en 1946, como una comisión orgánica del Consejo Económico y Social (Ecosoc), es el mayor órgano intergubernamental mundial dedicado exclusivamente a la protección de la igualdad entre género y el empoderamiento de mujeres y niñas. Este año los Estados miembros, las entidades de las Naciones Unidas y la sociedad civil debatimos los efectos del cambio climático y las pandemias.
Tal vez muchos piensen que no hay una correlación entre género, cambio climático y pandemias. Nada más lejano a la realidad. La crisis derivada de la COVID-19 recrudeció las desigualdades y violencias existentes en el mundo. En el caso de la igualdad de género, hemos confirmado cómo los ataques se han desarrollado mayormente durante la pandemia en el lugar que debería ser el más seguro para las mujeres y las niñas, sus hogares. Al mismo tiempo, las cargas de tareas del hogar y de cuidado siguen en aumento para las mujeres.
En cuanto al cambio climático, el escenario es terrible. Según el último Informe del Grupo Intergubernamental de Expertas y Expertos sobre el Cambio Climático, a menos que las emisiones de gases de efecto invernadero se reduzcan de manera inmediata, limitar el calentamiento a cerca de 1,5 °C o incluso a 2 °C será un objetivo inalcanzable. Y los devastadores efectos que esto tiene sobre las distintas regiones del mundo impacta principalmente a los grupos más vulnerables, donde están las mujeres y las niñas.
En este sentido, en concordancia con la Política Exterior Feminista del Gobierno de México, la delegación mexicana impulsa en la CSW la promoción amplia de los derechos de las mujeres y las niñas. Los esfuerzos de la delegación se centran en el reconocimiento de las múltiples crisis que enfrentan mujeres y niñas en el contexto del cambio climático y las pandemias, y con ello avanzar en la inclusión de una perspectiva de género y derechos humanos.
Con tristeza observamos todavía la polarización en temas de igualdad de género y derechos humanos en diversos foros de las Naciones Unidas. Por esa razón, y ante escenarios que buscan limitar los derechos de las mujeres, la delegación mexicana es enfática en defender el lenguaje acordado en materia de participación plena y efectiva de las mujeres en la vida pública, la eliminación de las formas múltiples e interseccionales de discriminación, los derechos y salud sexual y reproductiva, el reconocimiento al trabajo del hogar y del cuidado que realizan las mujeres, y el rol significativo de las organizaciones de la sociedad civil.
Un objetivo de nuestro país se relaciona con el reconocimiento de las actividades y aportes de las organizaciones de la sociedad civil hacia el logro de la igualdad de género en todos los ámbitos; por ello, pugnará para que se mantengan abiertos los espacios para su participación en este foro, así como en otros multilaterales.
Todos los gobernantes, funcionarios públicos, empresarios y padres de familia tenemos un compromiso con las niñas de hoy. Desde nuestra trinchera, luchamos en los foros internacionales para renovar el compromiso de la comunidad internacional para alcanzar la igualdad de género y asegurar sus derechos humanos, pues no tenemos derecho a fallarles, una vez más.
Por: Martha Delgado Peralta | Subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la SRE.