La cultura, nuestra fortaleza diplomática

Columnista Invitado Nacional

Por Martha Delgado Peralta*

A menudo, el arte y la cultura son vistos como elementos ornamentales o complementarios en la diplomacia. En la opinión de muchos, tales aspectos no encuadran en los ejes estratégicos de un país con miras al desarrollo social y económico y, por ende, carecen de los apoyos necesarios o no se explotan como cartas de presentación. En lo personal, mi posición es absolutamente distinta. Lo que observé esta semana en la Expo 2020 Dubái, lo constata.

La Expo 2020 Dubái se ha erigido como el epicentro de la reactivación económica y cultural, desde el inicio de la pandemia. Es la primera exposición universal realizada en Oriente Medio, y los Emiratos Árabes Unidos han hecho un estupendo trabajo para generar condiciones que favorezcan que este evento cumpla con las expectativas de los asistentes. México participa en este gran acontecimiento con un pabellón cuya fortaleza principal es utilizar nuestra gran cultura y capital artístico como herramienta de posicionamiento, con la generación de espacios paralelos para construir oportunidades de inversión para nuestro país.

En esta semana que termina se celebró el Día Nacional de México en la Expo 2020 Dubái, haciendo honor a la tradición de las exposiciones universales de festejar elementos únicos de la cultura de cada país asistente. Durante una semana, México pudo presumir su gran talento artístico con exponentes de la talla de Lila Downs, el Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández, el gran tenor mexicano Javier Camarena, la talentosa bailarina Elisa Carrillo y la emblemática Sonora Santanera, entre otros exponentes. La reacción de los asistentes y espectadores fue fenomenal, llena de admiración y curiosidad.

En paralelo a estos eventos, se efectuaron diversas reuniones con autoridades y empresarios internacionales y mexicanos. Los gobernadores de Oaxaca, Alejandro MuratOmar Fayad, de Hidalgo; Mauricio Vila, de Yucatán, así como autoridades de otras entidades federativas, encontraron espacios para promover inversiones en sus estados y generar beneficios para su gente. Es verdad que los eventos culturales no definirán una inversión u otra, pero producen un paraguas de percepción muy favorable.

El arte y la cultura pueden influir de manera decisiva en los objetivos de políticas públicas y geopolíticos, incluido el desarrollo económico, la revitalización urbana, el turismo, la participación cívica, el respeto a la diversidad o la educación en general, por mencionar algunos. Si reflexionáramos sobre lo que ha hecho la cultura para la atracción turística en países como Francia o la construcción de una industria cultural para la economía de los Estados Unidos de América, reconsideraríamos el valor de nuestras estrategias culturales nacionales.

Para la Expo 2020 Dubái nuestro país elaboró una agenda cultural con 11 temáticas distintas a desarrollarse en 26 semanas, que fue diseñada en conjunto con la brillante participación de la secretaria de Cultura federal, Alejandra Frausto Guerrero, y de la secretaria de Cultura del Estado de México, Marcela González Salas. La difusión de una cartelera que comprende exponentes de primera línea en artes visuales, danza, música y literatura será apreciada por todos los asistentes. Estamos convencidos de que ésta será un arma de gran valor para la promoción de nuestro país a nivel internacional.

  • México necesita construir una nueva narrativa para sí mismo en el mundo, sobre todo porque la que actualmente prevalece no es justa, si bien dejó en claro que no se trata de evadir la realidad. Debemos trabajar para resolver nuestros problemas estructurales, pero también es absolutamente válido que usemos todas nuestras armas —siendo la cultura una de ellas— para que otros países se acerquen a nosotros y exploren la grandeza de México.

*Subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la SRE