Ante las asimetrías del poder, es fundamental la construcción de un orden
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) cumplió 75 años en medio de una de las crisis más agudas que haya vivido la humanidad en los últimos tiempos: la pandemia provocada por la Covid-19. Esta situación se ha definido como un desafío sin precedentes para el sistema internacional, que lo pone a prueba, al mismo tiempo que ubica al multilateralismo como la única vía para enfrentar este reto que por su dimensión, compete a todas las naciones del mundo: nadie estará a salvo hasta que todos y todas lo estemos.
El gobierno mexicano comparte el espíritu multilateralista que dio origen a las Naciones Unidas. Sabemos que, ante las asimetrías del poder, es fundamental la construcción de un orden internacional más eficaz y robusto. Por eso hemos promovido en el pleno de la Asamblea General y en el G20 los proyectos y resoluciones conducentes a que el acceso a la vacuna contra la Covid-19 sea universal y equitativo. Además, hemos llevado a cabo las acciones que hacen que hoy México sea uno de los actores más activos para garantizar el intercambio de información y los acuerdos de producción y distribución que garanticen el acceso temprano, seguro y eficaz a la vacuna contra la Covid-19, para nuestro país y nuestra región.
En el aniversario 75, la crisis sanitaria refuerza y potencia las agendas fundamentales impulsadas por la ONU, como la Agenda 2030. Sabemos que existen nexos causales entre la crisis climática y la irrupción de nuevos virus. Hemos identificado que la desigualdad de género y de ingreso, así como el acceso amplio al derecho a la salud, son elementos de vulnerabilidad recrudecidos por la pandemia. La urgencia de las acciones orientadas por la agenda 2030 de “no dejar a nadie atrás” son hoy más importantes que nunca.
En lo relativo a las acciones de la Agenda 2030 y su relación con la pandemia, México ha impulsado especialmente dos causas: primero, es indispensable revisar la situación y profundizar la agenda hacia la igualdad sustantiva de género. El canciller Marcelo Ebrard puso en marcha la Política Exterior Feminista de México. La relevancia de este tema es clara: el 76.4% de las labores del hogar y del cuidado familiar recaen de manera desproporcionada en las mujeres; el 79% del personal de salud son mujeres, lo que las vuelve la primera línea de defensa contra la pandemia de la COVID-19. Es indispensable encauzar los ejercicios multilaterales para que las labores de cuidado sean equitativamente distribuidas.
Segundo, la crisis sanitaria ha vuelto evidente el papel de las tecnologías de la información para generar nuevos esquemas de trabajo. Por la brecha tecnológica se comienza a excluir a las personas sin acceso a internet de la educación y el trabajo. Conectar a las comunidades más aisladas a las tecnologías digitales amplía las oportunidades económicas. El cambio tecnológico acelerado tiene un impacto directo en cada uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. La digitalización y las nuevas tecnologías son herramientas clave que aumentan la efectividad de la respuesta humanitaria en momentos de crisis.
En su aniversario 75 la ONU demuestra ser más necesaria que nunca. Con su impulso se avanza a una velocidad sin precedente hacia la vacuna y gracias al conocimiento compartido, como en la distribución universal y equitativa, el multilateralismo tiene el papel más relevante. De igual manera la ONU será indispensable para paliar los problemas que acompañan a la pandemia, como la agudización de la desigualdad de género y la económica. México reitera su vocación multilateral y continuará siendo parte de las transformaciones hacia un multilateralismo eficaz, en el espíritu de solidaridad internacional que caracteriza a la ONU y a nuestro gobierno.
POR MARTHA DELGADO
SUBSECRETARIA PARA ASUNTOS MULTILATERALES Y DH DE LA SRE
@MARTHADELGADO