15 de diciembre del 2011
• Han transcurrido casi diez años del desarrollo, implementación, y seguimiento del PROAIRE de la Zona Metropolitana del Valle de México 2002-2010, donde la administración del Gobierno del Distrito Federal, la Secretaría del Medio Ambiente del Gobierno del Estado de México y la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) bajo la coordinación de la Comisión Ambiental Metropolitana (CAM), junto con la ciudadanía, unieron esfuerzos, en el desarrollo de los trabajos para mejorar la calidad del aire de esta megalópolis.
• Con el mismo objetivo de seguir mejorando la calidad del aire de esta metrópoli, las autoridades ambientales que constituyen la CAM, han integrado un nuevo documento denominado “Programa para mejorar la calidad del aire de la Zona Metropolitana del Valle de México 2011-2020”, que pretende ser un instrumento dinámico en el conjunto de políticas públicas que se implementarán en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), las cuales pretenden tener resultados evidentes que continúen disminuyendo las emisiones y concentraciones de los contaminantes criterio, tóxicos y de efecto invernadero durante la presente década.
• Las políticas para mejorar la calidad del aire implementadas en los últimos 20 años han permitido reducir los niveles de algunos de los contaminantes criterio y mantenerlos en niveles por debajo de sus normas de protección de la salud, sin embargo, aunque se han logrado incrementar los días dentro de norma para el ozono y las partículas suspendidas, estos dos contaminantes criterio aún siguen presentando excedencias a la norma de protección a la salud.
• La tendencia de los niveles de partículas menores a 10 micrómetros, indica una disminución progresiva de 1990 a 2010 de 53% y para el ozono la reducción de las concentraciones ha sido continua desde 1992, presentando hasta el año 2010 respecto a 1990 una disminución del 46%.
• Los inventarios de las emisiones estimadas para el 2008 en la ZMVM indican que las fuentes contaminantes en su conjunto emiten aproximadamente 2.7 millones de toneladas por año, de las cuales el 70% es generado por los vehículos automotores, el 23% por las actividades comerciales, de servicio y los hogares, el 6% por las grandes industrias y termoeléctricas y el 1% por la vegetación y los suelos.
• Por lo que se refiere a los compuestos tóxicos, se emiten anualmente a la atmósfera poco más de 183 mil toneladas siendo los autos particulares (13%), junto con la limpieza y el recubrimiento de superficies industriales (21%) los principales emisores; y de los gases de efecto invernadero se emiten 51.5 millones de toneladas equivalentes de dióxido de carbono, y los autos particulares (23%) y los rellenos sanitarios (15%) son los principales emisores.
• La Secretaría del Medio Ambiente del Gobierno del Distrito Federal, contrató al Instituto Nacional de Salud Pública para realizar el estudio “Estado del conocimiento sobre los efectos en la salud asociados a la contaminación del aire de la población de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México”, los resultados obtenidos indican que si se cumpliera cabalmente con la norma actual mexicana de PM10, en mantener el promedio anual en 50 µg/m3, se evitarían 400 muertes prematuras en el corto plazo; asimismo, se ha encontrado evidencia que asocia al ozono con un incremento en las tasas de mortalidad, por lo que una reducción en la concentración promedio de ozono de 50 ppb evitaría cerca de 400 muertes prematuras en la ZMVM.
• La SMA del Distrito Federal con recursos autorizados del Fideicomiso 1490, instaló la red de monitoreo de COV, que son los compuestos que de acuerdo con los últimos estudios científicos realizados en la ZMVM, contribuyen en la formación de ozono y partículas finas secundarias y además dentro de ellos se encuentran los compuestos tóxicos que causan serios daños en la salud de la población.
• En el año de 2003 se instaló la red de monitoreo para partículas PM2.5 la cual ha generado suficiente información que se tomó en cuenta para determinar las políticas que se aplicarán en los próximos años para reducir las emisiones de este contaminante.
• Para el desarrollo de este nuevo programa, se contó con una amplia información y nuevos hallazgos científicos, por ejemplo, entre las aportaciones del Dr. Mario Molina y sus estudios realizados en el año 2003 y el 2006, se puede decir que en la actualidad la fotoquímica de la atmósfera de la ZMVM es altamente reactiva y que ahora la formación del ozono depende de los Compuestos Orgánicos Volátiles (COV) que se generan en las primeras horas de la mañana.
• Se realizaron dos talleres internacionales para conocer que se está haciendo en otros países en materia de calidad del aire y recibir las recomendaciones de expertos de alto nivel. Además se realizó una reunión con investigadores nacionales que participaron en el proyecto MILAGRO, para recibir las recomendaciones sobre las políticas públicas que se aplicarán en los próximos años.
• El PROAIRE 2011-2020 tiene una nueva visión, que toma en cuenta el desarrollo urbano, la congestión vehicular, la emisión de contaminantes criterio, tóxicos y de efecto invernadero, con ello se diseñó un análisis ecosistémico que permite visualizar la contaminación atmosférica no sólo como un problema aislado dependiente de las fuentes que generan la contaminación, sino como el resultado de la complejidad de factores que intervienen en forma indirecta como lo aspectos culturales, el crecimiento urbano, la falta de un sistema integral de transporte en toda la zona, el número de viajes y la necesidad de los mismos, entre otros.
• En el nuevo PROAIRE se tomó como base el crecimiento de la mancha urbana y el desarrollo urbano, realizando un análisis ecosistémico desarrollado para presentar nuevas alternativas en el mejoramiento de la calidad del aire. Este nuevo programa analiza la relación endógena entre la estructura urbana y el sistema de generación de contaminantes y coloca el tema de la protección a la salud como punto estratégico y prioritario para mejorar la calidad del aire en el Valle de México.
• Este PROAIRE agrupa en 8 estrategias 81 medidas con 116 acciones que deberán ser aplicadas en los próximos 10 años en la Zona Metropolitana del Valle de México.
• Con la aplicación de las medidas propuestas en este nuevo PROAIRE 2011-2020 se estima obtener una reducción en las emisiones de contaminantes criterio en más de 490 mil toneladas, una reducción de más de 5 mil toneladas de contaminantes tóxicos y una reducción de más de 5 millones 500 mil toneladas de gases de efecto invernadero.
• El costo de implementación de las medidas del nuevo PROAIRE 2011-2020 se estimó en más de 54,390 millones de pesos, de estos 27,765 millones provendrán de los Gobiernos del Distrito Federal, del Estado de México y del Gobierno federal y 26,625 de inversión privada.
• El Gobierno del Distrito Federal ha iniciado algunas acciones contempladas en este programa como es el uso de la bicicleta como modo de transporte y la ampliación del METROBUS con la introducción de nuevas rutas de corredores de trasporte de pasajeros donde se han incorporado autobuses nuevos en sustitución de microbuses.
• Los grandes retos de este programa se pueden resumir en los siguientes: poder tener un sistema de transporte metropolitano, suministro de combustibles de ultrabajo contenido de azufre todo el país para que con ello los fabricantes de vehículos puedan comercializar unidades con tecnologías de control de emisiones limpias, reducir el número y distancias de los viajes realizados en la ZMVM, cambiar los usos de medios de transporte de individual a masivo e ir incrementando el número de personas que usen el transporte no motorizado, actualizar y complementar el marco normativo para abatir las emisiones de compuestos orgánicos volátiles, propiciar los cambios educativos y culturales, así como la participación social que ayuden a mejorar la eficiencia del ecosistema metropolitano entre otros.