Trabajo legislativo / Pronunciamientos

Séptimo periodo extraordinario de sesiones

Pronunciamiento durante la sesión solemne con motivo del 150 aniversario del Himno Nacional Mexicano

LA C. DIPUTADA MARTHA TERESA DELGADO PERALTA.- Muy buenos días tengan todos ustedes compañeras y compañeros diputadas y diputados, amigos que nos acompañan.

Los 100 años comprendidos entre la segunda mitad del Siglo XVIII y la primera mitad del Siglo XIX fueron una parte fundamental de la construcción de la cultura y de nuestra nacionalidad mexicana.

En este último período, se argumentaba que México no había llegado aún a ser una nación y sin embargo, el proceso de construcción para ello ya estaba iniciado y contábamos con elementos incipientes de nación, pues se habían consolidado una serie de creencias, de valores, de creaciones culturales que nos garantizarían una significativa unidad.

Así pues, la creación cultural fue parte fundamental de la sociedad mexicana y fue el centro de la construcción de la nación, aún en un contexto de confrontaciones entre el liberalismo y conservadurismo, centralismo y federalismo, monarquía y república, militares y hacendados, clase media y clero, individuo, corporación, modernismo y romanticismo, a pesar de las desavenencias surge entonces la nación mexicana y su instrumento de unidad: el nacionalismo.

En aquella primera mitad del Siglo XIX en la que se daba cuenta ya de un común denominador del mexicano, que era la pertenencia a una nación, a pesar de la propia diversidad del mexicano, fue en el año de 1821 cuando se estrenó la primera composición del Himno Nacional suscrita por José Torres Cano, cuya obra nunca alcanzó el grado de institucionalidad ni de aceptación en el ámbito de la sociedad civil mexicana, y no fue sino hasta el año de 1853 que se convocó a un concurso literario musical para que haya un canto verdaderamente patriótico, se decía, que adoptado por el supremo gobierno sea constantemente el Himno Nacional.

Esa convocatoria se publicó el 12 de noviembre de 1853, resolviéndose al año siguiente el ganador de la letra en Francisco González Bocanegra, quien precisamente planteó en su propuesta los sentimientos de esta unidad nacional y defensa de la patria.

El Himno de González Bocanegra, instrumentalizado por Jaime Nuno, que fue cantado por primera vez una día como hoy, un 15 de septiembre de 1954, hace 150 años, pasó de un uso meramente gubernamental a permearse en la conciencia de la nación y en el conjunto de personas que ya contaban con esta tradición común, encontrando los mexicanos una identidad de fidelidad al Estado y a otros valores, a la unidad nacional.

Conmemoramos hoy pues nuestro Himno, su coro que exalta nuestra patria, nuestra tierra establecida como nación y sus estrofas que enaltecen la defensa de nuestra tierra, la defensa de la unión, la defensa de la libertad y el respeto a nuestros héroes.
Conmemorar pues el 150 aniversario, celebrar esta Sesión Solemne resalta la pertenencia a una Nación, representa nuestra unidad nacional y la defensa de nuestra patria y ratifica y fortalece el culto cívico a nuestro símbolo nacional, a nuestra identidad como nación.

El Himno es un conocimiento básico que llevamos todos los mexicanos, es un símbolo que no hace diferencia de edades, un símbolo que no hace diferencia de posturas sociales, de sexos, de posiciones económicas, de ideologías o de creencias; de ahí, compañeros diputados y diputadas, su enorme valor unificador.

Conmemoremos y refrendemos nuestra identidad nacional, conmemoremos este Himno Nacional como una expresión auténtica de nuestros orígenes que nos caracterizan como nación unida.

El Himno nos evoca a una conciencia de nación y por eso, diputadas y diputados, continuemos siendo ello, continuemos siendo una nación con lo que ha sido y representando el futuro a través de la unión con nuestro pasado, pues nuestro Himno ha representado y representa sentimientos de solidaridad, de fidelidad que ayudan a crear una historia común y por supuesto a crear nuestra patria.

Compañeros diputados y diputadas y amigos:

Saberse de memoria las diez estrofas del Himno Nacional no garantiza nuestro patriotismo.

En nuestro actuar cotidiano, en nuestro trabajo como legisladores, en el compromiso con nuestra ciudad, en los votos que emitidos todos los martes y jueves en este Recinto Legislativo es en donde se encuentra el verdadero valor de ser bueno mexicanos.

Hoy cuando el quehacer público difícilmente logra enorgullecernos y sentirnos parte del quehacer público, reconocernos en elementos comunes, cuando la influencia de culturas externas ya no perdona nuestra mesa, no perdona nuestra forma de vestir, no perdona lo que cantamos, no perdona nuestro lenguaje, es preciso encontrar en estos símbolos patrios un asidero que nos permita pertenecer y reconstruir nuestra identidad mexicana.

Muchas gracias por su atención.