Segundo periodo ordinario de sesiones. Segundo año de ejercicio

Posicionamiento De La Dip. Martha Delgado Durante La Comparecencia Del Procurador General De Justicia Del Distrito Federal

Maestro Bernardo Bátiz, sea usted bienvenido a esta Asamblea Legislativa del Distrito Federal.

Diputadas y diputados; distinguidos invitados que nos acompañan:

El año 2004 amargamente será recordado por los linchamientos ocurridos en San Juan Ixtayopan, Tláhuac. Un año en el que los ciudadanos fuimos testigos de lo endeble que pueden ser las instituciones encargadas de brindarnos seguridad cuando éstas no encuentran canales de coordinación y por el contrario, priva su enfrentamiento permanente.

Este acontecimiento nos mostró lo vulnerable que puede ser la gobernabilidad en nuestra ciudad. Quedó de manifiesto que ante actos de injusticia e ilegalidad existe un Estado de Derecho frágil.

Quedaron al descubierto instituciones que parecieran no trabajan por brindar seguridad bajo cualquier circunstancia a los habitantes de esta ciudad. Fuimos testigos de instituciones que en muchos casos prefieren cuidar la imagen del proyecto político que representan antes que dar certeza a los ciudadanos a quienes en teoría se deben. Vimos enfrentamientos y acusaciones mutuas, descoordinación y discordia. Durante el año 2004 los ciudadanos nos descubrimos en indefensión ante servidores públicos muchas veces incapaces de cumplir con su trabajo.

Al paso de los meses desde esos lamentables hechos y en medio de escenarios políticos que cada día enrarecen más la vida cotidiana de los habitantes de la ciudad no deja de preocuparnos el no saber aún quién o quiénes son los responsables de estos hechos, si las personas que ahora enfrentan un proceso penal son o no quienes deban estar ahí; muchas preguntas están al aire, son pocas las respuestas que podemos obtener; pero más allá de esto existe un hecho innegable, un hecho que no requiere de un proceso para conocer a los culpables, una situación que se podría destacar como cosa juzgada y que no es sino la falta de coordinación de las dependencias encargadas de brindarnos seguridad y darnos certeza en la procuración y en la administración de justicia, las víctimas de todo esto, por supuesto somos, los ciudadanos.

Lamentablemente el constante enfrentamiento entre las autoridades locales y federales, poco ayuda con el ánimo de los ciudadanos que ven a sus instituciones poco efectivas y carentes de credibilidad.

Los problemas más urgentes no encuentran caminos de solución y por el contrario van agravando las crisis. Para muchos ciudadanos la imagen que se guarda de las dependencias relacionadas con la seguridad es de desconfianza, de corrupción, de ineficiencia.

Si bien, maestro Bernardo Bátiz, en su informe nos habla de los avances del programa de calidad y calidez en el servicio, por lo cual lo felicito, en donde un 89.4 por ciento de las personas encuestadas refieren haber recibido un trato respetuoso y cordial de las agencias del Ministerio Público, la realidad es que persiste la imagen del servidor público que es corrupto, de funcionarios que trabajan solamente atendiendo lealtades en lugar de servir a su comunidad con eficiencia y compromiso.

La realidad, es que la frustración de los ciudadanos crece cuando los problemas graves como la venta de drogas sigue en aumento y llega a las puertas de las escuelas sin el menor obstáculo con las consecuencias que ya todos conocemos, este es un tema que sin duda es de interés prioritario para los ciudadanos, pero del cual se entregan resultados magros.

Por ello la exigencia de acciones coordinadas entre las autoridades locales y federales, para acabar con la impunidad con que las mafias del narcotráfico se mueven en nuestra ciudad, logrando captar la atención de nuestros jóvenes que es el sector más vulnerable, es una de las prioridades.

En muchas ocasiones me ha tocado escuchar a los jefes delegacionales decir que sus competencias son mínimas para hacer frente a este problema del narcomenudeo, mientras las demandas de los ciudadanos se multiplican.

Este es un tema que debemos de abordar con seriedad los servidores públicos, puesto que no falta mucho para que esta situación nos pueda rebasar.

En este caso y tal vez como en muchos otros, la justicia está por debajo de las expectativas de los ciudadanos, para el ciudadano no es importante el tan mencionado ámbito de competencia, no importa de quién sea la competencia, el chiste es que la haya, que haya competencia; lo que le importa saber al ciudadano es que se está haciendo todo lo posible por resolver una problemática que afecta a nuestro entorno familiar, laboral y de convivencia, no importa si la responsabilidad federal es leal a un proyecto local o a otro, lo que demanda la ciudadanía es una actuación eficaz, contundente y sin pretextos.

Señor Procurador Bátiz: Debemos de voltear la cara hacia los ciudadanos y hacia la sociedad civil que exige servidores públicos, autoridades y políticos comprometidos, competentes, congruentes, responsables con la actividad que desempeñan.

No aniquilemos por completo la confianza de los ciudadanos hacia las instituciones de procuración e impartición de justicia; éstas hoy son uno de los pilares más importantes en el Gobierno de la Ciudad.

Demostremos con acciones, con hechos visibles y no retóricos que es posible superar las fobias partidistas para abrir cauce a la coordinación institucional que requerimos los ciudadanos, que a pesar de la situación política que hoy se vive en la ciudad es posible trabajar para devolverle la seguridad y la justicia a los habitantes de nuestra ciudad.

Que el trabajo de la dependencia que usted encabeza, de la cual nos ofrece un informe con cifras que evidencian una disminución en los índices delictivos, no se vea ensombrecido por reportes diarios de secuestros, de venta de droga al mayor y por corrupción.

Es obligación de todos quienes representamos a los ciudadanos y quienes ocupamos un cargo público dar un ejemplo de trabajo honesto, preocupado por resolver los problemas cotidianos de la gente y no permeados por los escenarios de conflicto que hoy azotan a nuestro país.

La Procuraduría de Justicia del Distrito Federal requiere la credibilidad de los ciudadanos, esta credibilidad es parte fundamental también en el actuar de la Procuraduría. Sin esta credibilidad todos los reportes que se nos entreguen por mejores resultados que nos muestren seguirán a la baja en relación con las expectativas de los ciudadanos.

Los esfuerzos que coordinadamente la Asamblea Legislativa y la Procuraduría hemos realizado para renovar estructuralmente el sistema de procuración de justicia tendrán pocos frutos. Los ciudadanos reclaman logros tangibles, acciones tangibles, quieren escenarios de seguridad no solamente coyunturales, garantías también al futuro para que ellos y sus familias se basen en una sociedad justa que garantice los principios de legalidad, de imparcialidad, de honradez en la prestación del servicio público de procuración de justicia. No se puede estar al margen del legítimo reclamo que tienen los ciudadanos ya que está en juego la credibilidad de la institución.

Señor Procurador, los ciudadanos cargan con el peso de las decisiones que tomamos las personas que detentamos algún poder. Son los ciudadanos los que en su vida cotidiana sufren los impactos de las buenas o de las malas actuaciones que las dependencias como la que usted dirige tienen, así también como en la que nosotros nos desempeñamos. Su patrimonio, su integridad física, muchas veces también emocional, dependen del compromiso que un funcionario asuma con la consecución de su causa.

Por ello, aprovecho esta tribuna para solicitarle que por encima de los enfrentamientos políticos que hoy se viven de manera muy lamentable e imprudente en el país, y que parecen agravarse día con día, prevalezca en usted la voluntad y el interés genuino de encontrar los cauces que den certidumbre a los capitalinos sobre la resolución de los graves problemas de inseguridad y de impunidad a los que están expuestos.

Señor Procurador, tiene usted una de las tres prioridades para los ciudadanos en nuestro país, en nuestra ciudad, también en nuestro país la seguridad pública es una de las principales prioridades de gestión. En esta responsabilidad no solamente le deseamos que tenga más éxito y que tengamos unos mejores números, sino que también logremos permear a los ciudadanos de estos logros y comprometerlos en una actuación corresponsable con la procuración de justicia que necesita la ciudad.

Muchas gracias.