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Trabajo legislativo / Intervenciones en comparecencias Primer periodo ordinario de sesiones. Segundo año de ejercicio Posicionamiento
de la Diputada Martha Delgado durante la comparecencia del Secretario
de Transporte y Vialidad, Lic. Francisco Garduño Yañez Licenciado Francisco Garduño, sea usted bienvenido a este Recinto Legislativo; compañeras y compañeros diputadas y diputados; invitados que nos acompañan: Durante décadas, las Ciudad de México ha experimentado un crecimiento desordenado y caótico y con graves consecuencias ambientales e impactos negativos para la calidad de vida de nuestra población. Para enfrenta este desafío, se han implementado políticas ambientales de desarrollo urbano y de transporte, cuyos resultados han sido poco favorables y en algunos casos han presentado síntomas del fracaso rotundo. En el caso concreto de los desafíos del transporte, a decir de investigadores y de la propia percepción ciudadana, se exhiben grandes deficiencias en su política actual y pasada, ya que no incluye un análisis de las múltiples relaciones que guarda el transporte con el desarrollo urbano, con los usos de suelo, con la calidad de vida y la contaminación atmosférica. Hasta el momento no ha sido posible concebir una política que considere al transporte como ordenador de la ciudad y que contribuya a disminuir de manera integral y congruente los efectos urbanos, sociales y ambientales de su desempeño. Lo cierto, señor Secretario, es que en el informe que usted nos envía a la Asamblea Legislativa existe una preocupación por plantear las actividades que desarrolla la dependencia que encabeza, pero no por plantear otras alternativas de transporte que hagan más humanas, menos violentas e impactantes del medio ambiente las políticas en este rubro; se destacan las obras grandes que se han realizado para ampliar la infraestructura que privilegia el uso del automóvil, mientras que otras alternativas de movilidad están ausentes; la política actual de transporte tiene como eje central la motorización de las calles y avenidas, que contribuyen en gran medida al elevado nivel de estrés, angustia, tensiones nerviosas, accidentes, enfermedades respiratorias y afectaciones al medio ambiente que padecemos los habitantes de esta gran ciudad. Si bien nos da cuenta de la necesidad de dar movilidad a 3.5 millones de viajes diarios por los más de 10 mil 200 kilómetros de red vial, lo cual representa un reto para su administración sin duda, la pregunta es: ¿Cómo podemos cumplir con ese fin sin ser tan agresivos con el entorno, con el medio ambiente, sobre todo pensando primordialmente en los peatones, en los usuarios del transporte público y en los ciclistas, que deberían tener preferencia? Señor Secretario, la respuesta es necesariamente transformar con creatividad y con compromiso nuestra visión de la ciudad y nuestra visión de la movilidad urbana. Debemos visualizar la ciudad que queremos para poderla construir; debemos visualizar una ciudad con gente con alta calidad de vida, con menos tiempo dedicado al transporte, sin tanta contaminación, en donde se tomen en cuenta medidas en torno al desarrollo urbano, a la política de vivienda, la recuperación de los espacios públicos, y con el apoyo a medios autónomos de movilidad, como el uso de la bicicleta, incluso caminar, son opciones de movilidad. Las responsabilidades del Gobierno no terminan con el hecho de mantener la infraestructura existente del transporte colectivo en condiciones funcionales o con el hecho de redoblar la vigilancia para que los taxis piratas y los microbuses cumplan con los reglamentos. La
prioridad debería ser buscar otras alternativas de movilidad,
hacer uso de las nuevas tecnologías y sobre todo desincentivar
el uso de los automóviles en la ciudad. Aunque está de moda hablar de desarrollo sustentable, lo cierto es que estamos lejos de la construcción de una ciudad sustentable, placentera, con mejor calidad de vida. No importa que varias delegaciones de nuestra ciudad estén ubicadas en los altos índices de desarrollo humano por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo; hoy la Ciudad de México imprime a sus habitantes un estrés especial. Seguimos esgrimiendo una política en donde las personas y el medio ambiente no son la prioridad. Es por ello que necesitamos urgentemente una política integral en donde todos los objetivos estén encausados en la misma dirección, una visión clara, una visión de largo plazo de la ciudad, la cual incentive el desarrollo de las formas colectivas de traslado por la ciudad como el transporte público, y no que se continúe privilegiando formas individuales como el automóvil. Licenciado Garduño: Como es de su conocimiento, recientemente esta diputación independiente presentó una iniciativa de reformas a la Ley de Transporte y Vialidad con el objeto de promover al peatón como el actor principal de las políticas públicas de movilidad urbana, así como para impulsar la protección de los ciclistas y de los usuarios del transporte público, actores que hasta ahora han sido discriminados y excluidos de la legislación en la materia. Consideramos que en la medida en que se incluyan las necesidades de infraestructura peatonales y saliente, la caminata, en los planes de transporte y urbanismo, buscando un equilibrio entre los diferentes modos de movilidad, se va a aumentar la calidad de vida de los habitantes. Sin embargo, es latente la inequidad que existe en las inversiones del Gobierno de la Ciudad a la construcción de infraestructura para la circulación de automóviles con el falso argumento de que estas acciones contribuirán a disminuir los altos índices de contaminación y favorecerán el ordenamiento de la ciudad, en comparación con los recursos que se destinan para incentivar otro tipo alternativo de movilidad. En su informe, usted menciona reiteradamente que la construcción de las obras viales, pretende brindar una solución en la reducción de tiempos de traslado, esperamos que este sea el efecto, mejorar la imagen urbana y mejorar la calidad del aire, también son las intenciones. Sin embargo, se deja menor énfasis a la recuperación de los espacios públicos, a la construcción de la ciclopistas que son tan importantes, como complemento, así como el proyecto de corredores estratégicos de transporte, a pesar de que estos han probado su éxito en ciudades latinoamericanas que presentan los mismos desafíos que presenta en esta materia el Distrito Federal. Existen razones de sobra por las cuales se debe privilegiar al peatón y a los medios no motorizados de transporte como la bicicleta como prioridad en la vía pública. La apuesta hoy sigue siendo la motorización. Esta puesta no tiene un buen final en el largo plazo. Actualmente el parque vehicular se ha aumentado en un 20 por ciento en la zona metropolitana del Valle de México, cuyos consumos de energía alcanzan aproximadamente los 18 millones de litros de gasolina y 5 millones 500 mil litros de diesel diariamente. El uso excesivo del automóvil es una de las principales causas del cambio climático global, de la generación de contaminación atmosférica en las ciudades, enfermedades respiratorias que nuestros niños padecen de manera crónica, el uso irracional de la energía, las muertes por afecciones respiratorias e incluso las muertes por accidentes en las grandes ciudades, son ocasionadas por esta promoción del uso desmedido del automóvil. Además de que cada uno de los costos sociales e impactos ambientales que causan el privilegiar los automóviles, representa una consecuente vulneración de uno o varios derechos fundamentales y colectivos. Señor Secretario: Tenemos derecho a un servicio de transporte público, eficiente, limpio y articulado en la ciudad de México, creo que esa es la preocupación con la que ustedes se despiertan todos los días. Tenemos también derecho a movilizarnos libremente por la ciudad. Los ciudadanos necesitamos una Secretaría de Transporte que trabaje por reducir el número de automóviles en circulación. Parecería que no, parecería que la Secretaría de Transporte tiene que ver por más vehículos, pero en realidad, lo que tiene que ver la Secretaría es cómo movilizar a las personas de una manera eficiente, independientemente de qué modo de transporte usen y creando condiciones de vida favorables para el desempeño de este modo de transporte en la ciudad. La
construcción de infraestructura para transporte urbano se debe
enfocar a reforzar el transporte colectivo y la movilidad humana.
Se hace necesario además que se informe a la opinión
pública sobre las consecuencias negativas o positivas que presentan
los proyectos de vías rápidas, los segundos pisos y
los distribuidores viales. Además quiero hacer públicamente un agradecimiento a usted y a su equipo de colaboradores por estar trabajando de manera sistemática con organizaciones civiles en las que yo he participado y hemos estado colaborando. Creo que es muy loable el esfuerzo que se hace por recibir las inquietudes de estas organizaciones. No encontramos eco en otras dependencias de la administración del Gobierno del Distrito Federal, por lo que en el caso de la Secretaría de Transporte quiero hacer ese reconocimiento y decirle que continuaremos promoviendo que estas organizaciones puedan exponer sus ideas, sus propuestas y ojalá sean tomadas en consideración para el diseño de una ciudad con calidad de vida, una ciudad limpia, una ciudad segura y una ciudad más humana, eso queremos tener los ciudadanos del Distrito Federal. Le agradezco de antemano su atención. |
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