Trabajo legislativo / Comisión Especial para la Gestión Integral del Agua

Primera reunión de trabajo de la Comisión Especial para la Gestión Integral del Agua

Versión estenográfica

Salón “Luis Donaldo Colosio” 30 de abril de 2004.

LA C. PRESIDENTA DIPUTADA MARTHA TERESA DELGADO PERALTA.-

Vamos a dar inicio a esta reunión. Muchas gracias por acompañarnos. Yo soy Martha Delgado y presido la Comisión Especial para la Gestión Integral del Agua de la Asamblea Legislativa, misma que fue creada el pasado 22 de marzo en ocasión de las celebraciones del Día Mundial del Agua.

La Asamblea Legislativa del Distrito Federal conciente de la problemática tan urgente y crítica que presenta la situación del agua en nuestra ciudad decidió crear esta Comisión Especial, con el objetivo de coadyuvar en la generación de una política integral del agua y de realizar una serie de trabajos en coordinación con muchas comisiones de esta Asamblea Legislativa abocadas a trabajar temas relacionados con el agua, como pueden ser la Comisión de Preservación del Medio Ambiente y Protección Ecológica, la Comisión de Asuntos Metropolitanos, la Comisión de Desarrollo Rural, la Comisión de Desarrollo Social, la Comisión de Ciencia y Tecnología, la Comisión de Participación Ciudadana, Comisión de Protección Civil y muchas otras más que tienen entre sus puntos de acuerdo dictámenes relacionados con el agua.

Hemos decidido hacer una comisión plural de diputados que pertenecemos a otras comisiones y que estamos trabajando temas de agua para poder revisar la situación en la que se desempeña la gestión del agua hoy por hoy en el Distrito Federal y realizar una serie de modificaciones orientadas a tener una gestión más eficiente del agua en nuestra ciudad.

Quiero expresar mi agradecimiento a nuestros ponentes y que realmente nunca había visto junto últimamente tanto talento y tanta experiencia en materia de agua.

La Asamblea Legislativa se honra en recibir a académicos y a autoridades que trabajan en el tema del agua y quisiera decirles que la intención de esta reunión es retomar las ideas y las prioridades que académicos y personas del Gobierno del Distrito Federal y relacionadas con el agua nos pueden ofrecer para darnos elementos a la Comisión para hacer nuestro programa de trabajo.

Generalmente las comisiones hacen el programa de trabajo y luego empezamos con los foros y las reuniones y las sesiones de consulta. En nuestro caso lo que queremos hacer con estas presentaciones y esta discusiones que vamos a tener ahorita, es recuperar la experiencia de autoridades y académicos relacionados con la gestión del agua en el Distrito Federal y poder ordenar las prioridades de la agenda para poder armar el programa de trabajo de la Comisión y una vez armado este programa de trabajo de la Comisión calendarizar nuestras actividades y ahora sí abrirnos a los foros, a los debates, a las discusiones, a las negociaciones con los sectores de la sociedad, con los órdenes de gobierno y a la creación de una iniciativa para la gestión integral del agua en el Distrito Federal.

Por ello, este panel que tenemos hoy pudo haber sido una reunión a puerta cerrada entre los académicos y los diputados, pero externamos nuestra convocatoria a personas interesadas en el tema con la finalidad de abrir una discusión un poquito más amplia, sin embargo no es una consulta pública, porque todavía no tenemos un programa de trabajo y con base en las reflexiones que hoy escuchemos armaremos este programa de trabajo.

De antemano quiero disculpar a mis compañeros diputados, somos 9 los integrantes de esta Comisión, todos estábamos confirmados y entusiasmados por esta reunión, estamos 4 diputados del PRD, 2 del PAN, 1 del PRI, 1 del Verde y su servidora y, bueno, ayer salimos a las 6 de la mañana, bueno, hoy salimos muy tarde de la sesión, fue una sesión muy compleja, muy tensa y entiendo perfectamente que no estemos aquí; sin embargo, el interés que tenemos en el tema está aquí y espero que podamos recuperar todas las ideas que queremos, vamos a reflexionarlas con los diputados para armar el programa de trabajo.

Me acompañan para ofrecer su punto de vista sobre estas prioridades las siguientes personas y autoridades: el licenciado Enrique Provencio Durazo, quien es el Procurador Ambiental y de Ordenamiento Territorial del Gobierno del Distrito Federal; el maestro Luis Zamorano, que viene del programa universitario de estudios para la ciudad de la UNAM; la doctora María Luisa Torres Grosa, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales; la doctora Patricia Romero Lankau, de la Universidad Metropolitana, plantel Xochimilco; la doctora Blanca Jiménez Cisneros, de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, y el ingeniero Martín Hidalgo Wong, de la Gerencia Regional de Aguas del Valle de México y Sistema Cutzamala de la Comisión Nacional del Agua. En un momento también se incorporará el ingeniero Gabriel Cuadri de la Torre, del Centro de Estudios Estratégicos para el Desarrollo Sustentable.

El ingeniero Antonio Dovalí, también se incorporó, es el Director del Sistema de Aguas del Distrito Federal, a quien yo le agradezco mucho haberse tomado esta mañana para acompañarnos y ayudarnos a hacer este plan de trabajo.

Estamos conscientes de que la problemática del agua en el Distrito Federal tiene enormes retos, entre los cuales podemos identificar 5 grandes componentes. En primer principio, tenemos la necesidad de pensar una descentralización y desconcentración de funciones y una participación más decidida de las demarcaciones políticas en la gestión del agua en el Distrito Federal; tenemos también que valorar el desempeño de las empresas privadas que han aportado su trabajo durante 10 años para la gestión del agua en el Distrito Federal y pensar cómo podemos fortalecer este mecanismo de colaboración y de sinergia con la empresa privada y de qué manera se puede sacar más provecho de los convenios y contratos que tenemos con ellos. Esa es una de la prioridades en la reflexión.

Tenemos también la necesidad de pensar en un nuevo esquema tarifario que nos permita estructurar una cuota equitativa, una tarifa equitativa, una forma de pago eficiente y moderna en el Distrito Federal para poder financiar la gestión del agua en el Distrito Federal; tenemos el reto de desarrollar la infraestructura hidráulica en la ciudad para la captación, tapar las fugas, tratamiento, reuso, disposición del agua, esto es algo muy caro, para levarle agua a más de un millón de gente que no la tienen en la ciudad y desarrollar esta infraestructura tiene un reto financiero y un reto del Sistema de Aguas y de la necesidad de repensar este Sistema de Aguas muy grande. Y finalmente, como es obvio, también necesitamos generar una cultura del agua distinta, una participación, un involucramiento de los ciudadanos que nos permita tener un uso eficiente de este valioso recurso.

Por eso hemos convocado a este panel para reflexionar y poder armar el programa de trabajo de esta Comisión, de tal forma que podamos hacer una ruta exitosa de trabajo, que no empecemos por el final, que no empecemos por el medio, que no empecemos con las consultas, con los trabajos o con las iniciativas que tendrían que ir al final, sino que podamos tener una ruta, los tiempos que tenemos pueden durar hasta que se termine esta Legislatura o más, nosotros en la Comisión, esta es una Comisión Especial, no es una comisión ordinaria; sin embargo, creemos que debe ser una comisión ordinaria y sus trabajo darán la muestra y sus resultados darán la muestra de lo trascendente que puede llegar a ser el trabajo sobre este tema en la ciudad.

No quiero abundar más, quisiera agradecer de antemano a todos su participación hoy aquí en la Asamblea Legislativa y acto seguido le cederé la palabra al maestro Luis Zamorano, del programa universitario de estudios para la ciudad.

Voy a hacer nada más algunas indicaciones de procedimiento para la dinámica de trabajo, que será la siguiente: es muy importante que antes de tomar la palabra digan su nombre y la institución, para la versión estenográfica, que a veces sufren mucho nuestros compañeros de versión porque no reconocen las voces de los que estamos hablando. También, más que una exposición o ponencia formal, lo que necesitaríamos es abundar en esta reflexión de fondo de algunos de estos 5 temas u otros que consideren convenientes y en qué orden, en qué prioridades, cuáles son las urgencias en las que nuestros expertos de hoy y nuestros funcionarios de hoy consideran que esta Comisión tendría que entrarle al problema de la gestión integral del agua en el Distrito Federal.

Entonces cedo la palabra al maestro Zamorano. Maestro Zamorano le agradezco mucho su participación.

EL MTRO. ZAMORANO.- Buenos días. Antes que nada un agradecimiento a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, muy especialmente a la Comisión Especial para la Gestión Integral del Agua y a la diputada Martha Delgado, Presidenta de la Comisión.

En el Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad, ya hemos venido trabajando estos temas específicamente del agua con la Asamblea, ya en el año 2002 tuvimos la oportunidad de participar en la elaboración de la agenda de política hídrica de la Asamblea Legislativa y bueno ahora estamos muy contentos de que nos hayan invitado a retomar estas labores que ya habíamos venido participando.

Notamos una plena coincidencia entre los puntos prioritarios de la Comisión y los temas de discusión que hemos manejado en los últimos años en la UNAM, y específicamente al interior del Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad.

En primer lugar y como quizás el punto prioritario para nosotros, es el asunto de la redefinición del papel de las Delegaciones en la gestión del agua. Ante los cambios políticos que se han dado en los últimos años y ante una cada vez mas amplia participación de las Delegaciones en el tema de la gestión hidráulica, nos parece que es imprescindible redefinir incluso cuál va a ser el papel de las demarcaciones territoriales en los próximos años.

Vemos que aunque el gasto ejercido por las Delegaciones en materia hidráulica llega incluso a superar el 20 por ciento del total de lo que se gasta en el Distrito Federal en agua y drenaje, el marco jurídico todavía es ambiguo en es sentido.

Las delegaciones aunque parecieran que tuvieran muchas facultades en materia hidráulica, en realidad la mayoría de esas facultades son mandatos generales y no son mandatos expresos que le den una libertad plena.

Entonces eso nos parece que ese es un tema de la mayor trascendencia. En algún estudio de política hídrica que realizamos en las Delegaciones, pues nos entrevistamos con la gente encargada de la gestión del agua al interior de las Delegaciones para captar un poco las inquietudes, cuáles eran sus propuestas, sus preocupaciones y demás y notamos algunos temas reincidentes.

El punto más importante una vez más es tener esas facultades expresas establecidas en el marco legal, llámese reglamento interior, etcétera.

Mejorar también los instrumentos de coordinación con el sistema de aguas, recibir incrementos sustanciales en los recursos públicos para poder encargarse cada vez de más responsabilidades relacionadas con los servicios de agua y drenaje, poder darle una capacitación al personal y bueno en algunos casos recibimos también solicitudes más específicas y más ambiciosas, incluso en el sentido de tener facultades para el cobro de los servicios de agua o facultades para el manejo de los caudales de dotación al interior de su Delegación, y en algunos casos también se nos comentó la posibilidad de que ellos pudieran expedir la factibilidad de servicios que se requiere para las licencias de construcción.

Nos parece también de principal importancia que las Delegaciones empiecen a aportar información sobre el diagnóstico de los servicios al interior de sus demarcaciones porque vemos que ellos al estar digamos en el nivel más bajo de gobierno, más territorial, de mayor contacto con la población, tienen un entendimiento mucho más real, mucho más cercano de la problemática. Eso como punto número uno.

Lo que nosotros pensamos que debe de ser el segundo lugar en jerarquía en la agenda de discusión, es la participación de la empresa privada en la gestión del agua. Justamente al haberse cumplido los 10 años de las no concesiones del servicio, sino los contratos para empresa privada, nos parece que es muy importante analizar cuáles han sido los resultados de la participación de la iniciativa privada y hacia dónde debemos encaminarnos toda vez que se está por entrar en este proceso de revisión del esquema de participación y de proponer qué es lo que viene para los próximos años.

Nada más algunos indicadores que nos parecen importantes de estos últimos 10 años y con la entrada de las empresas, sería un aumento en el padrón entre 94 y 2001 de más del 600 por ciento; se instalaron en ese mismo periodo un millón 225 mil medidores de agua. Eso permitió incrementar la emisión de boletas de cobro de 500 mil a más de 10 millones, un aumento real en la recaudación del 78 por ciento y un aumento en la eficiencia total que mide varios parámetros de la calidad de la gestión del agua de 20 por ciento en 96 a 51 por ciento en 2001. Entonces estos indicadores nos dan algunas claves muy generales de que podríamos considerar como exitosa la participación de la empresa privada.

Ahora seguramente habrá cuestiones en las que no se hayan completado todos los objetivos, nos referimos sobre todo a los que estaban contempladas como parte de la tercera etapa de esta entrada de la PIB, en aspectos como operación y mantenimiento de redes, control de fugas, rehabilitación y sustitución de redes y tratamiento de aguas. Son temas que debemos de revisar por qué no se llegó al cumplimiento de los objetivos originalmente planteados y cómo podemos hacer, si es que así resulta conveniente, para que en los próximos años la participación de las empresas privadas puedan también implementar en esos temas y en otros nuevos que nos parecen de la mayor trascendencia como la investigación en nuevas tecnologías, sistema de ahorro de agua, aprovechamiento de aguas pluviales, capacitación del personal, generación de cultura social en el agua, etcétera.

Como tercer punto, tenemos el esquema tarifario, es decir, el esquema actual del cobro del agua, se basa en un esquema de límite inferior y superior con cuotas adicionales sobre el excedente del límite inferior y con tasas progresivas, entonces es decir, entre más metros cúbicos se consumen, mayor es el incremento por metro cúbico; más cuesta el metro cúbico.

Esto si estuviéramos en teoría económica, tendría que haber una relación entre consumo y precio, entre más sube la curva del precio, pues menor es el consumo, y lo que se ha visto es que no es así, es exactamente la relación inversa, entre más ha subido el precio del agua, se sigue haciendo el mismo alto consumo, sobre todo en las delegaciones donde hay mayor PIB per cápita, donde hay un mayor ingreso per cápita.

Nos parece que eso es preocupante porque el esquema tarifario actual no ha logrado hacer una reducción, incidir en una reducción del consumo de agua, éste se ha sostenido.

Entonces nos parece que es momento de plantearnos, por lo menos analizar algunas otras posibilidades que pudieran incidir en la reducción del consumo de agua. Es decir, deberíamos de cobrar un costo real y fijo por metro cúbico que reflejara realmente lo que cuesta traer el agua a las ciudades y distribuirlas, es decir, un esquema de eficiencia sin equidad social puesto que todos los metros cúbicos costarían igual o habría que tener tarifas diferenciadas pero con base en el ingreso de la gente y no necesariamente en el consumo o tendría que analizarse alguna estrategia de cobro indirecto del agua, es decir, cobrar alguna sobretasa asociada a algún otro impuesto que ya se cobre en la ciudad. Son temas que por supuesto nada más estoy planteando para la discusión, muy polémicos por supuesto.

Ya nada más para no quitar el tiempo a los demás comentaristas, tenemos un cuarto punto que hemos denominado agua, normatividad y planeación urbana en el Distrito Federal, porque estamos preocupados de que en los últimos años, el factor determinante o quizás el factor más determinante del desarrollo urbano en el Distrito Federal, no son los programas delegacionales de desarrollo urbano, sino el agua. Las licencias, los permisos de factibilidad de agua es realmente lo que está normando que se pueda o no se pueda construir al interior de las delegaciones, más allá de lo que indican los programas de desarrollo urbano delegacionales, entonces me parece que es momento de revisar esa relación. ¿Qué es lo que tiene que privar para el desarrollo urbano? El agua como factor determinante o el agua como uno más de los demás factores

También en materia de normatividad tendríamos que analizar la reglamentación, la necesidad de elaborar un Reglamento para la Ley de Aguas en el Distrito Federal, y también tenemos que analizar qué implicaciones tiene la gestión del agua dentro de otros ordenamientos jurídicos, es decir, no es ya momento de hacer modificaciones al Reglamento de Construcciones para adaptarlo a una política de consumo de agua más racional.

¿No debe de haber una vinculación muy clara entre la reglamentación del agua y los Programas de Desarrollo Urbano y la Ley de Desarrollo Urbano? A nosotros nos parece que sí, que es momento de articular todos esos planes que necesariamente su materia de estudio o de regulación se traslapa, que no están suficientemente coordinados y que es momento de revisarlos.

Finalmente, un punto adicional que es el manejo metropolitano del agua. Ante la inequidad de la repartición del agua entre el Distrito Federal y los Municipios conurbados del Estado de México, que reciben caudales muy diferentes, cuál va a ser la política de la Asamblea Legislativa en ese sentido, cómo hacer una redistribución más equitativa del recurso entre las jurisdicciones que forman parte de una misma zona metropolitana.

Yo lo dejaría ahí.

Muchas gracias.

LA C. DIPUTADA MARTHA TERESA DELGADO PERALTA.- Muchísimas gracias, maestro Luis Zamorano.

A continuación, le cedo la palabra a la doctora Patricia Romero Lankau que nos acompaña, de la Universidad Autónoma Metropolitana, Plantel Xochimilco.

LA C. DOCTORA PATRICIA ROMERO LANKAU.- Muchas gracias por la invitación y en especial gracias a Martha porque hemos compartido muchos foros de lucha y de discusión. Entonces espero poder contribuir a que se arme una agenda no solamente interesante sino que se aplique en este país, en la Ciudad de México.

Yo quisiera centrarme en dos temas, compartir con ustedes algunas reflexiones en torno a dos temas.

Uno, me parece que la agenda que nos está proponiendo Martha se ve atravesada por dos asuntos cruciales. El primer asunto, el asunto institucional, tiene que ver con las reglas del juego, las reglas que se diseñan en torno a quién accede al agua, cómo accede al agua, cómo se distribuye el recurso, cómo se castiga a quien incumple la ley. Yo creo que ese es el primer punto que tendríamos que discutir y que atraviesa todos los demás.

El otro punto es el de los vínculos entre varios niveles de análisis y de gestión, el global, que yo aquí ya comentaría que veo ausente la discusión de cambio climático, por ejemplo, cambio y variabilidad climática y cómo nos van a afectar como ciudad, cómo ya nos están afectando como ciudad, o sea, lo global y lo local.

Yo tocaría otro, porque yo hice una historia del agua en la Ciudad de México, entonces el de la relación entre la historia, la historia del recurso, de cómo se usa o cómo se ha usado, cómo se ha gestionado el recurso, y los límites que esta historia y las posibilidades que esta historia nos abre como analistas y como tomadores de decisión. Ya voy a entrar en materia en esto.

El otro punto que quiero ir tocando, ir abordando los cinco que tú propones, mujer, tiene que ver en torno a qué hay en la agenda y qué me parece que habría que incluir. Se me hace una agenda muy muy interesante, pero quiero proponer algunos puntos.

Empezando por el tema de la descentralización, yo creo que necesitaríamos ver aquí que la descentralización del agua en la Ciudad de México no es un asunto aislado, tenemos ya muchos estudios que muestran los problemas que hemos enfrentado porque se les descentraliza a las delegaciones o a los municipios facultades pero no se les descentralizan recursos. Se les dice “ahora tienes que hacer esta chamba”, pero no se les dan dineros. Entonces ese es un tema que tenemos que discutir en la descentralización.

En el caso del recurso agua, como en el de otros bienes ambientales, tenemos que ver cómo articular una gestión descentralizada con una gestión integral. Tendríamos que ver cómo dotar a la Comisión que ya se creó en la Ciudad de México del agua, de facultades reales, de poderes reales, de recursos suficientes para poder sentar en la mesa al Estado de México, al Distrito Federal, a los municipios y las delegaciones, y esa es una labor que no hemos hecho, y es curioso. Aquí recurro a la historia.

Desde los 50 del Siglo pasado, se decía, maestros, tenemos que sentarnos a discutir y a ponernos de acuerdo y no lo hemos hecho. Entonces, yo los invito a que reflexionemos ¿qué está pasando ahí?

Se dice que porque ahora tenemos varios partidos, señores, antes teníamos al PRI, al PRI, al PRI y no nos poníamos de acuerdo. Entonces, ahí está en cuanto a la descentralización esas dos reflexiones.

En cuanto al desempeño de la IP, de la iniciativa privada, yo creo que tendríamos que ver cómo, aquí también sentamos a la mesa a la IP con las otras instancias y les decimos, a ver maestros, ya tenemos el trabajo de Manuel Perló y su equipo de colaboradores, o sea, ustedes han hecho bien esto y esto, pero qué falta.

Basta con ser eficientes en términos financieros o necesitamos recuperar otras dimensiones de la sustentabilidad, la de la equidad, la ambiental, entonces ahí tenemos un reto muy fuerte y ahí volvemos, tendremos que volver a sentar a la mesa, no sé si hay algún representante aquí del Estado de México, no, pero aquí tenemos que estar todos, que bueno, que bueno que usted está aquí, porque aquí tenemos que estar todos, y que bueno que están invitando a gente de la academia, porque necesitamos estar todo aquí, discutiendo y reflexionando y no solamente eso, cumpliendo lo que acordamos, ese es un ámbito en el que seguimos mucho ese dicho de la colonia de acátese pero no se cumpla, entonces también ahí tenemos que ver qué hacemos.

En cuanto al esquema tarifario, ya Zamorano dijo mucho al respecto. Yo nada más quisiera recuperar algo que encontró Vladimir Librero, en su estudio sobre el sistema tarifario, él decía: señores, no solamente es la gestión de la demanda, de las tarifas lo que está determinando la desigualdad en el acceso al recurso sino que también es la gestión de la oferta.

En la Ciudad de México históricamente se configuró una forma de construcción de obra que tendió a privilegiar desde don Porfirio al oeste de la ciudad, a las zonas de buen abolengo y tendió a dejar siempre descuidadas a las zonas del este de la ciudad.

Entonces, eso lo tenemos que discutir y tenemos que ver cómo lo enfrentamos a la hora de enfrentar qué tipo de obras construimos dónde, con qué, o sea, con qué niveles de presión de agua nos vamos a manejar y una serie de cuestiones.

Entonces, ojo, no nos vayamos a los extremos, antes el gobierno construía obra para todo, ahora quiere gestionar la demanda para todo, no señores, integremos las cosas, hay que gestionar los dos ámbito, oferta y demanda.

En cuanto a infraestructura hidráulica, yo nada más quisiera decir y eso lo documento en el libro, ya te hice entrega de un ejemplar de este libro, tenemos que pensar cómo reestructurar este sistema hidráulico citadino, iniciado con don Porfirio, don Porfirio inició muchas cosas, qué curioso, tanto que no lo queremos, pero inició muchas cosas. Tenemos que pensar cómo reestructurar este sistema consistente en traer agua de otros lugares, contaminarla y mandarla a otros lugares, ese es un reto que no vamos a resolver ahorita, yo lo sé, pero tenemos que empezar a discutir cómo resolverlo, y ya dejarnos de esas quejas de que, es que sí lo tenemos que resolver ...(inaudible)...no, señores, integremos las cosas, hay que gestionar los dos ámbitos, oferta y demanda.

En cuanto a infraestructura hidráulica, yo nada más quisiera, y eso lo documento en el libro, ya te hice entrega de un ejemplar de este libro, tenemos que pensar cómo reestructurar este sistema hidráulico citadino, iniciado con don Porfirio, don Porfirio inició muchas cosas, qué curioso, tanto que no lo queremos, pero inició muchas cosas.

Tenemos que pensar cómo reestructurar este sistema consistente en traer agua de otros lugares, contaminarla y mandarla a otros lugares. Ese es un reto que no vamos a resolver ahorita, yo lo sé, pero tenemos que empezar a discutir cómo resolverlo y ya dejarnos de esas quejas de que es que sí lo tenemos que resolver, pero, maestros, hagamos algo. Ese es un sistema que aquí y en el mundo está haciendo daño a otras regiones, a otros sectores, y que está generando pugnas entre sectores agrícolas, industriales y urbanos, entre Lerma, bueno, a Lerma ya le dimos en la torre, entre Lerma y la Ciudad de México, entre Cutzamala y la Ciudad de México. Entonces, hay que reestructurar ese sistema, yo sé que aquí nadie tiene la varita mágica pero tenemos que discutirlo y tenemos que hacerlo abiertamente.

Por último, la cultura del agua. Es importante tratar de estudiar cuál es la estructura de incentivos que mueve a la gente, y no nada más hablar de cultura del agua, “¡Cuida el agua!”. Fíjense, les pongo un ejemplo: si uno deja de pagar la luz y el teléfono al otro día le cortan y le dicen “maestro, lo siento, aquí se acabó el asunto”. Ay de ustedes si cortan el agua, eh, van a generar una revolución.

¿Qué está pasando ahí? ¿Cómo podemos repensar esta cultura del agua que está propiciando que los sectores que tienen agua en cantidad adecuada todos los días con sólo abrir la llave la desperdicien, la despilfarren, no la paguen, estén siendo subsidiados? Tenemos que atacar eso, tenemos que ver cuál es esa estructura de incentivos que está incidiendo en ellos, y yo veo ahí un reto de análisis y de gestión.

Finalmente, yo ya lo había comentado antes, me parece que si vinculamos lo global con lo local no debemos de perder de vista el impacto que ya está teniendo el cambio y la variabilidad climáticos en el sector agua en la Ciudad de México. ¿En qué sentido? Ustedes vean, podríamos sacar estadísticas, efectos, fenómenos como inundaciones, como sequías, que están siendo más frecuentes y más duros, más implacables con quienes habitan en barrancas, etcétera, etcétera, esos fenómenos los tenemos que incorporar en la agenda, tenemos que ver cómo vamos a entender la vulnerabilidad o en su defecto la adaptación a estos fenómenos y cómo vamos a gestionarlos.

Hay ya trabajos que han estudiado esto, yo podría proporcionarles algunos de ellos, pero necesitamos meterlos en la agenda y no los veo, no los veo. Entonces, yo con esto cierro mi intervención, les doy las gracias por haberme dado la oportunidad de estar aquí con ustedes.

LA C. PRESIDENTA.- Muchísimas gracias, Paty.

A continuación tenemos la intervención de la doctora Blanca Jiménez Cisneros, de la Facultad de Ingeniería de la UNAM.

Quiero dar la bienvenida a la mesa, al diputado José Medel Ibarra, del PRI, que nos acompaña en el panel; al diputado Víctor Varela, del PRD, que también nos acompaña, Víctor, muchas gracias; y al ingeniero Gabriel Cuadri, que se ha incorporado a los trabajos.

Doctora Blanca Jiménez.

LA DRA. BLANCA JIMÉNEZ CISNEROS.- Buenos días. Gracias por la invitación.

Empezaré lo que voy a decir haciendo uso de un refrán que se aplica en el contexto tradicional a las mujeres, que dice mi abuelita que calladita me veo más bonita, yo ahora lo he modificado y podría decir: “Que dice el gobierno que calladita me veo más bonita”, sin embargo no aprende uno y quisiera seguir con estos temas que son, como dijo Luis Zamorano, polémicos, con la idea clara que muchas veces ni uno ni otros tenemos la razón, pero que es importante discutirlos y traerlos a la luz.

Yo les voy a hacer una exposición de lo que a mí me preocupa, que lo veo sin duda plasmado en la agenda que presenta Martha, o que presenta la Comisión, pero que se pierde esta dimensión ante la gran variedad de problemas que hay en la ciudad, y es el tema de la calidad del agua.

Es un tema donde yo creo que todos somos culpables, tanto el gobierno como los partidos políticos, como la sociedad en general, como la Asamblea Legislativa; el gobierno, por toda una serie de decisiones que ha tomado; la Asamblea Legislativa, porque no siempre ha otorgado los recursos que requiere el gobierno para actuar; la sociedad porque hemos sido inconscientes en muchas cosas de lo que hemos hecho; y los partidos políticos por usar el agua como bandera política muchas veces con lo que tiene que ver con las tarifas políticas. Con esto quiero dejar claro que si hay una crítica, esta crítica es para todos, incluido también el sector académico al cual yo pertenezco.

Creo que dentro de todo lo que hay, hay que destacar y me voy a ir siguiendo lo que es el ciclo de uso del agua.

En primer lugar, está ahí esbozado, pero creo que un esfuerzo muy particular se debe hacer en cuestión de lo que son las fuentes suministro. Hay ya muchos estudios documentados, yo haré únicamente referencia a los públicos que demuestran que el agua del acuífero en ciertas zonas, particularmente en la del sur es de una calidad suficiente dudosa como para tomar medidas diferentes a las que se están haciendo; o sea, si la calidad de las fuentes de suministro han variado en tal forma que los sistemas tradicionales de potabilización ya no aplican debemos de hacer algo, no podemos seguir haciendo este mismo tipo de actividades, particularmente con lo que tiene con ver con microorganismos patógenos.

Yo tengo hijas pequeñas, recientemente los que tengan hijos pequeños en el sur sabrán que hubo un problema de epidemias, - en la escuela donde están mis hijas habemos varios investigadores, sospechamos seriamente del agua. Tan sólo en la escuela, que es una escuela primaria, hubo 120 casos de diversos tipos de enfermedades que se podrían asociar a la presencia de virus, a los cuales el cloro no ataca. Ese es un ejemplo de las cosas y hubo varias escuelas con este problema, este es un ejemplo que nos alerta en torno a que hay que hacer algo para proteger las fuentes de suministro de la ciudad, particularmente en la zona sur donde no hay drenaje y es simple y sencillamente lógico, ustedes pueden ir por toda la parte sur están la mayor parte de casas, condominios con fosas sépticas vertiendo directo al acuífero y enfrente están los pozos de extracción.

También hay otras zonas que tienen problemas asociados con muchos tiraderos que tuvimos no controlados durante muchos años, obviamente hace años estoy hablando no había criterios ambientales para hacer los rellenos de basura y todos estos están también lixiviando a los acuíferos. Los sistemas tradicionales de potabilización no aplican

Me voy ahora hacia el punto después de las fuentes suministros al tema del agua potable. Por ley, tanto en la ley a nivel federal como en la ley local dicen que es responsabilidad de los gobiernos suministrar agua potable y define muy claramente lo que es el agua potable, es cumplir con la NOM127.

En este tema yo pienso que hay que hacer un esfuerzo muy grande por cambiar el sistema de vigilancia; bueno, también aquí voy a hacer uso de datos públicos por parte del gobierno.

Si uno observa el número de muestras que cumple con coliformes fecales y con el cloro residual que pide la norma, éste a partir del 2002 ha ido disminuyendo el número de muestras que cumple y son datos públicos del gobierno y a mí me extraña que se publiquen estos datos y no haya siquiera una explicación de por qué está ocurriendo o qué se piensa hacer, simplemente se muestra cómo el nivel de cloro está igual que antes de 1985 que cuando se mejoró, me parece que por 1976 y no hay ni siquiera una explicación de qué pensamos hacer, también creo que estos datos es muy importante que sean validados en forma independiente.

El laboratorio que tenemos durante muchos años fue un laboratorio de referencia, el laboratorio de Xotepingo ha ido deteriorando terriblemente su infraestructura por falta de presupuesto. Yo sé que no se ve el dinero que se da en estas cosas, pero yo creo que es muy importante reforzar todo el nivel de actividades que se venían haciendo y también poner un organismo independiente que avale la confiabilidad de estos sistemas. Estudios realizados por la UNAM en la Delegación Coyoacán junto con el Programa Universitario del Agua, revelaron que el 95 por ciento de las muestras no contiene cloro, que por supuesto que no concuerda con los datos oficiales.

Después del agua potable, me seguiría al nivel de lo que es ya el tratamiento del agua. Yo aquí haría un llamado al trabajo en conjunto del Estado de México y del Distrito Federal por ya tener tratamiento del agua, yo no entiendo por qué no se nos explica hoy en día la falta de cumplimiento de la NOM 001, que decía que en el 2000 debíamos de estar tratando las aguas residuales, por el método, la forma en que lo quieran.

Aquí mi inquietud es del orden ético, desde que no se está tratando el agua sigue habiendo niños, personas enfermas, un deterioro y una falta de productividad tanto en el Estado de México como en el Estado de Hidalgo y nadie se responsabiliza, aquí nadie es culpable de no cumplir. Yo sí quisiera saber quiénes son los responsables de que hoy en día sigue habiendo niños que mueren por problemas diarreicos, que son pocos, si quieren, el número de los niños pobres que se mueren por causa diarreica son bajos, pero son los más pobres. Creo que alguien debe ser responsable de esta contaminación y de la decisión de no estar tratando del agua.

También pienso que se nos debería de informar, sí es cierto, tengo entendido que tenemos un préstamo desde 1995 y que estamos pagando, bueno, dinero apartado, estamos pagando los réditos, pero estamos pagando el tener apartado ese dinero, la gente del Estado de México no sé si lo pagan y de la capital. Yo quisiera que me dijeran, yo en lo personal cuánto he estado pagando y por qué ese dinero no se ha llevado a otro tipo de actividades que tuvieran una repercusión positiva.

En términos del reuso, creo que también la solución, después del tratamiento del agua, hay dos vertientes importantísimas de reuso. Creo que aquí hay que reconocer los esfuerzos del gobierno por reusar prácticamente toda el agua que se trata en el Distrito Federal, que es del orden del 5% del agua generada, toda se reusa, yo creo que esto es muy poco conocido, a mí me llama mucho la atención que generalmente oigo que la ciudadanía le sigue al gobierno que reuse y somos de los países que por historia hemos reusado más agua, toda aquí el agua que se trata se está reusando y la que no se trata también se está reusando en el Valle del Mezquital, con efectos benéficos y también negativos para la zona y también con muy poca visión; toda esta agua está yendo a este valle, se utiliza y ha sido la posibilidad del desarrollo económico de la zona, pero además ha ocurrido un fenómeno muy interesante, en la zona hay una precipitación de 450 milímetros promedio y una evaporación de 1,700, era una zona árida completamente. Actualmente hemos enviado tanta agua negra, que ha habido una recarga de 25 metros cúbicos por segundo y están aflorando manantiales de agua de buena calidad a pesar que no hay tratamiento.

Yo creo que esto, la verdad es que sin duda refleja que como país somos un país con suerte, realmente esto que no fue planeado y que podría ser visto, que ha tenido algunos efectos positivos y uno de ellos es contar con una fuente que pudiera ser usada nuevamente para la Ciudad de México, previo cierto tratamiento y previo el tratamiento de las aguas negras, para que no sigamos dañando a la gente de Hidalgo y para que este sistema natural de tratamientos siga durando mucho más.

Ya hay estudios que demuestran que las zonas que llevan, el agua negra ha sido enviada por más de 100 años, hay estudios que se pueden hacer como laboratorio y tomamos zonas donde tiene 110, 120 años, permite ver que seguimos enviando el agua negra, esta capacidad del suelo se va a sobrepasar y ya ni los de Hidalgo ni nosotros vamos a tener una fuente posible de suministro.

Entonces es muy importante realmente recurrir al tratamiento del agua, yo no digo que se haga, es un proyecto que tiene que analizarse desde el punto de vista principalmente político y social, pero es una de las opciones. Obviamente la opción es tratar el agua y recargarla.

Yo aquí no comparto la idea actual del gobierno que dice que ya hay tratamiento para hacerlo en forma directa. También hay estudios que demuestran que las aguas negras de otras ciudades no se comportan igual en los sistemas de tratamiento, particularmente faltan estudios a nivel internacional en relación con el tipo de microorganismos muy pequeños como sin virus, que nosotros tenemos y que se tienen que hacer estos estudios antes de iniciar trabajos masivos de recarga.

No se puede hacer en forma indirecta. Yo sé que no comparto aquí la opinión del gobierno, y aquí lo único que puede pasar es que yo no me equivoque y si yo no tengo razón, pues qué bueno, no pasa nada. Pero si tengo razón, pues se va a afectar seriamente al acuífero en forma irreversible.

Nada más un punto, yo soy un poquito no en contra, pero me iría más con detenimiento en el tema de descentralizar el agua, las funciones y los servicios del agua hacia las Delegaciones. Yo creo que si hay cosas que valen la pena, pero otras cosas, somos un país pobre, somos una ciudad por lo tanto pobre. Hay que analizar qué sí y qué no conviene hacer a nivel de Delegación en términos económicos.

Hay servicios como lo que es el control y reparación de fugas o como lo que pudiera ser algunos trabajos de desazolve o en particular el monitoreo del agua sería mucho más costoso hacerlo a nivel de Delegaciones.

Entonces es muy importante, independientemente que si uno opta o no por la descentralización, si se va a hacer en forma paulatina, ir por aquellas que no representen elevar el costo del servicio del agua.

Finalmente ya para terminar, quiero mencionar, todos los que estén interesados en este libro, escriban a la Academia Mexicana de Ciencias, el libro es “El agua en México, vista desde la Academia”. Los dos primeros capítulos es una visión de todo lo que hay en el país donde se buscó tener puntos de vista controvertidos, porque si hay algo en lo que generalmente no estamos de acuerdo es en política y en el agua, incluso entre los técnicos, uno dice una cosa y el otro dice otra, y la situación que hay que ver es que nos sentemos a discutir. En este capítulo buscamos tener puntos para cada capítulo, puntos de vista que no fueran los mismos y que obligáramos a las gentes a discutir en torno de ellos y tener una posición.

El primer tema, el primer punto tiene que ver con la Ciudad de México y el segundo con el Valle de Tula. Yo dejo este libro con Martha, y los demás pueden escribir a la Academia Mexicana de Ciencias y ellos les enviarán un libro.

Creo que me pasé de los diez minutos, pero bueno.

LA C. PRESIDENTA.- Muchísimas gracias doctora Blanca Jiménez. Nos va a servir mucho este libro en la Comisión, así como el libro que nos deja la doctora Romero Lancau, “Obra Hidráulica de la Ciudad de México y su Impacto Socioambiental”, y respecto de la reflexión del maestro Zamorano, sobre nuestra agenda, está inspirada en el libro de “La Gestión del Agua en el Distrito Federal “.

A continuación le cedo la palabra al doctor Enrique Provencio Durazo, para que nos ofrezca su punto de vista. Muchas gracias por acompañarnos al Procurador Ambiental y del Ordenamiento Territorial del Distrito Federal.

EL DR. ENRIQUE PROVENCIO DURAZO.- Muchas gracias diputada. Buenos días a todos ustedes.

Antes de empezar con los puntos específicos que quiero comentar, quiero recuperar un punto que fue mencionado, entre otros por la propia diputada Martha Delgado, en la instalación de esta Comisión, que es el que refiere a las prioridades de trabajo y al enfoque para dirigirse a resultados, como dijo la diputada al principio de esta sesión.

Y esto es muy importante porque me parece que la agenda sobre la gestión del agua es tan grande, es tan vasta; los tiempos legislativos son tan exigentes que yo no soy quien para decirlo por supuesto, que el trabajo de la Comisión puede exigir un esfuerzo de concentración y de mayor enfoque.

Creo que los cinco puntos que en su comunicación la diputada nos hizo saber al invitarnos a esta reunión, ya es un primer recorte muy importante. Tienen dentro de cada uno de ellos tal cantidad de actividades posibles que puede significar una dispersión y lo vemos en todos los foros en los que se presenta esta discusión.

Relacionado con esto quiero mencionar también que podría ser pertinente diferenciar todo aquello que ver con la legislación y las actividades propiamente dichas de la Asamblea Legislativa, no solamente en legislación, sino también obviamente en información, en fiscalización y en las demás actividades genéricas que le competen al Poder Legislativo, de las actividades y tareas que todavía tienen que reflejarse en la reglamentación, como lo mencionó el maestro Zamorano, cuando el tema del Reglamento de la Ley está pendiente, y muchos de los aspectos que se están viendo, seguramente pueden caber en el Reglamento.

En tercer lugar, en las actividades de formulación de normas, muchas de las cuales todavía están pendiente, algunas señaladas en la propia Legislación, en la Ambiental por ejemplo, entre otras, y por último en las actividades propiamente ejecutivas del Sistema de Aguas de la Ciudad.

Creo que no es ocioso mencionar la necesidad de diferencias todos estos planos, para poder ubicar a cuál de ellos corresponden las posibles actividades de reforma, y por tanto, identificar a aquellas que competen propiamente a la legislación por un lado, a la fiscalización por otro, y a la demás actividades de la propia Asamblea Legislativa. Creo que esto puede ayudar para que el programa de trabajo por lo menos en los 2 ó 3 años pueda concretarse mejor.

Dentro de esto, y atendiendo a uno de los aspectos que se mencionan en el programa que anticipa la comisión, creo que alguno de ellos, seguramente de los más importantes es lo que la comisión puede hacer en Comisiones Unidas con la propia revisión del Código Financiero en el capítulo décimo, que tiene que ver con todo el esquema tarifario, ya se ha enunciado en una de las intervenciones, está planteado en uno de los estudios que la Asamblea tiene, que se realizaron en la Legislatura anterior, y creo que es uno de los temas que vale la pena discutir, obviamente desde ahora, porque la discusión en diciembre se complica mucho, sobre todo la discusión en Comisiones Unidas.

El esquema financiero, como se ha dicho, pues no es un elemento suficiente para inducir a la racionalidad del consumo, y aparentemente tampoco ha sido un elemento que haya logrado diferenciar los consumos, puesto que no dependen solamente del nivel de la tarifa.

Sin embargo, tampoco se ha encontrado hasta ahora un mejor esquema que el de las tarifas progresivas y diferenciadas, aunque sí podrían existir mecanismos complementarios o mecanismos compensatorios como se les ha llamado que podrían ayudar a una gestión de demanda que propiciara la racionalización o la eficiencia en el consumo.

Creo que este aspecto es el que tiene que ver con la estructura de las tarifas, y otro el de los propios niveles de las tarifas. En lo personal creo que hace falta a revisar los niveles mismos para no estacionar a largo plazo un nivel tarifario que posteriormente será mucho más difícil mover a la alza en consecuencia con la necesidad de racionalizar los consumos y hacer más eficiente el uso del agua en el Distrito Federal.

Creo que esto puede hacerse de una manera equitativa, es decir, el movimiento de la tarifa no es equitativo en sí. Sí es el mejor esquema de progresividad en todo caso, pero sin duda creo que es uno de los aspectos que merece mayor prioridad.

En segundo lugar, en el que se refiere al cumplimiento de la legislación en la materia, creo que también puede ser una actividad importante de la Comisión, Comisiones Unidas con Justicia, revisar si las disposiciones, el Código Penal, son consistentes con la idea de gestión integral, y el esquema de penalización por incumplimientos realmente es satisfactorio.

En las anteriores revisiones del Código Penal, se han tomado en cuenta más otros aspectos relacionados con la cobertura vegetal, con la protección de flora y fauna, con la protección del suelo de conservación, pero no tanto o no con la misma fuerza con los incumplimientos en materia de agua.

Hay una distribución de tareas entre jueces cívicos, entre Ministerio Público, entre Sistema Penal que creo que está pensado para otras circunstancia y no tanto en el esquema de gestión integral del agua, y me parece que esa tarea también es importante, y dentro de este mismo tema las funciones de inspección y vigilancia, creo que son uno de los temas en los que efectivamente puede haber una actividad mejor compartida entre autoridades centrales y autoridades delegacionales.

En el tema en particular de facultades con las delegaciones, creo que hay que irse con mucho, con sumo cuidado. Coincido con la doctora Blanca Jiménez en la complejidad que supone una descentralización delegacional o por lo menos en la necesidad de que sea vista a muy largo plazo, dado que la estructuración del sistema ha estado basada en una gestión central y que en todo caso hay esquemas intermedios que pueden trabajarse a la larga, y uno de ellos es el de la regionalización.

Definitivamente el sistema tendría que pasar por una organización regional previamente, entiendo que se está trabajando en ello, y una muy clara diferenciación de las actividades en las que sería factible que las delegaciones participaran. Mientras tanto, creo que hay muchos riesgos en un esquema de descentralización clásico.

En el aspecto de la gestión metropolitana, creo que el papel de la Comisión y de la Asamblea puede ser muy positivo, sobre todo pensando en el hecho de que la coordinación metropolitana está pasando por muy mal momento en el Valle de México, en la zona metropolitana en general. No es un problema solamente del agua, es un problema de la seguridad, de la gestión de desarrollo urbano, de la de medio ambiente, incluso, que era el área donde más se había avanzado.

Creo que ese deterioro de la coordinación metropolitana deben empezar a atacarse y que en eso los Poderes Legislativos del Estado de México y del Distrito Federal pueden jugar un papel importante, sobre todo ayudando a moverse hacia un esquema cooperativo y concurrente en materia de agua.

La tendencia que se está observando hacia una mayor tensión, una creciente tensión en las relaciones de coordinación entre Estado de México y Distrito Federal, y en realidad es entre más Estados, creo que tienen que moverse hacia un esquema cooperativo, porque todos sabemos que más allá de toma de posiciones iniciales, la zona central del país tiene que trabajar de manera coordinada a largo plazo, es decir, no hay alternativa. Sin embargo, en este juego de tensiones que está habiendo, el posicionamiento puede llevar a un conflicto mayor que luego puede ser muy costoso revertir.

En ese sentido, creo que el trabajo que ya en años anteriores ha hecho la Asamblea, pero que puede ganar en intensidad y en relevancia, puede ayudar mucho a un esquema de cooperación y concurrencia entre entidades. Repito, es un problema generalizado de la coordinación metropolitana, muy lamentable por el estado en que se encuentra, pero que en el tema particular de agua puede mejorar por esa vía.

Después, en el tema quinto que menciona del programa de trabajo, yo creo que, el de cultura del agua y participación, que también de manera coordinada con las autoridades, con el Ejecutivo y con el Sistema de Aguas, el tema de cultura de eficiencia en los usos puede ser relanzado y ahí sí con actividades de difusión, de convocatorias en las que las delegaciones podrían tener un papel más activo.

Sin embargo, revisando los presupuestos que se le han asignado al Sistema de Aguas o a la DGOH, previamente en los últimos años, se observa con toda claridad que el tema de cultura, de manejo de agua, cultura de eficiencia, pues no ha recibido recursos, es decir, no tiene una contrapartida presupuestal.

En todo caso, si esta es una prioridad, yo creo que la Asamblea Legislativa puede ayudar mucho también en diciembre en Comisiones Unidas a promover un programa de trabajo y sobre todo a asignar una partida presupuestales específicas, repito, ese es un tema que se ha venido quedando muy marginado en el presupuesto y que puede continuar así, sin embargo, se ha minimizado el papel de la percepción que la ciudadanía tiene en materia de la crisis del agua.

Las encuestas confiables que se han levantado, una de ellas el año pasado, por parte del grupo de educación ambiental de la CAM, muestran con toda claridad que el tema de la crisis y el agua está relegado muy por debajo de otros asuntos que técnicamente no tienen la misma prioridad, es decir, no se está percibiendo todavía la gravedad del problema, y buena parte de ello se debe a que no se ha levantado desde el punto de vista de la comunicación pública, pero sobre todo de la comunicación educativa que tiene que ser consistente, permanente a largo plazo el tema, pero en esa materia creo que también la Comisión podría aportar mucho.

En materia de monitoreo, yo creo que hay que hacer una reflexión para ver cómo se puede avanzar hacia la superación de un problema que es muy grave. En materia de monitoreo y en la materia del conocimiento público sobre, no nada más sobre calidad del agua sino también sobre disponibilidades y otros aspectos, nos encontramos en una fase muy parecida a la que existía en materia de aire hace 25 años. Es decir, cuando todavía no existían los IMECAS y cuando todavía no existía un indicador que permitiera valorar las tendencias y también el comportamiento de mediano plazo.

Creo que eso es muy importante, porque es difícil imaginar, hoy, por ejemplo, cómo estaríamos reaccionando si no existía un indicador público accesible, verificado, certificado por organismos extranjeros incluso, así se hace con el IMECA desde hace mucho, pero no es tan fácil construirlo, es decir, porque a pesar de que ha existido una red también de monitoreo de calidad, a pesar de que hay información y a pesar de que es pública, como lo dijo la doctora Blanca Jiménez, es decir, ahí están los indicadores, no son tan conocidos.

Creo que esta es una tarea que en parte puede desembocar en el reglamento de la ley que le compete expedir al Gobierno de la Ciudad, pero también puede ser un tema de reflexión importante.

Por último, no lo he visto en el programa, pero me parece que también puede ser una tarea relevante. El análisis de cuenta pública que generalmente se hace de manera prioritaria por parte de la Comisión correspondiente, puede ser justamente el tema a través del cual la función de fiscalización de la propia Asamblea, pueda ayudar a cerrar el ciclo de evaluación, que inicia con la aprobación del presupuesto.

Me temo que con los puntos que he dicho, estoy abonando a la dispersión temática, y al desenfoque de prioridades, pero creo que en mi opinión, este último, el de la participación de ustedes en cuenta pública, puede ser muy importante. Gracias.

LA C. PRESIDENTA.- Muchísimas gracias.

Aunque yo creo que no nos dispersamos, al final vamos a tener que juntar todo en unas líneas de trabajo y creo que todo lo que nos permita hacer esta jerarquización y no olvidarnos de cosas importantes, por ejemplo esto último no estaba en nuestra agenda todavía, es muy interesante. Muchas gracias.

En el orden del día tenemos una discusión entre los ponentes, entre los diputados que va a durar veinte minutos, para pasar a un receso y a la segunda parte, por lo tanto se abre la mesa y estamos con los micrófonos abiertos. No olviden decir su nombre antes de participar, por favor.

Maestro Zamorano, por favor.

EL MTRO. LUIS ZAMORANO.- Gracias.

Nada más siendo un poco más específico en el tema de la descentralización de las delegaciones, porque podría haber parecido el comentario como de que habría que transferirles todas las potestades a las delegaciones en materia de agua y no, no es así, definitivamente esto requiere de un estudio mucho más detallado para ver, como decía la doctora Jiménez, qué sí y qué no, pero me parece que hay en este momento una situación de ambigüedad, de poca claridad entre lo que pueden hacer las delegaciones y lo que están haciendo.

Entonces, si uno se va a la normatividad resulta que las delegaciones tienen sobre todo sus facultades en materia de redes de agua en la red secundaria, pero resulta que la administración anterior de Coyoacán hizo la sustitución de redes primarias de distribución de agua, entonces qué sí y qué no.

¿Sí es factible que hagan esta sustitución o que se encarguen de las redes primarias, o deben de quedarse relegadas a las secundarias? Cualquier que sea la decisión tiene que cumplirse.

Lo mismo en cuestiones de fugas, no dudo que sea más eficiente el manejo de fugas a nivel central, pero lo que está pasando en realidad es que las delegaciones ya tienen mayor número de fugas que DGCOH. Entonces, me parece muy importante que vayamos puntualizando tarea por tarea, actividad por actividad qué es lo que hace la delegación y qué es lo que hace el nivel central.

Nada más complementando, hay una situación especial de percepción social con respecto a la tarea de las delegaciones en el manejo del agua. En algunos talleres que hemos organizado con las comunidades resulta que los ciudadanos le dan prácticamente todo el peso del manejo del agua a las delegaciones. Uno les pregunta: ¿Tú quién crees que sea el responsable del tandeo, de que algunos días sí tengas agua y otros no? “No, pues es la delegación”. ¿Y si hay una fuga en esta línea primaria, de quién es la responsabilidad? “No, pues de la delegación”.

Entonces, sí me parecería también muy importante acompañar esta redistribución de facultades legales con una campaña de información pública para que la gente sepa a quién tiene que acudir cuando tiene problema relacionado con el agua.

LA C. PRESIDENTA.- Muchas gracias.

Diputado José Medel, por favor.

EL C. DIPUTADO JOSÉ MEDEL IBARRA.- Antes que nada buenos días a todos, les agradezco la presencia.

A pesar de que salimos un poquito temprano el día de hoy, nos metimos a un tema muy interesante en el cual yo considero que no podíamos faltar más.

El tema del agua si bien es cierto no es un tema que yo domine pero me interesa mucho. Aquí veo gente que prácticamente es experta en este tema.

El agua, platicábamos Martha y yo, que definitivamente tenemos que darle la importancia que se merece, porque si bien es cierto que no estamos tocando fondo es tiempo de que tomemos conciencia para las generaciones futuros qué calidad de agua les vamos a dejar. De ahí la importancia que le pedimos a Martha que nos incluyera dentro de esta Comisión.

Yo lo poco que sé es porque fui representante de los trabajadores del Gobierno del Distrito Federal y sabemos un poquito en relación al tratamiento del agua, ahí por medio de los trabajadores de la Sección número 2 de la Dirección General de Construcción y Operación Hidráulica.

Decidimos participar en esta Comisión porque siento que algo tenemos que hacer, dejar nuestro granito de arena para recomponer esto, ya no mostrarnos apáticos a la situación que estamos viviendo y como decía en un principio es un tema que debemos de abarcar y de meternos íntegramente yo creo que todos los que estamos aquí, porque es de sumo interés.

¿Qué ciudad de México vamos a tener nosotros en 5 ó 10 años si seguimos con es apatía hacia el vital líquido, tenemos que pensarlo, sin buscar culpables de que el gobierno no ha invertido en infraestructura, de que los trabajadores hacen caso omiso de este problema fundamental del agua como decía el maestro Zamorano Ruiz de las fugas de agua.

Sabemos y estamos conscientes del gran problema que tenemos, en el que el gobierno no ha invertido en infraestructura para solucionar el problema de las fugas de agua.

Yo sé un poquito de zapato y lo quiero perfilar por ahí. Aquel que es buen zapatero sabe que para tener un buen producto debe de saber desde dónde proviene la materia prima; es decir, cómo se cría el animal, dónde fue criado, qué vicios tiene o tuvo ese animal, porque pudo haber sido creado en potreros donde se rasgar la piel, entonces piel prácticamente viene a ser de segunda y tiene que ser tratada de diferente forma, de ahí tenemos nosotros que meternos hasta las entrañas de este tema del agua, de saber desde dónde nace, cómo cuidarla, cómo tratarla, hasta llegar a una calidad del agua insuperable y esto yo creo que tenemos que tratarlo en diferentes sesiones, como nos vayamos metiendo en materia, pero sí definitivamente yo pienso que no es la situación actual de buscar culpables, sino de remediar, de poner nuestro granito de arena para solucionar este gran problema, que si fuéramos apáticos no le entraríamos, lo dejaríamos finalmente como muchas veces piensa uno dentro de 10, 15 ó 20 años a lo mejor ya nosotros ya ni estamos, pero qué problemas les vamos a dejar a los que vienen atrás de nosotros, de nuestros hijos, nuestros nietos, es ahí el problema principal que yo pienso que debemos de empezar a solucionar y yo creo que este grupo es muy bonito y debemos de iniciar poniendo la primera piedra y que esto foro que se está formando ahorita no se quede nada más en una primera vez, sino que nos sigamos viendo, aportando ideas para solucionar el problema tan grande que nos aqueja en la ciudad de México; porque yo sé que aquí, sobre todo en la ciudad de México no se habla realmente del problema en que estamos emergidos todos los capitalinos. En Nueva York, en Francia, en España se habla de esa gran problema que tenemos por no saber o no tener una cultura real del cuidado del agua.

Entonces, yo agradezco, Martha, de veras que me hayas permitido estar en esta Comisión, vamos a echarle muchas ganas y les agradezco a todos el que me hayan escuchado.

Gracias.

LA C. PRESIDENTA.- Diputado Medel, gracias a usted por su interés.

EL C. EZEQUIEL ESCARTÍN.- De Escorpión, Grupo Corporativo. Buenas tardes. Agradeciendo la invitación de Martha, con quien yo platiqué hace algunos días y nos invitó a esto. Yo toqué un punto que considero muy importante. Soy iniciativa privada y con independencia de que el doctor Cuadri pueda tocar algo de lo que yo voy a mencionar en un ratito porque él es desarrollo sustentable y quedará claro lo que voy a decir.

La necesidad crea el satisfactor. La mayor cantidad de empresas no sólo en el Distrito Federal sino en el país, pero constriñéndonos al Distrito Federal, tiene graves problemas de agua. Entonces, están empezando a buscar soluciones; estas soluciones que nosotros como iniciativa privada podemos proveer, están ya brincando a la legislación; es decir, me voy a referir un poco a lo que mencionó Luis acerca de las tarifas escalares.

Yo soy un empresario que tiene una lavandería que consume 500 metros cúbicos de agua, por lo tanto estoy pagando mi agua a 40 pesos el metro cúbico.

Cuando yo encuentro una tecnología que me permite reutilizar mi agua en la mayor parte con la calidad que yo requiero, no necesariamente potable, porque esa es otra barbaridad, la cultura del agua nos permite bañar al perro con agua potable, lavar el coche con agua potable y hacer toda una serie de barbaridades con agua potable.

Entonces, si yo como empresario puedo reciclar mi agua al 100% o al 90% y de los 500 metros cúbicos que consumo ahora yo puedo gestionar 450 metros, automáticamente le voy a comprar al municipio o a la delegación o a quien me la provea únicamente 50 metros, eso libera agua para otras zonas.

La iniciativa privada está ya reaccionando a una necesidad simple y llana, mercado; si me cuesta mucho el insumo qué voy a hacer para que me cueste menos a aprovecharlo más y no tirarlo. Entonces, eso es lo que nosotros como iniciativa privada ya estamos haciendo, yo estoy trabajando ya con varias empresas, con una tecnología que permite reutilizar el agua de esta manera, y esto nos lleva y me voy a referir, prácticamente todos lo vivimos, el temblor del 85 rebasó con mucho la capacidad de reacción del gobierno, la sociedad dijo hay este problema, la sociedad reaccionó y la sociedad lo resolvió.

A mí no me gustaría caer en lagunas legales, porque además yo como iniciativa privada con lo que estoy haciendo caigo en lagunas legales en donde de repente ya no saben si yo puedo o no puedo hacer determinadas cosas. Entonces la indefinición de las reglas del juego a nosotros como iniciativa privada nos está pegando de manera importante.

Evidentemente el problema del agua no es un problema de mercado, tiene un componente social importantísimo, aquí voy a hacer referencia a esas palabras que usó Blanca hace rato, también mi abuelita decía algo muy curioso: alguna vez le dije, es que, abuelita, no es justo esto, y me dijo, cuando usted nació, niño, ¿le dieron un papel donde decía la vida es justa y está firmado por Dios? Pues no. Entonces trabaje para que las cosas sean justas. Y eso ha normado mi vida en una gran cantidad de circunstancias.

La cultura del agua es de vital importancia y coincido absolutamente en que no se ha hecho ni la difusión ni tenemos una conciencia mínima del gravísimo problema que es el agua. Entonces yo apoyaría sustancialmente e incluso apoyado por la iniciativa privada que se difunda realmente el grave problema que es el agua, no tenemos cultura del agua y esto apoyado también con la información, no hay información de calidad, no hay información en cantidad y no hay información confiable, y se los digo yo que me he cansado de buscar información en todas las fuentes y no la hay. Hay información, acabo de ver por ahí el libro de la Comisión del Agua, el nuevo, pero no sé qué tan nuevo sea, pero yo me presento en un estado con ese libro, digo aquí dice que usted tiene tantas plantas, que consume tal volumen y el usuario, el que de veras trabaja con el agua me dice: no, joven, esa información está uf. Y lo digo en serio y es una preocupación mía muy grave. Yo no puedo planificar una solución para una empresa, también vendemos servicios al municipio, cuando el municipio me dice pero la información la tiene que recabar usted porque nosotros no tenemos.

Ese es un poquito algo del resumen y de las inquietudes que yo manifiesto. La iniciativa privada va a resolver sus problemas con, sin o a pesar de. Entonces no me gustaría y yo quiero integrarme en esta Comisión porque no quiero quedarme sin reglas de juego que me dejen jugar a gusto.

Gracias.

LA C. PRESIDENTA.- Muchísimas gracias.

Tengo 2 intervenciones, del ingeniero Antonio Dovalí y del diputado Víctor Gabriel Varela, y después vamos a hacer un receso y regresamos a la discusión.

Nada más quiero hacer la aclaración de que esta junta, esta reunión de sector académico y gubernamental va a ser continuada con una segunda que vamos a tener con el sector privado y con el sector social, también tenemos mucho interés de conocer desde el punto de vista del ciudadano y desde el punto de vista de los operadores del sector privado cuáles son las prioridades con base ya en la recuperación de las prioridades que nos están externando los 4 sectores: el académico, el gubernamental, el privado y el social, elaboraremos este programa de trabajo.

En consecuencia le cedo la palabra al ingeniero Dovalí.

EL ING. ANTONIO DOVALÍ.- Gracias.

Primero, realmente es importantísimo el trabajo de esta Comisión. porque pues todos los que tenemos problemas, contactos o estudios con el agua, sabemos que probablemente el mayor problema del agua es que no tenemos conciencia de que tenemos un problema.

De alguna manera a veces lo manejamos académica o anecdóticamente o en plan de sufrimiento, pero realmente no existe una conciencia entendiendo por conciencia una conciencia a nivel de la sociedad en su conjunto de que el problema del agua es serio y no meramente eso, sino que el futuro del agua y no somos exclusivos en términos mundiales de que puede ser de las crisis del futuro de la humanidad.

Sin embargo quería yo hacer algún comentario. Es importantísimo indudablemente la relación del sector central con las Delegaciones. Aquí ha sido señalado varias veces, sin embargo hago dos acotaciones.

Una, el problema es tan serio por ejemplo que cada vez que definimos red primaria y red secundaria, decimos que la red primaria es la que no es secundaria o viceversa. ¿Por qué? Porque desgraciadamente el fenómeno al que nos estamos enfrentando es una acumulación brutal de rezago producida entre otras cosas por un crecimiento demográfico fuera de control, de planeación, qué se yo, inclusive en algunas épocas el crecimiento demográfico fue inducido de alguna manera en un centralismo y que todavía no aprendemos porque no obstante que el recurso agua para fines de la zona metropolitana es crítico, la realidad y esto viene a colación de algo que se ha mencionado, la zona metropolitana no es una en términos de problemas, el diagnóstico del Distrito Federal y el diagnóstico del Estado de México son completamente distintos y el panorama hacia delante es distinto.

El Estado de México expresa por ejemplo que el Distrito Federal en una, no tanto en una política, como en una consecuencia, es ya expulsor de población, y el Estado de México se queja que le estamos expulsando población. Sin embargo el Estado de México absorbe población por enes razones en cantidades verdaderamente parecidas a las que en alguna época generaron la tragedia esta del Distrito Federal en términos de agua.

Parece ser que el Estado de México está creciendo a esquemas de 250 mil habitantes anuales y con esquemas de inversión de desarrollo que tiene más características inmobiliarias que la de resolver rezagos.

Entonces creo que sí es importante esto de la relación del sector central, sector Delegacional e indudablemente el esquema regional.

Desgraciadamente no creo que en el mundo entero exista una legislación dinámica que establezca que cuando la conurbación se va formando, las características jurídicas vayan evolucionando. La realidad es que las conurbaciones se forman, los factores que sean, y eventualmente es el esquema cultural de cultura política y de cultura de la población, la que va resolviendo esos problemas de la conurbación a base de entendimiento.

En el caso específicamente de la Ciudad de México, para no extrapolarlo a otro lado, bueno ese esquema de coordinación no existe, definitivamente es muy difícil que se vaya a dar en las condiciones legislativas en las que vivimos, porque pues los municipios, el Estado, el Gobierno del Distrito Federal en un momento dado, se ven atados para que ante la carencia de una política nacional de distribución poblacional o de crecimiento espacial y sin instrumentos adecuados, la cosa está al garete.

Y alrededor de esto sí quisiera yo regresar al punto ese que sí me hace importante en términos de la interrelación delegaciones y área central, que uno de los problemas de origen político-social VS problemas operativos y de desarrollo, es la duración de las autoridades municipales; la duración de las autoridades municipales o de las autoridades delegacionales en un momento dado es inhibidor importante de políticas de permanencia y de políticas de planeación, que no porque necesariamente las tengamos ahorita porque probablemente también se carece todavía de esa visión.

Sin embargo hacia delante existen esquemas en donde sí es importante definir y no meramente por ámbito de competencia o por ámbito de autoridad, sino simple y sencillamente por racionalidad de permanencia en donde sí puedo realizar esquemas hacia delante y en donde no los puedo hacer. En ese sentido el esquema municipal y el esquema delegacional plantea problemas muy serios, ya que en un momento dado el cambio electoral de esas autoridades provoca visiones diferentes, percepciones diferentes, reacciones diferentes en los cambios de autoridad que son realmente contrarios a la racionalidad y a la planeación que debemos tener en este tipo de sistemas.

Déjenme reaccionar un poco respecto a la iniciativa privada que sí es importantísimo, hay algunos comentarios aquí que se vertieron hace un momento, sin embargo también se me hace un poco agresivo decir que la iniciativa privada va a resolver sus problemas con o sin decisiones.

La realidad es que así lo ha hecho, y yo podría decir que en la Ciudad de México, ya en este momento es verdaderamente inaceptable la existencia de pozos concesionados para uso privado de las industrias. Más aún, mientras no le entremos a esos problemas, no necesariamente la permanencia de actividades industriales es un desiderato cuando ya traíamos problemas de competencia de uso de agua.

Entonces esa interrelación que nuevamente es una interrelación político, social, financiera, es algo que nos está faltando. Tiene usted razón en muchas de las cosas que dice, y sin embargo, el gran problema que se presenta alrededor de la reutilización de agua para fines de uso industrial, es la carencia de red y la dispersión en un momento dado, las instalaciones comerciales industriales que sí podrían ser consumidoras de agua tratada, sin embargo, su dispersión nos lleva a inversiones mucho muy fuertes.

Existen actividades como la que hace mención el señor, perdón se me fue su nombre, en donde indudablemente ya existe tecnología y recursos para poder tener logros de carácter local en términos de recirculación, pero sí acotaría yo su frase, señor, de que la iniciativa privada va a resolver sus problemas, cuidado porque insisto, debemos recuperar pozos concesionados a la iniciativa privada y debemos de llegar a las decisiones en un momento dado, si hay actividades industriales, consumidoras de agua que deben de continuar aquí; ya muchas se salieron si no fuera por otra cosa por los costos de agua, industria maderera, qué sé yo, no tendríamos aquí problemas de industria azucarera, pero cuestionaría yo el que no hemos atacado en un momento dado ante esquemas lógicamente de empleo, esquemas económicos, sociales, si los consumidores, todavía hay aguas importantes aquí en la Ciudad de México, debieran de permanecer.

Entonces lo que es un contrasentido es que sigan existiendo pozos de carácter privado, concesionados fuera de control sobre el acuífero en medio de la situación que ya de alguna manera se ha esbozado por aquí.

Muchas gracias, señora.

LA C. PRESIDENTA.- Muchas gracias a usted ingeniero.

Le cedo la palabra al diputado Víctor Gabriel Varela López.

EL C. DIPUTADO VICTOR GABRIEL VARELA LOPEZ.- Gracias, diputada Presidenta.

Antes que nada, agradecer la presencia de los diversos sectores que nos acompañan tanto de la dependencias gubernamentales como las instancia académicas y de la iniciativa privada.

Creemos que el tema del agua debe de nutrirse de todas estas visiones, que el abordar sólo algunas de ellas se dejaría trunca a cualquier posible solución o inicio de solución, porque siendo sinceros con nosotros mismos, pues cualquier esfuerzo que se haga en estos 2 y fracción que quedan de esta legislatura en la que tendremos el cargo, serán inicios de soluciones, eso lo tenemos clarísimo.

Entonces el escuchar comentarios y puntos de vista que abarquen todas estas perspectivas nos sirven muchísimo como legisladores. Tenemos formaciones diversas pero nunca se dominan desde todos estos aspectos que tiene que ver el problema del agua, y se ha dicho muchísimo de estos aspectos, administrativos, sanitarios, financieros, fiscales, tecnológicos, de sustentabilidad, de cuestiones metropolitanas, en fin, todas estas cuestiones pues no un legislador pudiera abordarlos y abarcarlos y dominarlos ipso facto. Tendremos que estar acercándonos a este conocimiento y a estas visiones que se han acumulado desde diversos sectores de nuestra sociedad, y creo que de eso se trata esta Comisión.

Nosotros también tenemos muy clarito que la cuestión del agua no debe de contaminarse por cuestiones políticas. Precisamente esta sesión de la que hacía alusión el diputado Medel, tuvimos votaciones de diversas cuestiones, la última y la más larga fue sobre la participación ciudadana, de que si hacíamos una elección o no, y ahí nos fuimos fundamentales cada posición de partido porque creo que se vale, y en nada va a afectar a la sustentabilidad de la ciudad o nadie se va a suicidar, creo, si triunfaba una u otra posición. Era defender las posiciones políticas.

Pero en el tema del agua, ahí no hay diferencias, y lo sabemos quienes habitamos las zonas más discriminadas, más dañadas por la escasez y mala calidad del agua, que a la hora de que falta una gota de agua pues esa sed no tiene absolutamente ningún color ni ninguna posición política, es la necesidad pura y como tal se debe de abordar.

En mi caso personal, tenemos la intención de participar en esta Comisión por eso, porque venimos del Distrito en donde se ha agudizado más el problema del agua, y sin temor a equivocarnos lo decimos. En la Sierra de Santa Catarina, la zona extrema oriente de Iztapalapa, en donde los tandeos son, cuando bien va, cada cuatro horas cada semana, cuatro horas cada semana, esos son los tandeos normales; ya cuando comienzan a bajar es cuando vemos movilizaciones, cuando vemos protestas, cuando vemos, en fin, toda la inquietud y malestar social que necesariamente genera esta situación.

Creo que desde ahí vamos a partir y desde ver que esta necesidad debe de comenzar a tener una solución. Nosotros estaremos abiertos a escuchar todos esos problemas, estaremos abiertos a modificar el marco jurídico legal que esté en nuestras facultades, porque sería lo mínimo que podríamos hacer.

Hablamos de discriminación porque creemos que en una sociedad discriminatoria es todavía increíble que en la cuestión del agua se dé esto, y es evidentísimo y quienes han sabido de la distribución del agua en la ciudad sabemos.

El Eje que forma la Calzada Ermita Iztapalapa hacia la parte norte se tiene agua casi diario y casi a todas horas, y hacia la parte sur, que es la Sierra, que ya son las lomas, que ya es la zona agreste, ahí ya comienza a escasear el agua, y entre más se va alejando uno de la Avenida Ermita ya a 5 kilómetros hacia adentro y 300 metros hacia arriba, pues ya casi se olvida uno tanto de la buena calidad como de la existencia de este servicio, aunque existen redes, aunque existe toda la infraestructura, los pozos, las plantas potabilizadoras. En fin, todo esto que sí se ha hecho y que reconocemos que administraciones anteriores, actuales, de diversos colores políticos lo han hecho, ni aún con todo eso se ha logrado resarcir este rezago que sufre esta ciudadanía.

Curiosamente también la más pobre en la ciudad, casualmente, no sabemos por qué la discriminación social económica se da también en una cuestión tan fundamental que aquí se esperaría que no se diera, que es la repartición de este servicio, del agua potable.

Entonces este es otro elemento que nosotros queremos aportar, porque con el respeto que todo mundo merece, académicos, sector privado, funcionarios y de más, incluso cuando escucho comentarios de que hace falta conscientización del agua y uso racional del agua, yo los invitaría a hacer un recorrido ahí para que nos diéramos cuenta de cómo se raciona el agua y cómo la realidad es la más conscientizadora, cómo ahí se recicla el agua desde que la gente lava su ropa, no va al drenaje directo como normalmente se hace sino hacen pocitos para captarla y esa agua usarla en el excusado, usarla para lavar patios, usarla para lavar carros.

Como decía, a lo mejor en la iniciativa privada usan técnicas un poco más elaboradas, la ciudadanía de esta zona a fuerza de golpe de realidad ha tenido que llegar a esta situación y está conscientísima de que hay que racionar, racionalizar la cuestión del agua, y de que hay que aportar, o sea, también entendemos eso, de que no es todo exigirle al Gobierno.

Creo que todos estos puntos de vista son los que habremos de complementar y si hacemos con la seriedad y con la responsabilidad que demanda este problema grave, pues yo creo que estaremos dando el inicio a esta solución.

Por mi parte sería todo, yo espero seguir escuchando y participando en esa Comisión y que lleguemos a buenos inicios. Gracias.

LA C. PRESIDENTA.- Muchas gracias, diputado Varela.

Tenemos 30 minutos de retraso, nos vamos a estirar cinco minutos, es un intermedio, porque vamos a continuar con la segunda parte del panel. Gracias.

Vamos a continuar. Al Ingeniero Dovalí le pregunto si desea usted hacer uso de la palabra al principio por el tiempo o continuamos con la agenda normal. ¿Qué nos sugiere?

EL C. INGENIERO DOVALI.- (Fuera de micrófono)

LA C. PRESIDENTA.- Sí, con mucho gusto. Creo que, bueno, le agradezco que nos haga acompañar de su equipo de trabajo, a quienes damos la bienvenida también y le cedo el uso de la palabra para su intervención.

EL C. INGENIERO ANTONIO DOVALI.- Primero, señora diputada, yo como todos los asistentes aquí, seguramente congratulo realmente de esta gestión que esta haciendo la legislativa porque, insisto, creo que a nivel sociedad, el principal problema del agua es que no tenemos una verdadera conciencia de que tenemos un problema, no meramente grande ahorita sino mayúsculo en algún futuro que lo de menos es decir si es en un tiempo o en el doble del tiempo, el problema es, el problema real.

Yo quería hacer alguna reflexión nada más de la visión un poquito del operador. Yo como operador pues no me puedo salir de mis limitaciones o de mi punto de vista distorsionado probablemente, ya que los en toda la República, ayer estuve yo en una reunión de la asociación nacional de empresas o de operadores de agua, es fácil de ver que los que vivimos pegados a la operación diaria, alrededor de los sistemas de agua en mayor o menor grado en la República, nos duele del mismo, la realidad es que sobre todo en áreas criticas, como puede ser esta, a veces puede ser que no seamos directores o participantes del servicio de aguas sino realmente somos bomberos.

Yo diría que desde el punto de vista operativo traemos dos problemas, uno desde el punto de vista del Sistema de Agua, tenemos problemas de nivel de servicio y entendiendo por nivel de servicio todavía cobertura insuficiente de redes y el dolor de cabeza y el problema muy serio de tandeos, en la realidad es que es probable que en una cuenta muy cortada pudiéramos decir que traemos un problema de volumen de agua, la realidad es que más bien es un problema de distribución, es un problema de calidad.

Alrededor nuevamente de este problema ya se mencionó, y Blanca Jiménez, que en su papel además de conocedora y en su papel académico siempre nos pega alrededor de la calidad, y que discutimos, etcétera, sí reconocemos tener algún problema muy serio de dos naturalezas: uno, la operación de todo el sistema de desinfección es en términos manuales, por así decirlo, iniciamos el año pasado un programa de automatización de todo el sistema de desinfección para no estar dependiendo de las mediciones intermitentes y los ajustes intermitentes de los dosificadores, sin embargo creo que no es tan serio como lo plantea la doctora, y sí el problema probablemente de salud pública alrededor del agua se combina indudablemente con las prácticas internas del usuario en términos de su vigilancia y su cuidado, de sus instalaciones interiores, evidentemente tinacos y cisternas.

A diferencia de países desarrollados, nosotros sí dependemos ancestralmente del almacenamiento a nivel usuario para fines de tener un régimen de consumo por parte del usuario adecuado. En la gran mayoría o en muchísimas ciudades de otros países el almacenamiento individual no existe, la realidad es que la red es capaz de suministrar todo el volumen disponible o todo el volumen necesario y a su vez a la presión adecuada. Entonces, ahí sí traemos un problema combinado de alguna manera entre nosotros y el usuario mismo.

Por lo que se refiere al drenaje ya en su conjunto el problema es riesgo esencialmente, riesgo que indudablemente tenemos problema de cobertura, pero sería ese nivel de servicio, pero sí tenemos un riesgo importante alrededor de inundación.

Si se ve ya hubo alguna referencia a la evolución histórica del asentamiento humano, por definirlo de alguna manera, y a los sistemas de agua asociados al asentamiento, la realidad es que hasta alguna fecha antes de mediados del siglo XX el problema del agua nunca se contemplaba como un problema de suministro, siempre fue de alguna forma sencillo, simple, rápido el poder obtener más agua la población creciente, hasta que empezó, primero se descubrió realmente el acuífero superficial y posteriormente se descubrió la potencia tremenda del acuífero, que de alguna manera la simpleza de obtener agua del acuífero dejó de preocupar a las administraciones públicas y al personal de que no había ningún problema en términos de un crecimiento, o que no había una asociación de crecimiento en cualquiera que ella fuera a fines del abastecimiento.

La historia es interesante, en un momento dado se vieron grandes hundimientos en el Centro de la Ciudad debido a la proliferación de pozos, se vio que el suelo era inadecuado, entonces, caray, tenemos los manantiales de Xochimilco, curiosamente Xochimilco llegó a abastecer al Centro de la Ciudad de 15 metros cúbicos por segundo de agua, y hundimos el lago, nos acabamos esa riqueza de Xochimilco y en la actualidad sacamos alrededor de cuatro metros cúbicos de la zona, que se quedan ya en la población local.

Siguió el problema y se dijo vamos a Lerma, y entonces también resultó unas obras en su momento extraordinarias, le pegamos a Lerma y le pegamos a Lerma. Se decidió posteriormente que lo de Lerma no podía continuar en esas condiciones y entonces surgió el sistema Cutzamala, el cual daba la oportunidad, como se pensó del lago de Xochimilco, de suprimir probablemente la sobreexplotación en el Valle de Lerma, y la realidad es que le seguimos pegando a Lerma, la zona metropolitana, sigue extrayendo y conduciendo a la zona metropolitana como ocho metros cúbicos, lo cual es mitad y mitad para el Estado de México y para el Distrito Federal, y entonces le llegamos a Cutzamala.

Entonces, del Cutzamala estamos recibiendo como 17 metros cúbicos para fines de toda la zona metropolitana y esa condición relativamente sencilla, repito, lo que nos produjo es que en un momento dado tengamos una conurbación de 18, 19 ó 20 millones de habitantes todavía sin conciencia, que ahora sí de dónde traemos más agua y no se ve fácil ninguna fuente externa para continuar con esa política; para bien o para mal creo que las fuentes externas ya se acabaron. Porque inclusive el acuífero de Tula al que hacía referencia Blanca Jiménez está asociado a otro enorme problema nacional de cómo se consume al agua en las zonas de riego.

De hecho si existe alguna esperanza o alguna condición optimista es que en las zonas de riego se consumen el 85 por ciento del agua que actualmente se usa por el hombre en la República y la verdad es que también por usar alguna cifra sencilla los distritos de riego consumen probablemente el doble del agua que debieran de consumir por problemas de toda índole.

Entonces, el problema del Valle de Tula, o del acuífero de Tula para fines de abastecimiento hacia a la ciudad implica en un momento dado cómo resolver el problema de la operación del distrito de riego y el cual no se ve definitivamente viable .

Ya hubo algún programa que todavía por ahí existe alrededor de la cuarta etapa del Temaxcaltepec, el cual ya el Estado de Guerrero y parte del Estado de México lo hicieron prácticamente inviable y las otras fuentes todas ellas existen ya oposiciones locales como puede ser el Estado de Puebla o bien puede ser que tengamos agua en el Golfo de México, en donde estamos a 3,500 metros de bombeo más conducciones larguísimas en las cuales financieramente no son viables, puede ser que sea más barato traerla de Canadá, puede ser que tenga más calidad y ahí sí hay más agua.

Entonces, en esencia no hay condiciones viables para que sigamos incrementando o sigamos pensando en fuentes externas y a eso se suma desde el punto de vista del futuro que tampoco podemos ignorar que ya el acuífero o la sobreexplotación del acuífero nos está generando problemas ya serios, no meramente de calidad y agua al que hemos hecho referencia, sino, bueno, también es una especulación de carácter técnico.

Hay un estudio muy interesante hecho por algunos sabios mexicanos alrededor del crecimiento, de la presentación de grietas en el subsuelo producidas por la tensión en el subsuelo y derivadas de sobreexplotación y según ese estudio ahorita debíamos tener la ciudad atravesada de grietas, ya tenemos algunas, pero nuevamente lo de menos es decir que cuando se estudió este modelo físico matemático hay errores importantes en términos de qué en tiempo se presentara este problema y nuevamente es la discusión optimista, no, si tenemos 30 años ó 40 años para que eso pase, el pesimista, bueno, cualquier día nos aparece otra grieta como las que tenemos o nos van a crecer. Entonces, no podemos olvidar el acuífero.

Entonces, pensando en términos de sustentabilidad hacia adelante y con el problema muy serio de la competencia o de la demanda del Estado de México hacia adelante, en donde también por ahí se tocó el tema y, bueno, es también una discusión bizantina de que el primero en tiempo, el primero en derecho, la legislación sobre agua, qué sé yo, la realidad es que el Estado de México no está en posibilidades, cuando menos un plazo equis de detener su crecimiento o cambiarlo, es más creo que no existe conciencia de que debiera de ser una cosa de ese tipo, con lo cual desde el punto de vista del Distrito Federal contemplamos problemas serios de competencia alrededor de agua, que ojalá no tenga una politización que en un momento dado pueda producir fricciones sociales.

Entonces, desde el punto de vista nuevamente de los niveles de servicio y su proyección hacia delante tenemos varios recursos que estamos atacando. Indudablemente el primero es la red, las estimaciones alrededor de entre 30, 35% de fugas todavía en la actualidad, la realidad es que los estudios que existían o que existen todavía sobre cuál es el coeficiente de fugas en la red tienen grados de incertidumbre importantes, tenemos medido en la sierra de Santa Catarina 60% de fugas, producto de cómo creció la sierra de Santa Catarina y cómo en su momento resolvió el problema de redes de agua potable sobre el plan aquel de que los habitantes ponen la mitad en mano de obra o materiales y el gobierno la otra mitad y lo único que produjo es realmente una red sin ninguna condición de calidad, en donde sí, repito, hemos medido ahí sí ya directamente fugas en el orden de 60%.

Se dice que no hemos invertido, bueno, sí se ha hecho algo, en teoría de una red de 11 mil kilómetros ahorita llevamos 1,300 kilómetros de red nueva cambiada y a su vez un total de 1 millón 800 tomas, llevamos más de 200 mil tomas cambiadas.

Visto en porcentaje es poco, 10, 12% de la red, lo cual a lo mejor es mucho si en un momento considero que cambiar la red no debiera de ser la totalidad, sino probablemente un 30, 40%. Cambiamos y tenemos ahorita un enfoque diferente, estamos combinando este esquema de sustitución de redes con un esquema de sectorización regional y control de presiones, en un esquema de una concepción técnica mucho más moderna que el simple cambio de tuberías, y que eventualmente podríamos llegar a algún esquema que facilitara la responsabilidad central y delegacional. ¿Por qué digo esto? Porque la ciudad la tenemos ahorita en principio en anteproyecto dividida en 330, 340 sectores, definiendo un sector, un área de la ciudad donde se tiene controlada y medida la entrada del agua a ese sector y a su vez la medida de salida. Esto permitiría en un momento dado alcanzar algún carácter operativo en donde realmente el abastecimiento de agua en una zona crítica como la nuestra, estoy de acuerdo que la elasticidad de precio, consumo, valor, es muy difícil de manejar como un elemento primordial para fines de abatir consumos, una enorme parte de la población que puede estar pagando el agua 20 pesos metro cúbico, se la ponemos a 30 ó 40, ya violando esquemas de equidad o de igualdad, seguramente va a seguir consumiendo lo mismo, como se ha mencionado. Yo no sé si alguno de ustedes se rasure con la regadera abierta o cosas de esas.

Entonces, como que en un momento dado que si tengo el agua y me encanta rasurarme con la regadera abierta, no me quites eso, total, cuánto pago más por el baño.

Entonces, efectivamente, no es claro las relaciones y los esquemas de elasticidad de precio para fines de eso. La verdad es que en estas zonas críticas en un momento dado si tuviéramos la sectorización o debemos de escalar la sectorización, sí debiéramos de pe pensar en suministro de agua, debiera darse por tope de volumen con independencia en la tarifa. Esto no es fácil; sin embargo, parecería que la Ciudad de México debiéramos de enfrentarnos a una crisis en donde dijéramos un día a la población: desde el día de mañana te cierro válvulas y si te consumías un tinaco, ahora nada más hay medio tinaco.

Ojalá no sea así y ojalá no me toqué a mí, pero algo por el estilo le pasó a Monterrey hace muchos años y Monterrey tuvo una reacción importante en términos de lo que era su política de consumo y patrones de consumo en la gente. Sin embargo, nuevamente los esquemas de precio, Monterrey sí le entró realmente a racionalidad de consumo, pero no necesariamente le entró a racionalidad y crecimiento y eventualmente pues Monterrey cayó ya en situaciones en donde ya empieza a comprar agua de otras cuencas.

Nosotros pues vamos a comprarle agua a Veracruz, cuando la realidad a nivel nacional, a nivel nación uno de los problemas importantes nacionales es la distribución espacial de la población. Siempre será más barato mover gente allá abajo al clima caliente, que traer agua del clima caliente para acá.

Entonces menciono estas acciones, ya dije de la red, y bueno traemos una discusión con los académicos y los técnicos alrededor del agua tratada. La realidad es que efectivamente existen incertidumbres sobre todo de virus de la viabilidad de tratar agua usada para fines de su utilización en consumo humano. Hemos venido estudiando. Se estableció inclusive ya una norma de tratamiento y nosotros pensamos que de alguna manera en esa condición restrictiva primero tenemos que recuperar 3, 4 metros cúbicos de la red. Pero si la presión de competencia con otras áreas circundantes se hace muy grande, seguramente la ciudad tendrá que recurrir, cualquiera que sea la cosa, a tratar agua negra, inyectarla al acuífero y sacarla parcialmente del acuífero.

Existe algún análisis en otras partes del mundo alrededor de que la conclusión de este tema es que sí hay problemas de incertidumbres toxicologías, hay problemas de incertidumbre patológicas, sin embargo parece ser o parecería que muchas ciudades en el mundo van a tener que recurrir a este tipo de soluciones ya no tanto por querer o no, sino por obligación.

Y alrededor de esto nuevamente bueno sabemos, sin tener una medición adecuada y creo que todos debemos estar conscientes, que en adición a las fugas en la red, como un esquema sobre el cual hay que trabajar o que estamos trabajando, el otro es de los hábitos de consumo del usuario, y ese es un problema cultural, ya por aquí se mencionó y queda uno con la idea de cómo empezamos a resolver ese problema. Están haciendo falta campañas, está haciendo falta la interrelación población-gobierno para poder realmente transmitir este problema, y a lo mejor o desgraciadamente no es el caso, si no empezamos en la escuela primaria formando parte de los programas educacionales, los problemas del ambiente en el que el niño, el joven se va a desenvolver en el futuro, para las crisis de las ciudades grandes no estamos atacando el problema.

Claro, pensar que vamos a tener una solución de aquí a 15 años en donde todo el mundo tenga conciencia o las gentes que decidan, tengan conciencia, pues no puede ser esa la actitud.

Pero aquí sí a todos creo que nos ha faltado esa relación y ese entendimiento en un momento dado con la gente. Es curioso que la gente no se convence por ejemplo que la basura que tira enfrente de su casa le puede producir realmente en la época de lluvias dolor de cabeza, y parecería que además es un problema este de los desechos sólidos que cruza todos los estratos sociales, económicos, del coche más lujoso circulando por el Periférico, sale un manita que avienta una botella vacía, o bien nos vamos a otro lado.

Entonces es increíble la inconciencia que traemos alrededor de la relación desecho sólido problemas alrededor del drenaje. Entonces esto forma parte nuevamente de problemas educacionales, de problemas culturales en el cual tenemos que avanzar.

Yo no creo mucho en esa expresión de la cultura del agua. Yo creo que el agua y la forma como se maneja el agua, forma parte de la cultura del grupo social, es decir, no puedo pensar en una sociedad que culturalmente tenga una cultura perfecta del agua y en todos los otros aspectos de su vida normal tenga niveles culturales distintos o al revés, no puedo pensar en una sociedad sofisticada en términos de niveles culturales, intelectuales, etcétera, que en un momento dado el agua la maneje de alguna manera primaria.

En la historia de los asentamientos humanos, todos ellos asociados a la fuente de agua, y por ahí surgió alguna observación que es primero el urbanismo, el agua; el agua, el urbanismo. Puede ser que la discusión sea académica, pero la verdad es que los asentamientos humanos en toda la historia de la humanidad de las primeras cosas que tienen que resolverlo en las primeras causas de esa existencia de asentamiento humano es que hay agua.

Entonces insisto, no creo necesariamente en una cultura de agua. Sí creo definitivamente que dentro del nivel cultural general, el aspecto agua debe de formar parte, con independencia de que sí alrededor del agua, sí debe ser un problema que debe ser señalado en términos de la formación y la educación de la gente.

Finalmente, bueno ya he mencionado varias cosas, sí hay problemas estructurales dentro de los problemas operativos, ya mencioné esa interacción delegacional y las instancias de gobierno, pero también en términos normativos estamos sobrenormados y estamos escasamente normados.

Si ustedes revisan los antecedentes, por ejemplo, de la Ley de Aguas que salió de la Asamblea, cuál es el número de ordenamientos conectados con la Ley de Agua, pues es un lote bastante importante de normas en el cual curiosamente cuando se revisa una norma específica, no se revisan las repercusiones de las normas conectadas.

Creo que en esos términos, también tenemos alguna práctica que se nos ha hecho que es un problema, y es que en la medida de que la norma-ley, forma parte del legislativo y el reglamento derivado de esa ley forma parte del Ejecutivo, y que a su vez se producen en etapas de tiempo diferentes, lo que sucede es que muchas normas-ley salen con temas reglamentarios inmersos, y a su vez cuando se producen los reglamentos realmente se están introduciendo en condiciones de carácter normativo ley.

Esto es fácil de demostrar, nada más haciendo alguna revisión bis a bis, los dos ordenamientos, y esto desde el punto de vista de la operación, desde el punto de vista de la planeación, resulta verdaderamente un dolor de cabeza. Si se va a revisar alguna de las normas asociadas a estos, deben revisarse inmersas en otro conjunto de normas que tienen ver con ella, porque si no aquí había un tema aquí interesante que cómo se puede reforzar el funcionamiento institucional y administrativo del sistema de agua.

Aquí mi opinión pudiera ser demasiado sesgada, seguramente en algún taller de estos deberá trabajarse eso, pero nos crearon, por ejemplo, un problema muy serio de carácter contable, cuando en la Ley de Aguas se asignaba el presupuesto del gobierno hacia el Sistema de Aguas como patrimonio.

Con independencia de consecuencias alrededor por ejemplo de IVA, la verdad es que el primer problema que nos genera es un problema contable de cómo está incrementando el patrimonio con las aportaciones presupuestales y cómo estarlo descargando con el gasto, y eso repercute en el sistema, insisto, en el IVA.

Entonces simple y sencillamente que no fue cruzado adecuadamente la Ley de Aguas y las definiciones alrededor de la creación del Sistema de Aguas con ordenamientos de carácter fiscal, con ordenamientos de carácter financiero, etcétera, y entonces eso debe de superarse no necesariamente corrigiendo el tema de la Ley de Aguas, sino en un momento dado como una cosa muy importante y trascendente en términos de pensar en la reorganización de esto, de que de alguna manera es muy difícil o es inadecuado hacer cajoncitos muy estrechos alrededor de revisiones realmente de fondo.

Creo que ya me excedí indudablemente en mi tiempo, y es que nos pasa como a todos nosotros, que tocamos un tema de estos y queremos hablar más y más y más.

Resumiría yo lo siguiente. Nos estamos enfrentando a un problema de variable múltiple y múltiple de objetivos. La verdad, y ahí el señor Procurador hizo alguna observación interesante alrededor de algunas confusiones que a veces se presentan en los ámbitos y papeles del Legislativo versus los papeles y las responsabilidades del Ejecutivo.

Ojalá superemos este problema, porque insisto, y por eso me refería yo al aspecto contable, al concepto primitivo contable del ordenamiento que salió en la Ley de Aguas de que se incorpore al patrimonio un presupuesto aportado. Entonces sí, dentro de esta planeación, cuidado y el Legislativo trabaje en términos de la responsabilidad del Ejecutivo y a su vez, cuidado, lógicamente, que el Ejecutivo, como pasa también, se ponga en sus reglamentos a meterse cosas que pertenecen realmente a las leyes.

Yo pensaría en esto, que ojalá algún día, y este podría ser un ejemplo interesante, el trabajo de la formulación o la revisión de una ley se hiciera bis a bis y simultáneamente con la revisión o formulación de los ordenamientos posteriores o secundarios, como pueden ser los reglamentos.

Muchas gracias por su tiempo.

LA C. DIPUTADA MARTHA TERESA DELGADO PERALTA.- Muchísimas gracias por su intervención, ingeniero Dovalí.

Esa es la intención de la Comisión, yo creo que los ánimos están coincidiendo y ojalá podamos trabajar juntos en este sentido.

Es muy importante que nos apuremos porque nos van a sacar de la sala.

Pero vamos a dar la oportunidad de intervenir a la doctora María Luisa Torres Grosa, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. Muchas gracias, María Luisa, por acompañarnos.

LA C. DOCTORA MARÍA LUISA TORRES GROSA.- Muchas gracias, Martha, por tu invitación.

Yo quiero hacer una intervención realmente breve. No quiero repetir lo que ya repitieron los otros ponentes, quisiera nada más hacer énfasis en algunos puntos que considero que son importantes y darle la oportunidad al resto de los ponentes de que puedan expresar sus puntos de vista.

En primer lugar, con respecto al tema de la descentralización no voy a profundizar en esto, estaría de acuerdo en lo que ya señalaron los compañeros anteriores, pero sí creo que se tiene que pensar claramente en cuál sería este proceso y qué es lo que se tiene que descentralizar y qué es lo que tiene que mantenerse a nivel de una gestión integrada y centralizada del agua.

Por ejemplo, en el caso particular que yo conozco muy bien, que es la Delegación de Milpa Alta, y que tiene que ver con algunas delegaciones del sur, lo que mencionaba el diputado con respecto a Iztapalapa, suceden situaciones muy similares. Tenemos un conjunto de delegaciones que además de la estructura político-administrativa de la delegación y del Gobierno del Distrito Federal, tiene además alguna figura local, como es el Coordinador Territorial.

Este Coordinador Territorial es una figura muy interesante, porque es un funcionario, entre comillas, pero no es un funcionario, que es electo por la población en las urnas y que tiene la función de ser la mediación de la población con la Delegación, pero al mismo tiempo no tiene las atribuciones para poder instalar, es decir, es un censor excelente para toda la delegación. Están localizados en todos los poblados, conocen perfectamente bien toda la problemática, son el punto en el que se vierte, al que la población recurre.

Cuando están muy bien organizados, inclusive en lo que es la gestión del agua, en el caso de Milpa Alta, existe una organización para toda la población que está asentada en la zona fuera del casco urbano y se hace un pacto de crecimiento cero para el abasto de agua.

Entonces la situación concreta es que existe una función, un punto nodal que tiene una articulación muy directa con la población, que tiene una participación que inclusive la población tiene una interacción y una participación muy dinámica con él con respecto al agua. Esto nos tocó verlo en varios de los poblados de Milpa Alta.

En otros por supuesto no funciona por las pugnas políticas y partidarias que existen en las localidades, pero a donde funciona, funciona muy bien, y no tiene el reconocimiento como figura dentro de la estructura administrativa del Distrito Federal y de la delegación, le paga el Distrito Federal o le paga la delegación, no lo tengo muy claro, eso estamos averiguándolo, pero no tiene recursos propios para resolver problemas inmediatos sobre los cuales tiene que actuar y al mismo tiempo tampoco tiene el reconocimiento jurídico para hacerse de recursos propios, porque podrían ser sujetos de donaciones o de canalización de recursos para la solución integral de ciertos problemas.

Aquí paso al segundo tema, la agenda legislativa está armada en función de lo que es la estructura formal, de distribución formal del agua, digamos, no le vamos a llamar formal, porque la otra también es formal, de acceso al agua a través de la red, lo que yo me he encontrado en el trabajo que hemos realizado en el Distrito Federal, que las formas de acceso al agua de la población son múltiples, no vamos a entrar a las formas informales, porque ahí entramos en un terreno muy pantanoso, dentro de las formas formales de acceso al agua que no es la red, son las pipas y un porcentaje altísimo de la población accede al agua a través de las pipas y hay acuerdos básicos de cómo se accede y todo lo demás, pero la falta de regulación, la calidad del agua, de las pipas, eso no se quién se hace cargo y si alguien se hace cargo y si está legislado, bueno, tampoco se aplica y yo creo que es una parte muy importante, y hay detalles tan insignificantes como el siguiente.

El hecho de que la delegación les diga que solamente van a recibir el agua si pintan los tambos, pero nadie les dice con qué tienen que pintar el tambo en el que se les va a poner el agua y por supuesto que lo pintan con cualquier tipo de pintura con altos grados de toxicidad y nadie les dice que eso es tóxico y que les hace daño.

Otro tema muy importante es el acceso al agua a través de garrafón. La mitad de las poblaciones que no tienen acceso a el agua a través de la vía red, de conexión en red, un porcentaje muy alto accede a garrafones de agua, pero no son los Electropura que ustedes conocen, no Bonafón, ni nada de eso, son garrafones de agua a muy bajo costo, que pequeños distribuidores distribuyen en las colonias y que nadie regula.

Ahora, una cosa muy importante, cumplen una función social básica, tampoco podemos exigirles unos niveles que yo creo que lo que hay que ver es quiénes son, cómo darles regularidad y legitimidad y cómo garantizar que el agua que lleven tenga una mínima calidad porque es la que consume la población, porque nadie los va a sustituir, es decir, no es un mercado para bonafon ni para electropura, porque el costo de garrafón es de 8 pesos por ejemplo. Entonces, cumplen una función social, pero no sabemos qué tipo de agua es la que están entregando.

Con respecto, por ejemplo, a esta situación que existe en el Distrito Federal de delegaciones del norte y del sur que tiene que ver también con la forma de distribución y de extracción del agua y vuelvo a poner el ejemplo del caso de Milpa Alta y ya lo decía el ingeniero con respecto a Xochimilco, tanto Milpa Alta como Xochimilco fueron, no sé si lo sigan siendo, porque aquí toco otro tema, el tema de la información, yo estoy de acuerdo que probablemente no se pueda dar la descentralización en determinado tipo de funciones, pero lo que no puede ser es que yo llegue a la delegación Milpa Alta y el responsable de operar la red secundaria y encargada de la delegación, no sepa el volumen que se esté extrayendo de los pozos en Milpa Alta y que desde el más humilde de los pobladores de Milpa Alta hasta el funcionario más alta, esté convencido de que ellos abastecen de agua al Distrito Federal, y ellos no reciben un quinto por ese y además de que no reciben un quinto por eso, no tienen el agua que necesitan, ni siquiera en las horas del día que serían básicas para poder cubrir sus necesidades básicas y esto les digo que sucede en toda la delegación. Los que logran tener agua, servicio las 24 horas del día, son los que tienen una cisterna o alguna inversión personal que les permita comprar pipas y tener el agua, pero yo creo que aquí hay un tema también para la Asamblea que tiene que ver con el pago de derechos ambientales, yo creo que una gran parte del Distrito Federal tendríamos que pagarles derechos ambientales al Estado de México y a las Delegaciones productoras de agua, porque la población que vive ahí, por ejemplo en el caso de Milpa Alta que es reserva ecológica, esa población trabaja en cuidado de los incendios, claro, con CORENA y con Programas más o menos, pero ellos se organizan en reforestación, en brigadas de conservación.

Entonces, bueno, todos estos trabajos que en realidad como dicen, lo hacemos porque vamos al bosque y nos gusta nuestra delegación, pero lo hacen para conservar lo que queda de esos recursos que además, como ellos dicen, no se queda acá, se va para el Distrito Federal.

Yo no sé si eso sea cierto o no, porque por lo que decía el ingeniero parece ser que esa función la cumplieron pero ya no la cumplen más. Pero lo que sí sé es que nadie sabe cuántos volúmenes se extraen y cómo se distribuyen en el Distrito Federal, eso no lo sabemos nadie, y esa es una información que tendríamos que tener ustedes legisladores, nosotros investigadores y todos los que estamos dedicados al tema.

Otro tema, y ya sería el último que toco, que creo que sería muy importante, Martha, no sé cómo lo podríamos resolver, es esta vinculación entre el trabajo que se hace en la academia y el trabajo que se hace en la Legislatura. A mí se me ocurre que hay una serie de temas que se irán fijando como prioritarios y trabajos de investigación básicos para el Distrito Federal que requerirán de fondos para llevarse a cabo.

Yo creo que la Asamblea Legislativa podría tener una iniciativa de hacer un fondo sectorial, junto con CONACYT para llevar a cabo algunas de las investigaciones más prioritarios con el grupo que presente los mejores proyectos y las mejores opciones para hacerlo. Esa sería básicamente mi intervención.

LA C. PRESIDENTA.- Muchas gracias doctora Torres.

A continuación le cedo la palabra al ingeniero Gabriel Cuadri de la Torre, del Centro de Estudios Estratégicos para el Desarrollo Sustentable.

EL ING. GABRIEL CUADRI DE LA TORRE.- Gracias a la diputada Martha Delgado por la invitación.

Para empezar me gustaría a mí decir que me parece un poco, bueno, es excesiva esta opinión generalizada que existe en la ciudad sobre el peligro y el terror que representa o que podría representar su desequilibrio hidráulico.

Me parece que aquí se ha gestado, se ha creado toda una fobia antimetropolitana, en donde se utiliza la argumentación de la inviabilidad hidrológica de la ciudad como un argumento yo diría catastrófico, casi descalificador del futuro de la urbe.

Me parece que esta sensación o esta opinión yo creo que hay que combatirla en muchos sentidos porque la ciudad podría ser perfectamente viable en materia hidráulica y no hay ningún determinismo fisiográfico que nos plantea un destino de fatalidad hidrológica en la ciudad.

Los problemas no los genera la naturaleza, ni siquiera la escala del crecimiento urbano en el Valle de México, sino como voy a tratar de argumentar, los problemas son fundamentalmente institucionales y económicos. No tenemos las instituciones ni las políticas adecuadas para garantizar la sustentabilidad, por así decirlo, a largo plazo de la ciudad.

Entonces, yo creo que es muy importante despejar ese fantasma, esa fatalidad que envuelve al tema del agua en la ciudad y que a veces paraliza la discusión y todo se convierte a veces simplemente en un recuento de agravios sobre la hidrología del Valle de México y poco podemos avanzar en la discusión.

Yo creo en primer lugar que hay cinco, quizás cinco planos que son fundamentales para estructurar una discusión que podría ser productiva en estos sentidos para alimentar una agenda legislativa: un plano hidrológico, estrictamente hidrológico, de balance hidrológico en el valle y en la ciudad, otro estrictamente financiero, otro de tipo ambiental, uno más social y por último un institucional. Yo creo que son los cinco ámbitos de discusión que hay que enfrentar, que hay que desarrollar y donde tiene que darse este debate.

Sobre la cuestión hidrológica, aquí hay cifras que nos hablan de manera elocuente, que son exageraciones todos los planteamientos que se hacen sobre la inviabilidad hidráulica del Valle de México.

En el Valle de México se consumen como 65 metros cúbicos por segundo y en el D.F. quizás 35 ó 36 metros cúbicos por segundo.

La población por cierto en el D.F. ya no crece, incluso está decayendo en términos absolutos, lo cual por eso ya no podemos hablar en el D.F. de que hay una demanda creciente y de que nos espera un futuro ominoso en materia de agua.

Aparte de esta estabilización demográfica producto del proceso de transición demográfica y de otros procesos económicos, migratorios, propios de una megalópolis como esta, podemos decir que hay hoy en día tecnologías perfectamente eficientes, viables, acreditadas en muchos sentidos, capaces de ofrecer un horizonte de sustentabilidad hidrológica al Valle de México. El tratamiento y el reuso se puede ser a grandes escalas e incluso a precios bastantes competitivos y bastante accesibles.

Para poner un caso extremo. Producir un metro de cúbico de agua potable a partir de agua negra a través de Osmos y Cinbersa cuesta menos de un dólar, podemos hablar de 10 pesos, 9 pesos el metro cúbico. Yo pago más que eso, claro después de los primeros 60 metros cúbicos pago más que eso por el agua que consumo; o sea, que la tecnología está ya dispuesta y es capaz de ofrecer una alternativa muy importante.

En segundo lugar, hay fuentes no explotadas en el Valle de México que son muy cuantiosas, me parece que la más importante es el uso agrícola. En el Valle de México se están consumiendo más de 10 metros cúbicos por segundo de agua potable en el riego, lo cual constituye un total anacronismo desde el punto de vista ambiental, desde el punto de vista hidrológico, es perfectamente factible establecer un mecanismo de intercambio de agua tratada, residual, por esta agua potable y esta agua potable reintegrarla a la red metropolitana sea en el Estado de México o sea en el Distrito Federal.

Por otra parte las fugas. El ingeniero Dovalí habló de fugas del 60 por ciento en el sureste de la ciudad, pero digamos que se maneja siempre entre el 30 y el 40 por ciento en el Distrito Federal, si son 35 metros cúbicos por segundo estamos hablando de más de 10 metros cúbicos por segundo que podrían recuperarse para ser destinados al uso de los ciudadanos; obviamente es imposible una eficiencia del 100 por ciento en un sistema de distribución, pero sí se puede llegar a una eficiencia digamos cercana al 85 ó 90 por ciento como es en otras ciudades un poco más civilizadas que la nuestra.

Entonces, tenemos esas dos fuentes adicionales, bueno, ya son tres, el tratamiento, el reuso, el intercambio de los usos urbanos por agrícolas, perdón, eran dos, el siguiente es un buen apretón al consumo. Todavía si restamos el desperdicio todavía consumismo una gran cantidad de agua per cápita en la ciudad y eso se debe a los hábitos de consumo que yo sí creo que tampoco se deben a una estereotipada y conceptuosa cultura abstracta del agua, este desperdicio se debe a que no nos cuesta lo que nos debe costar el agua. Cuando las cosas cuestan entonces se economizan y se usan racional y eficientemente y mientras el agua no cueste lo que en realidad gasta o le cuesta a la sociedad en términos de operación, de financiamiento, de infraestructura, de costos de capital y de tratamiento y reuso del agua y obviamente su costo de oportunidad, va a ser muy difícil que se logre esa famosa cultura del agua, que no sigue siendo creo yo más que una fórmula retórica, de un recurso escaso, sobre un recurso escaso que se desperdicia, se usa ineficientemente porque es demasiado barato; cualquier recurso escaso que no cuesta lo suficiente se va a sobreexplotar y eso sucede en todos los ámbitos de la actividad humana.

Entonces, hay margen para un fuerte apretón del consumo, quizás otros pocos metros cúbicos por segundo.

Por último, está el Valle del Mezquital, que ya lo comentaba la doctora Blanca Cisneros, ahí son explotables varias, quizás siendo realistas otros 10 metros cúbicos por segundo.

Entonces, tenemos la recuperación de las fugas, tenemos el reuso y el tratamiento, tenemos el apretón al consumo a través de los precios, tenemos el Valle del Mezquital, tenemos muchas posibilidades, si se quiere hablar de captación eso implica infraestructura y problemas operativos y logísticos que difícilmente creo yo podrían ser superables en el contexto actual, pero la experiencia en otras ciudades habla de que esto se puede hacer, existe un altísimo grado de factibilidad para ello, por eso es que no existe, insisto, ninguna fatalidad fisiográfica o natural al respecto.

Ahora, por otro lado, en el segundo, ese es en el primer plano, en el segundo plano es el balance financiero, la autosuficiencia financiera del sistema. 35 metros cúbicos por segundo son algo así como 1.2 kilómetros cúbicos al año de agua, póngale 1 mil 200 millones de metros cúbicos de agua al año. Hasta donde yo sé si hay algún funcionario aquí me podrá corregir, el Gobierno del Distrito Federal recupera por recaudación poco menos de 4 mil millones de pesos al año, esto quiere decir que hay un precio promedio agregado de 4 pesos por metro cúbico en la Ciudad de México; o sea, si son mil millones más o menos de metros cúbicos y se recaudan 4 mil millones, quiere decir que, en una simple división agregada bruta, tenemos una recuperación de 4 pesos por metro cúbico.

Esto es terriblemente bajo, las tarifas de referencia en ciudades más civilizadas son del orden de un dólar por metro cúbico, o sea, más de 10 pesos por metro cúbico, eso debiera de ser el promedio de recaudación para el Sistema de Aguas del Distrito Federal, tendría que estar recaudando más de 10 mil millones de pesos, o sea, ahí hay una fuga, un hoyo negro de 6 mil millones de pesos que alguien está poniendo, alguien está pagando por los usuarios, lo cual es injusto, es inequitativo y es algo que le resta viabilidad financiera a largo plazo al Sistema de Aguas.

Tiene que haber una tarifa de referencia y, sobre todo, lo de la recuperación de pozos concesionados y otra serie de cosas, hay graves fallas todavía de micro medición y de macro medición, de catastro de redes, de catastro de usuarios, de facturación, o sea, no solamente es un problema de precios, de que es bajo el precio, sino que no hay una cobertura suficiente en materia recaudatoria.

Entonces me parece que sería fundamental buscar la autonomía financiera del Sistema de Aguas del Distrito Federal, que no haya hoyos negros financieros, que no haya necesidad de que otros paguen por los usuarios del agua.

Sobre los subsidios me voy a referir un poquito más adelante, porque es algo que a todo el mundo le preocupa.

El tercer plano, este fue digamos el plano financiero, el tercer plano es el ambiental, hay que tratar el agua, no la tratamos, tratamos 4 metros cúbicos por segundo, si acaso en el D. F. y consumimos 35, hay una gran brecha, de hecho la Ciudad de México sigue violando la normatividad ambiental en la materia al no tratar las aguas residuales, igual que lo hace la mayor parte de las ciudades del país y en México no existen sistemas de regulación en el ámbito federal que obliguen a los gobiernos locales a cumplir con las normas federales, igualmente el D. F. no las copia.

Tratar el agua cuesta entre 1 y 2 pesos por metro cúbico, o sea, el precio del abastecimiento hay que sumarle el precio del tratamiento, eso alguien lo tiene que pagar, lo tenemos que pagar los usuarios; 1 ó 2 pesos, dependiendo del tratamiento, si es primario, primario avanzado, secundario, dependiendo del uso que se le vaya a dar al agua residual tratada.

El segundo tema en materia ambiental es la rehabilitación de los lagos, se necesita agua para Xochimilco, para Tláhuac, para Mixquic, para recuperar los vasos lacustres de la ciudad, esto implica coordinación con las políticas urbanas de regulación territorial, que en México es un problema bastante serio.

El cuarto nivel o plano de interés es el social, obviamente hay un gran componente social en esta discusión y tiene que haber subsidios, eso creo que es muy claro; pero lo que no está bien es que se subsidie de manera irresponsable sin rendición de cuentas, sin eficiencia. Es fundamental que haya un esquema de subsidio transparente, equitativo, no se subsidien las tarifas porque eso va en contra de la cultura del agua, que no se le dé gratis el agua a la gente o a precios demasiado bajos, a precios fijos, independientemente del consumo; que haya micro medición, que se cobre el precio real del agua que debiera ser como de 12 pesos metro cúbicos en promedio considerando el tratamiento de las aguas residuales, y a quien se desee subsidiar que se les entreguen vales que amparen cierta cantidad de consumo y que con eso, esos sean redimibles y que la gente de bajos ingresos de esta forma sepa lo que le está costando el agua, pero que a través de un esquema de vales pueda reducir significativamente su pago. Esto mantiene el incentivo al ahorro, a la fugalidad y a la eficiencia en el uso del agua y además generaría un interesantísimo mercado popular de derechos de agua transferibles obviamente los propios grupos de bajos ingresos, familias, usuarios, consumidores y demás, lo cual llevaría mucho en el sentido de la eficiencia en el uso del agua.

El abasto es un problema muy serio, lo comentaba el diputado; en el sureste de la Ciudad es un problema terrible el tandeo, la escasez y esto es por falta de infraestructura, no es por ningún fatalismo fisiográfico ambiental o divino, es porque no hay inversión en redes primarias, secundarias. Ahí está el Acuaférico a medio terminar, no le ha servido a la ciudad, no se lleva agua de donde haya a donde no hay; se requiere dinero y esto cuesta y alguien lo tiene que pagar.

Me parece muy importante subrayar que todo esto se va a reducir finalmente a dinero. ¿Quién paga toda la infraestructura que se necesita para tratar el agua, aumentar las coberturas y hacerlo con calidad? Se requieren grandes inversiones.

El tema de la calidad del agua y la seguridad pública ya lo comentaron, entra todo eso dentro de la cuestión social y la cultura del agua que es la cultura de pago. Si no la pagamos, nunca va a haber cultura del agua.

La última dimensión creo que es la más importante, es la institucional. Hoy en día hay una gran confusión, hoy menos después de la creación del sistema de aguas del Distrito Federal, pero antes hace un año era realmente la Torre de Babel institucional, una gran dispersión de tareas, de atribuciones, de facultades; estaba la Comisión de Aguas, estaba la DGCOH, estaban las Delegaciones, un verdadero galimatías institucional, ahí no hay transparencias ni rendición de cuentas, ni estímulos, ni planeación, ni nada en ese sentido y creo que ahí radica el problema en buena medida el manejo del agua de la ciudad en el ámbito institucional.

El servicio de agua potable es un monopolio natural. En términos económicos esto quiere decir que no puede ser ofrecido a través de un mercado competitivo por razones de economía de escala, o sea no puede haber muchos operadores en una ciudad, tiene que ser un solo organismo operador monopólico del estado o puede ser privado, pero es un monopolio natural. Obviamente requiere esto de regulación.

Por eso yo creo que esta cuestión de la desconcentración o descentralización a las Delegaciones es terriblemente caótico e ineficiente, eso debe terminar y concentrarse todo el sistema de gestión del agua, desde la explotación de pozos y fuentes externas, la potabilización, la conducción, las redes primarias, secundarias, la red de drenaje y el tratamiento cuando se haga el tratamiento de las aguas residuales, tendrá que hacerlo una sola entidad que debiera ser el sistema de aguas del Distrito Federal; retirarle todas las facultades en la materia a las Delegaciones, esa dispersión es terriblemente costosa

Ahora, si se desea la participación privada, que yo personalmente creo que puede tener muchas ventajas, el sistema de aguas puede contratar empresas para que operen la red, la rehabiliten, operen las plantas de tratamiento, etcétera. Pero una vez que sea centralizado todo, porque es un monopolio natural con base en las grandes economías de escala que plantea el manejo de la infraestructura dela agua y creo que este organismo tendría que descentralizarse del Gobierno del Distrito Federal, tendría que ser una entidad con personalidad jurídica propia, con patrimonio propio, no estoy hablando de privatizarlo. Si se quiere privatizar sería una discusión posterior. Pero tendría que ser un organismo descentralizado con autonomía financiera, autonomía operativo y autonomía administrativa, que tuviera un consejo de administración, que se manejara como una empresa, si ustedes quieren una empresa estatal, pero como una empresa, y ahí está el ámbito verdadero de la participación social, en el escrutinio y en la rendición de cuentas y en la capacidad de opinar sobre la conducción corporativa de esta corporación que debiera ser el sistema de aguas del Distrito Federal, una empresa pública de excelencia, con incentivos, con cuadros técnicos, con capacidades gerenciales suficientes, presupuestos propios, con planes a largo plazo, como funciona cualquier corporación de agua en cualquier país civilizado. Eso me parece que eso es fundamental y que debe evitarse a toda cosa la balcanización del sistema de aguas en las Delegaciones. Creo que eso es absolutamente irresponsable e ineficiente y es un gran retroceso institucional.

Para terminar, simplemente me gustaría decir que las preguntas finales de todos estos planos de sustentabilidad ambiental, financiera, hidrológica, social, creo que se me va algún otro, institucional del sistema de aguas, requieren hacer preguntas muy sencillas.

¿Quién y cómo se gestiona el sistema de aguas? ¿Bajo qué tipo de incentivos? La pregunta institucional. ¿Quién va a pagar? Porque todo esto se reduce dinero. ¿Quién va a pagar por todo y cómo se va a pagar? Y creo que aquí podría desarrollarse de estos puntos una agenda legislativa interesante sobre el diseño institucional para el Sistema de Aguas, orientado a su autonomía financiera administrativa operativa con su Consejo de Administración, pero me parece que el aspecto financiero es fundamental, ya comenté, no lo voy a repetir lo ambiental.

Faltó un tema que es el de la coordinación metropolitana, obviamente el horno no está para bollos, como para pensar en un gran organismo operador metropolitano que es lo que debiera de ser, pero bueno, en el corto plazo se puede crear este gran organismo del Distrito Federal con las características que yo ya comenté.

Por último, simplemente un comentario sobre el desarrollo de esta reunión. Me llama la atención que siendo una reunión con el sector académico, no haya ningún economista. Es un problema institucional, es un problema económico, es un recurso escaso y la economía trata de la asignación eficiente de recursos escasos, tanto y así como del enfoque institucional y operativo para lograrlo, yo creo que valdría la pena que en estos foros, en esta visión académica del tema participaran desde luego economistas, que en México hay muy buenas escuelas de economía que podrían decir muchas cosas interesantes sobre el asunto.

Muchas gracias.

LA C. PRESIDENTA.- Muchas gracias, Gabriel. Te consideramos también economista.

A continuación, quiero ceder la palabra a nuestro último participante, el ingeniero Martín Hidalgo Wong. Él nos acompaña de la Gerencia Regional de Aguas del Valle de México y Sistema Cutzamala de la Comisión Nacional del Agua, en representación del ingeniero Jorge Malagón Díaz, quien es el Gerente Regional. Le agradezco su participación, ingeniero Hidalgo.

EL C. ING. MARTÍN HIDALGO WONG.- Muchas gracias, buenas tardes.

Antes que nada, agradezco la invitación a esta participación a esta participación, éste tan importante foro por parte de la diputada Martha Delgado, y excusar al ingeniero Jorge Malagón.

Él como ustedes sabrán el día de ayer su publicaron las reformas a la Ley de Aguas Nacionales, y el día de hoy se llevó a cabo a nivel nacional, un evento interno dentro de la propia Comisión con las invitaciones a académicos, usuarios, diputados, para comentar sobre los principales puntos o aspectos de modificación a esta ley. No les voy a hablar de la ley.

Yo más que nada venía preparado para platicar más sobre la famosa planeación hidráulica, ahora planeación hídrica, así lo maneja la ley, el término hidráulico se erradica en la ley y se maneja el término hídrico.

Un poco haciendo referencia a manera de antecedentes de lo que ha sucedido aquí en nuestra región. El país para su manejo hidráulico o hídrico, se ha convenido en dividirlo en 13 regiones, 13 grandes regiones hidrológico administrativas.

Nosotros donde nos encontramos en esta región, es la región número 13, es la región ya del Valle de México, la cual está compuesta a su vez por dos subcuencas o cuencas, la cuenca del Valle de México y la cuenta de Tula. Es la región más pequeña, 16 mil 500 kilómetros cuadrados, pero en donde se concentra en la mayor parte de la población del país, 20 millones de habitantes y en donde padecemos un fuerte estrés por el recurso del agua.

El agua como se comentaba, es un recurso que se ha considerado de seguridad nacional, pero también para el desarrollo económico. De esta manera, pues donde no hay agua difícilmente habrá este desarrollo.

El caso particular de lo que es la cuenca del Valle de México, si nos remontamos a la parte prehispánica, pues desde entonces se padecían problemas, problemas severos por la gran cantidad de agua, era todo lo contrario, cómo lograr que los habitantes de aquella gran Tenochtitlán, pudiera evitar las grandes inundaciones, entonces se construyeron grandes obras de ingeniería, realmente reconocidas a nivel mundial como son los albardones para evitar inundaciones y separar las aguas, separar las aguas dulces, y más adelante se buscó como desalojar el agua. Entonces de ahí que nos unimos con la cuenca del Tula, y precisamente Tula en gran medida depende del agua que salga de aquí del Valle de México.

No podemos, y la política así lo manifiesta, pensar en el manejo hídrico del agua, sin considerar a ésta, a la cuenca hidrológica como la unidad básica donde convergen los desarrollos, el desarrollo.

Por lo tanto, de aquí que surgen las grandes necesidades de poder sumar estas sinergias que se vienen dando en donde el problema no es exclusiva de un gobierno, en nuestro punto particular, el problema es de todos, todos los que habitamos en la cuenca debemos sumarnos a construir, a buscar soluciones, ser creativos como ya se ha mencionado ante la escasez, ante el padecimiento de este gran valioso recurso vital para el desarrollo de la humanidad, es necesario sumar estas sinergias con aportaciones, y qué mejor que este tipo de foros que nos permite tener esta posibilidad de contribuir.

Existe entonces bajo esa premisa todo un desarrollo que se ha iniciado desde hace varios años, para ser más exactos por ahí por el año de 1996, en donde se consideró formular un Plan Nacional Hidráulico. Un plan que no quedara simplemente como una integración de buenos deseos y exclusivo de la propia Federación, sino un plan con una gran apertura hacia la participación social y a todos los usuarios, ya sea con carácter organizado o en forma particular, todos los usuarios representados en sus diferentes usos, como es el industrial, servicios, agrícola, pecuario, etcétera; de tal manera que pudiéramos integran un plan en donde todos nos viéramos involucrados, porque lo que se buscaba es que todos quedaran responsabilizados en el manejo de este recurso.

El día de ayer en una sesión, en una teleconferencia donde se hablaba sobre el famoso Cuarto Foro Mundial del Agua, que por cierto nos corresponde a nosotros como país ser sede de este Cuarto Foro Mundial que se celebrará en el 2006, comentaba el conductor del programa y hacía una pregunta: ¿Ahora con esto de la nueva ley, de la participación de los usuarios, de los Consejos de Cuenca, cuál será el peso porcentual de su responsabilidad comparativamente con la responsabilidad que tiene que tener el Gobierno Federal o los Gobiernos Estatales o el Gobierno del Distrito Federal?

La respuesta me pareció muy atinada. No podemos medirlo en esos términos porcentuales, lo importante es que aquí el cien por ciento corresponde a todos, todos tenemos que ver de qué manera podemos sumarnos.

De esta forma, entonces la política, y que está inscrito en la propia ley y sigue vigente, es fomentar la participación de los usuarios a través de los Consejos del Agua, Consejos de Cuenca, perdón. Estos Consejos de Cuenca tienen una participación predominante, muy participativa, para poder desarrollar estos planes y no solamente es ejecutar los planes y que el plan se vuelva nada más simplemente un objeto de adorno en una librería, en un estante. Estos planes deben conducirnos a realmente orientarnos a poder encontrar las soluciones y ejecutar las acciones que nos permitan resolver esta problemática.

Les decía, todo este plan que se ha desarrollado trae toda una trayectoria, no ha sido un plan inventado o recolección de acciones o actividades propuestas aisladamente. Ha sido consensuado con la sociedad, con los expertos académicos, con las instancias encargadas y responsables del manejo del agua en las diferentes instancias a nivel nacional, lo cual nos ha considerado todo un proceso primario de un diagnóstico, un diagnóstico de ver cuál es la situación que prevalece en materia del agua en este país.

Este diagnóstico nos permitió posteriormente, después, como resultado de todo un análisis, de un conjunto de análisis, poder determinar líneas estratégicas que nos permitieran establecer estrategias políticas a seguir a nivel nacional.

El problema del agua en nuestra región no es privativo y exclusivo de nuestra región, es un problema mundial, es un problema nacional, es un problema que se da.

Entonces cuando me toca participar en todo este proceso de planeación, la experiencia es que me he dado cuenta que el problema que estoy escuchando aquí, he repetido, y lo escuchaba en Monterrey, Guadalajara, en el norte, en el centro, quizás no tanto en el sur, pero allá tienen otro tipo de problemáticas. El problema del sur no es tanto la escasez del agua, como ustedes bien saben, en el sur el problema es la abundancia y cómo controlarla y manejarla.

Posteriormente que se llevaron a cabo estos lineamientos estratégicos, nos dieron el enfoque y la dirección del manejo global y hacia dónde tendríamos que ir convergiendo con todas las propuestas y de tal manera poderlas resumir, que permitiera un claro entendimiento de la participación.

Primeramente este Plan Hidráulico Nacional, y que igual se hicieron para cada una de las regiones, se siguieron estos principios rectores: que el desarrollo, en el caso particular de nuestra región debe darse en un marco de sustentabilidad, se ha manejado ya este aspecto tan importante de la sustentabilidad, significaba nada menos que el agua que hoy utiliza de la calidad.

El agua es un recurso estratégico y de seguridad nacional. La unidad básica, les repito, es la cuenca hidrológica, no podemos perder ese aspecto tan importante, no podemos ver el agua desde un punto de vista exclusivo de una localidad, una comunidad, una entidad nada más. El agua es un recurso, creo que es compartido bajo este esquema de administración por cuenca.

El manejo del recurso debe ser integral, el agua no se puede manejar por sí sola, simplemente que hay aspectos o elementos que están plenamente ligados al manejo del agua, como es el bosque, por ejemplo, gran parte de los padecimientos que tenemos es la deforestación que trae consigo, pues la falta de que la lluvia se pueda filtrar y etcétera, etcétera y todas las consecuencias.

Un elemento primordial que regularmente no se considera, es la participación, las decisiones se tomen con la participación de los usuarios a nivel local en función de su problemática resolver. De ahí surgen seis objetivos de estrategia general a nivel nacional y obviamente para ser aplicados a nivel regional.

Quizás estos objetivos envuelvan, pues parte, gran parte de lo que estamos aquí en esta mesa considerando y se los voy a leer.

1. Fomentar el uso eficiente del agua en la producción agrícola. Ya se manejó, ya se comentó. De aquí salen más de 40 metros cúbicos por segundo para la cuenca de Tula, la cual está agua se aprovecha para el riego, se transformó hasta región de Tula de ser una zona desértica, una zona que propicia para la agricultura ahora, sin embargo, estas grandes laminas que se utilizan por falta de una buena tecnología, etcétera, por cuestión cultural también de la producción, pues de alguna forma puede incidir en que esta agua comprometida a la región del Tula o a la cuenca del Tula pueda propiciar que yo acá no la pueda detener para hacer al tratamiento de filtración. Hay que tener presente este tipo de situaciones. Esto nos lo da el manejo integral por cuenca, o sea, no podemos hacer y resolver un problema acá, sin tener presente los problemas que podamos implicar en otra parte, que está ligada nuestra propia cuenca.

2. Otro aspecto es fomentar la planeación de la cobertura y calidad de los servicios de agua potable, es un problema generalizado que bueno, tenemos que buscar formas, ya se hablaba de estos aspectos de algunas posibles fuentes de abastecimiento, de hablaba del acuífero en Hidalgo, la posibilidad de poder traer agua de aquella parte de las cuencas orientales, de lado de puebla, hay un proyecto bastante, muy trabajado, estudiado, que es poder traer agua de Tecolutla.

Sin embargo, la experiencia más reciente que fue el proyecto de Temaxcaltepec, pues cada vez, estos proyectos se vuelven más difíciles, porque no se consideran estos aspectos sociales y que puede detener todo un proyecto donde el locatario, el de la localidad, el de la comunidad, pues ya no tan fácilmente permite que se pueda traer el agua, porque la consideran suya.

Promover el desarrollo técnico, administrativo y financiero del sector hidráulico, un aspecto que viene aquí en los puntos que la diputada nos ha hecho llegar, este es un aspecto que lo tenemos bien considerado de la parte administrativa técnica.

Comentaban hace rato de que por aquí le dejo yo a la diputada todo el programa hidráulico, de nuestra región 13 de aguas del Valle de México, se comentaba en los que le han podido dar lectura al mismo, de algunas cifras que por ahí no coinciden.

Yo les decía que este programa, es un programa dinámico, flexible, perfectible, que este es un gran esfuerzo donde hemos participado no solamente la sociedad sino todas las instancias.

El programa es flexible desde el punto de vista que se debe ir modificando, afinando, ajustando a una realidad, esa es una convergencia que por primera vez contamos con algo integrado en forma conjunta.

Les ofrezco pues, este programa ponerlo a disposición de todos ustedes ahí en la Gerencia Regional de Aguas del Valle de México, nos ubicamos en Avenida Río Churubusco 650, y con todo gusto en el piso cuatro ustedes pueden tener acceso y si les interesa yo les puedo hacer llegar por correo electrónico, si nos dejan sus correos, o bien alguna dirección electrónica donde ustedes pueden consultarlo vía Internet.

Otro de los puntos importantes de estos objetivos, he mencionado hasta ahorita tres, faltan tres, es lograr el manejo integral y sustentable del agua en cuencas y acuíferos. Importante y básico aquí el problema del acuífero, que se ha tornado un problema muy significativo en nuestra cuenca, sobreexplotaciones que rebasan el 120, 130%, la necesidad imperante de llevar a cabo acciones inmediatas para restaurar esta sobreexplotación, buscar el equilibrio del acuífero y todas las implicaciones que trae consigo el estar sobreexplotando los acuíferos no solamente de aquí sino de todo el país, y en particular aquí en el Valle de México con los asentamientos que ello significa, asentamientos en algunas zonas de hasta 30, 40 centímetros por año.

Consolidar la participación de los usuarios y la sociedad organizada en el manejo del agua y promover la cultura de su buen uso, es una tarea muy difícil como se ha comentado aquí, de la famosa cultura del agua, una cultura que en efecto yo coincido que no podemos separar la cultura del agua con nuestra propia cultura de educación y de cómo nos conducimos. Creo que se debe combinar y buscar cómo lograr incidir en adultos, jóvenes y niños, sobre todo en los niños para el futuro en este manejo del agua.

Me ha tocado la oportunidad de poder estar en este sector hidráulico por varios años y tener la oportunidad de recorrer el país, y donde todavía nos encontramos, no muy lejano aquí, en todas partes, en donde el agua la consideran que nos la da Dios, y por tal motivo yo tengo derecho a usarla, a hacer con ella lo que me dé la gana porque es un regalo del ser divino, así se considera.

Sin embargo, creo que ahí es donde debemos de incidir, y está en los puntos aquí previstos como parte de la agenda de trabajo, en donde qué se ha hecho en otras partes. Por ejemplo, en Hidalgo para contribuir en este aspecto fundamental de la cultura del agua, en hacer más participativa a la ciudadanía de cómo contribuir con acciones coordinadas, ordenadas, que permitan realmente incidir en el mejor manejo.

Entonces, ¿qué se ha hecho? Se han instalado Consejos Ciudadanos del Agua, todos en promoción al movimiento ciudadano del agua, en Hidalgo lo han hecho y ese Consejo se llama Consejo Pro Defensa del Agua, en el Estado de México han hecho lo mismo, por lo cual a lo mejor valdría la pena considerar en la agenda de trabajo promover el formar un Consejo para el caso del Distrito Federal, en donde permitirían acciones que a lo mejor las instancias del gobierno no hacemos y podrían participar y apoyar en este sentido.

¿Quiénes forman este Consejo? Lo forman representantes de industrias, de usuarios, de servicios, etcétera, que pueden muy bien a través de este Consejo apoyar este tipo de actividades. ¿Quién lo nombra? Buscan y entre ellos van haciendo y van agrupándose hasta lograr consolidar o establecer este Consejo, y están abiertos para poder participar y contribuir en todos los aspectos que así se consideren convenientes.

Los Consejos, realmente hay Consejos muy activos, como es el caso de Hidalgo, donde continuamente tienen acciones promoviendo y siempre haciéndole ver a la ciudad la importancia del agua a través de comerciales en radio, de spots a través de la radio, de anuncios aprovechando los camiones, el transporte urbano, ponen sus anuncios buscando que la ciudadanía se entere, que tenga siempre presente la importancia del agua y de su cuidado.

Finalmente y un aspecto también dentro de estos grandes objetivos nacionales es disminuir los riesgos y atender los efectos de inundaciones y sequías, en nuestro caso tenemos ambos aspectos, que es sequía para el caso de Hidalgo, y en el caso de inundaciones también problemas que tenemos y padecemos comúnmente en esta región.

Ustedes conocerán el problema que tuvimos con el desbordamiento, la falla que tuvimos en el río La Compañía, que afectó a muchas localidades, municipios de aquella zona.

Todos estos aspectos en este programa hidráulico que ha sido formado por necesidades de un diagnóstico y de alimento hicimos un programa de dimensión y después un programa de ejecución o de actividades el cual integra todas las acciones que va a hacer el Gobierno del Distrito Federal, el Gobierno del Estado de México, el Gobierno de Hidalgo y una pequeña porción del Estado de Tlaxcala que también forma parte de esta región hidrológica administrativa, que nos permite de alguna forma concentrar y darle orden a estas creatividades, pero aquí lo importante es no solamente tener este documento, este libro que puede estar a disposición y consulta, el chiste es que todo esto que plasmamos aquí se vuelva realidad, que no se vuelva un documento de buenas intenciones.

¿A qué nos hemos topado? Ya se ha mencionado aquí en la mesa, pero uno de los principales problemas a que nos hemos topado para poder hacer lo que dice ahí es la falta del recurso, falta de suficientes recursos que se demandan para poder invertir en todo eso que tenemos como rezago.

Tan sólo el sistemas Cutzamala que es uno de los grandes aportadores de agua a la ciudad de México traemos rezagos de varios años en cuanto a inversiones para poder mantener nuestros sistemas en situaciones óptimas de operación, para poder ampliar el mismo sistema para evitar cerrar en algunos tiempos el suministro de agua por motivos de reparaciones o de mantenimiento.

Todos estos aspectos nos llevan a tener que buscar formas y esquemas de cómo lograr mayores financiamientos para el logro de estos objetivos y de estas tareas que tenemos encomendadas.

¿Cuáles han sido algunos de ellos? Algunos de ellos que me gustaría mencionar es por ejemplo el Programa de Devolución de Derechos, es un esquema que permite potenciar los recursos que cobra la Federación por el pago de derechos y se les devuelve bajo un esquema de un proyecto, un programa de obras, de ejecución de acciones que permitan mejorar y eficientar le servicio de agua.

En el caso particular del Distrito Federal, que ha sido el que mayor aportación ha recibido y devolución por parte del Gobierno Federal, estoy hablando del orden de estos, cuando se implementó este programa que fue hace un par de años, más de 500 millones han sido devueltos para que se invierta precisamente en obras hidráulicas; o sea, ahora sí como se manejó y seguramente ustedes han escuchado esa frase “lo del agua para el agua” y es lo que se busca.

Existen otros esquemas muy interesantes de financiamiento como es el programa de modernización de los organismos del agua, los organismos encargados del manejo del agua, también que van orientados a propiciar a que sus recursos se potencien y encontrar fórmulas precisamente para contrarrestar la falta de mayores presupuestos para orientarlos aquí.

No quiero hacer más largo esto porque el tema es muy apasionante, nos interesa mucho participar en este tipo de foros y quisiéramos pedirle a la diputada Martha Delgado que no nos deje de invitar, que estamos muy entusiasmados en poder contribuir y poder participar en este tipo de eventos.

Sugiero, como ya punto final, ahora que ha salido las reformas a la Ley de Aguas Nacionales, que en algún momento, en algún foro se le dedicara tiempo a comentar sobre la ley.

Gracias.

LA C. PRESIDENTA.- Ingeniero Hidalgo, le agradezco mucho su atención, seguramente estaremos coordinando esfuerzos para poder hacer compatible la legislación local con estas nuevas modificaciones que se dieron a la Ley de Aguas Nacionales.

Estamos muy rebasados de tiempo, yo quisiera preguntar a nuestros expositores si tienen algún muy breve comentario adicional a lo que hemos ya hablado aquí.

Gabriel.

EL C. GABRIEL CUADRI DE LA TORRE.- Algunas cosas muy rápidas. Yo quisiera compartir con el diputado de Iztapalapa, de Santa Catarina, una alegoría ¿Qué le parecería que el Gobierno del Distrito Federal de alguna forma jurídica, adecuada, le concesionara a una empresa privada todo el suministro de agua potable en las zonas del sureste de la capital, que una empresa hiciera la infraestructura, potabilizara, condujera, tratara, etcétera y el Distrito Federal, el Gobierno del Distrito Federal, le diera a los habitantes de la ciudad un volumen determinado de vales para pagarle a la empresa los costos evidentemente de capital y de operación del sistema y la gente a su vez contribuyera con otra cantidad similar o equivalente o mayor o menor, dependiendo del análisis socioeconómico que se hiciera?

El siguiente párrafo dice: Que los gobiernos locales tendrán que atenerse a las normas, regulaciones, reglamentos y leyes que dicte el gobierno federal en la materia. Sin embargo, la CNA parece que ese párrafo no lo leyó, sólo leyó el primero y el segundo no. Quisiera preguntarle al ingeniero su opinión sobre eso.

EL ING. ANTONIO DOVALÍ.- Con todo gusto. No es que no se haya leído, por supuesto que sí se ha leído; sin embargo, se propicia que sean los gobiernos estatales y municipales, se conviertan también en entes que vigilen y cuiden. Sin embargo, la tarea que se está llevando ahorita en forma muy estricta y que tenemos un total seguimiento y que se ha impulsado propiamente es precisamente eso, vigilar el cumplimiento de estas normas en materia de calidad del agua. Obviamente que esto es un proceso que se vino masivo, que se tiene que ir atendiendo y que están encaminados todos los esfuerzos para llevarlo a cabo.

Precisamente la presente reforma a la ley de alguna forma se maneja, se toca el tema y seguramente que en el reglamento se especificará con mayor claridad.

LA C. PRESIDENTA.- Muchas gracias.

Les pido pasar el micrófono al diputado Varela, para su comentario.

Tengo otras 3 solicitudes después del diputado Varela, por lo que les pido a todos que seamos breves.

EL C. DIPUTADO VÍCTOR GABRIEL VARELA LÓPEZ.- Nada más un poquito para abundar en la alegoría que propone el compañero Gabriel, para recordar que en la parte que ahora forma Sistema de Aguas que en un tiempo Comisión de Agua del D. F., las gerencias, las agencias locales fueron concesionadas a mediadnos de los 90, fueron concesionadas por mucho tiempo, más de una década a empresas particulares, esto a lo mejor encuadra un poquito en la alegoría, al menos en el cobro era concesionada a una empresa particular y sigue siendo concesionado el cobro a una empresa en particular. Un poquito, no tanto alegórico, sino casos concretos.

Y comentar, compartiendo la información y las experiencias que se vivieron en esta zona de Iztapalapa, aquí en la ciudad, es que a lo mejor suena un poquito como dogmático, como de cajón las respuestas o las cosas que se viven, pero sí fue lo que pasó y nos llevó a cuestiones de reacción.

¿Qué pasó cuando se concesionó el cobro de agua a una empresa particular? Pues lo que pasa con casi cualquier otro sistema, y lo decían, o sea, qué pasa si no pago el teléfono, pues me lo cortan al otro día, eso lo sabemos. Da la casualidad que el teléfono, dicen los vecinos, lo puedo prescindir, no me muero ni me alarmo incluso si paso 2, 3 años sin teléfono; pero con un servicio como es el agua no podríamos ir más allá de 2 días sin tenerla.

Los criterios comerciales con que Comisión de Agua en aquel entonces se conducía, llevó a que los vecinos se manifestaran en un vuelco de pagos y con un razonamiento que ellos nos lo decían muy claro, decían: si voy a la tienda y me dan una Coca-Cola a la mitad y sucia, yo no la pago, eso es fraude el pagar por un servicio que no se tiene, no lo pagaría. Y es exactamente lo que Comisión de Aguas me está haciendo, me da poco agua, muchísimo menos de la que yo necesito y sucia, de mala calidad. ¿Entonces a qué me lleva esto? Que si me dicen que un consumo fijo o una tarifa fija en donde me están estableciendo 13 metros cúbicos al mes, que nunca me llegan, los tengo que pagar en una tarifa ya fija, pues a que haya una huelga de pagos que se generalizó en la sierra y que llevó a algo que cada año se ha venido dando y que lo aprobamos hace algunos meses, la condonación del pago de agua como una cuestión de reacción de la gente, de una lucha social de decir no pagar lo que no se tiene.

Es un poquito para ahondar y más que ahorita entrar en debate de suposiciones, de alegorías y demás, que yo la retomé muy a gusto porque creo que son las cosas que nos llevan a esas reflexiones e insistiría en mi invitación, de que conociéramos esos casos concretitos que se viven en esta zona de Iztapalapa para ir más allá de suposiciones y de hipótesis y ver experiencias concretitas que se han vivido en muchos aspectos que en la Sierra de Santa Catarina se ha vivido en cuestión del agua.

Gracias.

LA C. PRESIDENTA.- Muy bien. Tengo al sistema de aguas, después tengo al representante del diputado del Estado de México, y al economista Carlos Muñoz, que nos va a hablar también.

EL C. RAUL PEREZ AMESCUA.- En el caso concreto de los volúmenes que llegan a la Ciudad de México, podemos hablar de 35 metros cúbicos, de 60 ó de 70, la realidad como se indicó hace rato no se miden con la exactitud necesaria tanto en la micro como en la macro medición.

Ninguno de los pozos, hasta donde yo conozco de la Ciudad de México, cuenta con un medidor que nos diga qué flujo está extrayendo, no se conoce el sistema hidrológico. Esto nos lleva, el desconocimiento del sistema hidrológico nos lleva a errores técnicos mayores.

En el caso concreto de Iztapalapa-Tláhuac, se hizo un estudio en 1998 donde nos indicaba que la mala extracción del agua, la mala planificación de los pozos, nos estaba extrayendo el agua en un sentido vertical desde el acuífero, aquí todos hablamos del acuífero, pero nadie tocó la cuestión del acuitardo que es donde se presentan los hundimientos diferenciales, no en el acuífero y además existe en Iztapalapa-Tláhuac un flujo ascendente de un flujo termal regional, que esto es lo que nos está ocasionando la presencia de hierro y de manganeso en el sistema.

Las cuestiones de apreciación técnica son estas en referente a la calidad y que no podemos hablar de sobreexplotación, perdón ingeniero, porque si no se miden los caudales que se extraen del sistema, tampoco medimos con exactitud precisa la recarga, ni en donde están las recargas ni en qué flujos atraviesan la ciudad, si son flujos locales, de tránsito o regionales.

En este estudio, la velocidad que se da en el acuífero, donde va el flujo de agua, es de 40 metros por año. La velocidad del agua subterránea no la podemos equiparar a la velocidad del agua superficial.

Abajo el acuífero no es una cisterna, es un sistema geológico que puede ser poroso, como son las arenas, o un sistema de otro tipo de formación geológica. El Acuífero no es una cisterna. El agua ahí se mueve muy lentamente y puede ser flujos regionales que pueden tardar cientos o miles de años, dependiendo del tipo de flujos.

Si no conocemos el sistema, no podemos aplicar las correcciones necesarias para la mejor distribución y aprovechamiento del recurso.

Otro punto técnico que yo quisiera aclarar, sería referente al tratamiento de las aguas. El tratamiento de las aguas debe ser basado en las condiciones particulares de cada descarga. Si hablamos de que a una empresa como lo dijo el ingeniero Quadri, que es parte de la dimensión ambiental, si estamos tratando el agua negra a un nivel, sigue siendo agua negra, nada más que sin sólidos mayores como puede ser basura. Si es un sistema primario avanzado, solamente estamos ayudando a que el tiempo de velocidad de los sólidos sedimentables sea más rápido, pero sigue siendo agua negra.

El sistema secundario simplemente le va a quitar materia fecal a nuestra agua, pero puede tener implicaciones mayores a los cuerpos receptores o librar incremento de nutrientes. Obviamente esto va a hacer que el cuerpo de agua pierda más rápido el agua por la nitrificación, y eso está llegando a nuestros mares y se está presentando tal vez el caso de la marea roja en periodos de hasta 8 meses por año, por la cantidad de nutrientes.

Entonces si vamos a hablar de una dimensión ambiental, seamos objetivos con lo que necesita el ambiente. Si el agua la estamos extrayendo con calidad potable, la dimensión ambiental y la deuda ambiental que tenemos es regresarla con las condiciones con las que se extrajo. Son apreciaciones técnicas solamente.

Gracias.

Es un poquito para ahondar y más que ahorita entrar en debate de suposiciones, de alegorías y demás, que yo la retomé muy a gusto porque creo que son las cosas que nos llevan a esas reflexiones e insistiría en mi invitación, de que conociéramos esos casos concretitos que se viven en esta zona de Iztapalapa para ir más allá de suposiciones y de hipótesis y ver experiencias concretitas que se han vivido en muchos aspectos que en la Sierra de Santa Catarina se ha vivido en cuestión del agua.

Gracias.

LA C. PRESIDENTA.- Muy bien. Tengo al sistema de aguas, después tengo al representante del diputado del Estado de México, y al economista Carlos Muñoz, que nos va a hablar también.

EL C. RAUL PEREZ AMESCUA.- En el caso concreto de los volúmenes que llegan a la Ciudad de México, podemos hablar de 35 metros cúbicos, de 60 ó de70, la realidad como se indicó hace rato no se miden con la exactitud necesaria tanto en la micro como en la macro medición.

Ninguno de los pozos, hasta donde yo conozco de la Ciudad de México, cuenta con un medidor que nos diga qué flujo está extrayendo, no se conoce el sistema hidrológico. Esto nos lleva, el desconocimiento del sistema hidrológico nos lleva a errores técnicos mayores.

En el caso concreto de Iztapalapa-Tláhuac, se hizo un estudio en 1998 donde nos indicaba que la mala extracción del agua, la mala planificación de los pozos, nos estaba extrayendo el agua en un sentido vertical desde el acuífero, aquí todos hablamos del acuífero, pero nadie tocó la cuestión del acuitardo que es donde se presentan los hundimientos diferenciales, no en el acuífero y además existe en Iztapalapa-Tláhuac un flujo ascendente de un flujo termal regional, que esto es lo que nos está ocasionando la presencia de hierro y de manganeso en el sistema.

Las cuestiones de apreciación técnica son estas en referente a la calidad y que no podemos hablar de sobreexplotación, perdón ingeniero, porque si no se miden los caudales que se extraen del sistema, tampoco medimos con exactitud precisa la recarga, ni en donde están las recargas ni en qué flujos atraviesan la ciudad, si son flujos locales, de tránsito o regionales.

En este estudio, la velocidad que se da en el acuífero, donde va el flujo de agua, es de 40 metros por año. La velocidad del agua subterránea no la podemos equiparar a la velocidad del agua superficial.

Abajo el acuífero no es una cisterna, es un sistema geológico que puede ser poroso, como son las arenas, o un sistema de otro tipo de formación geológica. El Acuífero no es una cisterna. El agua ahí se mueve muy lentamente y puede ser flujos regionales que pueden tardar cientos o miles de años, dependiendo del tipo de flujos.

Si no conocemos el sistema, no podemos aplicar las correcciones necesarias para la mejor distribución y aprovechamiento del recurso.

Otro punto técnico que yo quisiera aclarar, sería referente al tratamiento de las aguas. El tratamiento de las aguas debe ser basado en las condiciones particulares de cada descarga. Si hablamos de que a una empresa como lo dijo el ingeniero Quadri, que es parte de la dimensión ambiental, si estamos tratando el agua negra a un nivel, sigue siendo agua negra, nada más que sin sólidos mayores como puede ser basura. Si es un sistema primario avanzado, solamente estamos ayudando a que el tiempo de velocidad de los sólidos sedimentables sea más rápido, pero sigue siendo agua negra.

El sistema secundario simplemente le va a quitar materia fecal a nuestra agua, pero puede tener implicaciones mayores a los cuerpos receptores o librar incremento de nutrientes. Obviamente esto va a hacer que el cuerpo de agua pierda más rápido el agua por la nitrificación, y eso está llegando a nuestros mares y se está presentando tal vez el caso de la marea roja en periodos de hasta 8 meses por año, por la cantidad de nutrientes.

Entonces si vamos a hablar de una dimensión ambiental, seamos objetivos con lo que necesita el ambiente. Si el agua la estamos extrayendo con calidad potable, la dimensión ambiental y la deuda ambiental que tenemos es regresarla con las condiciones con las que se extrajo. Son apreciaciones técnicas solamente.

Gracias.

LA C. PRESIDENTA.- Muy valiosas. Le agradezco mucho su atención.

EL C. EDUARDO SALAZAR.- Soy el Secretario Técnico de la Comisión de Asuntos Metropolitanos de la Legislatura del Estado de México.

Agradecerle a la diputada Martha Delgado la invitación que tuvo a bien hacerle al diputado Presidente de la Comisión, que es el diputado Ernesto Insunza.

Nada más comentar brevemente que en el Estado de México, se pretende atender el asunto metropolitano a través de una reforma constitucional. Estamos en presencia de que como comentaba aquí el ingeniero Cuadri, efectivamente es el artículo 115 y 116 Constitucional que regulan o hacen mención de la forma y modo en las que pueden atenderse algunos asuntos que están considerados hoy en día como metropolitanos.

Es aquí precisamente donde surgen los problemas, ya que a nivel Distrito Federal es el artículo 122 de la Constitución Política, con relación a lo que dispone el Estatuto de Gobierno del Distrito Federal, entonces en la medida en que se vaya realizando las adecuaciones en los diferentes ordenamiento en esa medida se puede ir atendiendo la problemática ya sea no nada más del agua, sino de transporte.

¿Por qué? porque a nivel municipal se tienen unas facultades muy en específico, pero a nivel delegaciones en el Distrito Federal, simple y sencillamente nos remite a la posibilidad que tiene una delegación de celebrar convenios, nada más u opinar para celebrar convenios en atención de asuntos metropolitanos.

Desde el punto de vista legislativo, la última vez que se reunieron representantes de estos órganos legislativos, fue en el 2001 cuando se llevó a cabo la primera reunión interparlamentaria entre los diputados de esta legislatura con el Estado de México.

Desde esa fecha al día de hoy no se han vuelto a reunir, por lo cual nosotros estamos dándole seguimiento desde el Estado de México a las principales acciones que se están realizando no nada más en la Asamblea Legislativa, sino en los congresos de Morelos, de Puebla, de Hidalgo, de Tlaxcala y en fin, ¿por qué? porque lo que se pretende es llevar a cabo alguna serie de propuestas que puedan aterrizar en una reforma constitucional que deberá de ser muy bien encaminada a efecto de que se pudiera incorporar lo que les ha dado por llamarlo en el Estado de México como el derecho metropolitano, ¿por qué? porque hay unas no lagunas, sino lagunotas jurídicas que luego dejan a la interpretación, a veces muy excesiva, de cómo se puede atender este tipo de problemas.

Por otra parte, en lo personal y sabemos que en el Estado de México, la Comisión de Asuntos Metropolitanos felicita la participación, la iniciativa que tuvo la diputada Martha Delgado y los integrantes de la misa de realizar trabajos a través de esta Comisión.

Creo que este tipo de trabajos no deben quedarse nada más en lo que dure la III Legislatura en la Asamblea Legislativa, sino que deberán de continuar, probablemente cambiando la denominación de lo que es en este momento la Comisión Especial, lo cual implicaría también una reforma a la Ley Orgánica de la Asamblea Legislativa y su Reglamento para que pudiera ser considerada ya no como Comisión Especial, sino como Comisión Ordinaria.

Paralelamente a nivel Estatal, en el Congreso del Estado de México, se estaría buscando la forma de realizar propuestas similares, ¿por qué? porque es muy difícil que desde el punto de vista legislativo, he revisado diferentes leyes orgánicas de congresos locales y sus reglamentos, y a lo largo de 12 años que tengo de dedicarme al análisis legislativo, se observa que tanto desde el ánimo de la administración pública o en el ámbito legislativo, hay comisiones en algunos estados como era en el caso inclusive del Estado de México que no había Comisión de Equidad de Género, sino que era Comité de la Mujer.

Entonces las comisiones tienen unas facultades muy en específico que son de dictamen, y los comités tienen unas facultades diferentes que son de análisis, seguimiento, propuestas, en fin.

Entonces cuando llega el momento de que se reúnen integrantes de un órgano colegiado, una asamblea, una cámara o en fin, y encontrando el camino para la atención de estos problemas, a lo primero que nos enfrentamos es a que, por un lado, una Comisión hace unas propuestas con un fin, y cuando llegan esas propuestas al otro Congreso, en un intercambio legislativo, pues estamos limitados, no avanzan.

Finalmente, sí, reconocer los comentarios que hizo el diputado Víctor Gabriel, con relación a que el asunto para la atención del problema del agua, sí debe, independientemente de quién haya hecho las propuestas y quién las lleve a tribuna y se aprueben, desde el punto de vista legislativo, pues es un asunto como lo comentaba el ingeniero, de seguridad nacional.

Entonces esto me lleva a un comentario, que somos un país con leyes y sin ecología.

Diputada, muchas gracias.

LA C. DIPUTADA MARTHA TERESA DELGADO PERALTA.- Muchas gracias a usted, ingeniero, licenciado Salazar, le agradezco mucho su atención.

Finalmente, el doctor Carlos Muñoz Villarreal.

Si quieres aquí, para que se escuche en la versión estenográfica y podamos tener por escrito su participación.

EL C. DR. CARLOS MUÑOZ VILLARREAL.- Muy puntual, porque además ya estamos acabando.

Con respecto al asunto de las tarifas, y creo que se han dicho varias cosas. Yo creo que en general hay como un consenso bastante grande de que el tema de las tarifas es uno de los aspectos importantes, donde creo que hoy se vio, y es el caso nuevamente, hay más polémicas con respecto al alcance que puede tener la modificación de las tarifas y la preocupación sobre el hecho de que esta modificación pueda tener algún tipo de efectos desfavorables desde el punto de vista social, que es lo que además muchas veces da miedo, incluso por el costo político.

Yo creo que en general también ya de lo que hoy se dijo y en otras ocasiones se ha hablado, el tema no es tanto de dejar las tarifas como están, y eso me parece un punto importante. Decía Enrique Provencio “hay un problema tanto de los niveles de las tarifas como de los criterios”.

Una cosa efectivamente es que tenga que haber algún tipo de criterios de compensación o redistribución. Gabriel Cuadri proponía uno que creo que es interesante en términos de bonos, de devolver, apoyar bonos para subsidiar de manera ya más diferencial, de acuerdo con ciertos grupos, quizás niveles de usos, etcétera, pero yo creo que un punto importante también es los criterios mismos con los que se establecen las tarifas o como se van generando las estructuras tarifarias.

Yo creo que ahí, por ejemplo, es importante considerar, y ya hay por cierto algunos estudios que se han hecho por el Gobierno del Distrito Federal, dos o tres años atrás, en la misma Universidad Autónoma Metropolitana se elaboró uno, con respecto a la incorporación de otro tipo de criterios relacionados con tipos de uso, niveles socioeconómicos, a qué porcentaje del gasto de las familias se destina agua, etcétera, que pueden ayudar también a que la misma estructura tarifaria contenga en sí mismo algún elemento que aún modificando la tarifa, que parece una necesidad, esta modificación también atienda a otro tipo de criterios, partiendo del hecho de que el agua es en principio un bien público o de interés social.

Nada más.

LA C. DIPUTADA MARTHA TERESA DELGADO PERALTA.- Muchas gracias, doctor Muñoz.

Vamos a cerrar la reunión.

Quiero decir muy especialmente que la Comisión es posible gracias a la preocupación de todos los grupos parlamentarios de esta Asamblea Legislativa con respecto al problema del agua. Todos y cada uno tienen en su agenda como prioridad el tema y es por eso que han accedido a la creación de esta Comisión.

Me han dado la confianza de dirigir los trabajos, pero es una Comisión muy plural y además que tiene gente que estuvo interesada en participar en la Comisión, no fue de cuota ni mucho menos, sino diputados interesados de manera genuina en el tema de agua que vamos a trabajar sin colores por este tema.

Vamos a hacer también una consulta de carácter metropolitano, creo que el tema de coordinación metropolitana va a ser muy interesante, podríamos invitar al Senado, a la Cámara de Diputados, al Gobierno del Estado de México y a la Cámara Local de Diputados en el Estado de México.

Sería también muy interesante que les comente que en relación a la distribución de competencias entre los Poderes Ejecutivo y Legislativo, estamos concientes de que nuestra labor será únicamente relacionada con nuestra tarea legislativa.

Sin embargo, como se ha dicho, la preocupación de que esta labor se realiza de manera aislada y sin un programa común de trabajo y sin una estrategia y una idea de lo que tiene que ser esta gestión integral del agua que compartamos con los gobiernos locales, que compartamos con las delegaciones, con la sociedad y con los sectores social y privado, no puede darse de una manera tan unilateral, por eso queremos construir primero este esquema y esta idea de lo que tendría que ser esta gestión integral y a partir de eso hacer nosotros nuestra labor legislativa y proponer al Ejecutivo que realicen ellos lo propio, así como a otros órdenes de gobierno y a otros poderes.

Les quiero agradecer mucho su participación. Para esta Comisión ha sido un privilegio tener estas reflexiones antes de elaborar nuestro programa, todas ellas van a ser consideradas y además van a enriquecer nuestro programa de trabajo, mismo que les vamos a enviar, para que nos puedan hacer comentarios más sobre los textos, sobre el programa de trabajo. Queremos que sea un programa construido, no solamente desde la Asamblea Legislativa sino con el involucramiento de todas las personas que están interesadas en colaborar con nosotros.

Tengan ustedes, muy buenas tardes.

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