Nuevo rostro de la Ciudad

Las bicicletas: el nuevo rostro de la Ciudad

El movimiento en la Ciudad de México puede ser tan caótico o simple como tú lo elijas. El uso del automóvil está sobrevaluado, ya que sus ventajas contra las del transporte público o la bicicleta resultan efímeras.

La mayoría de los habitantes de la ciudad han conducido un automóvil y han vivido el estrés que produce no saber si llegarás a tiempo o porque se metió otro coche a tu carril, si hace mucho calor o si habrá algún factor que impida la llegada a tu destino. De igual forma han sido peatones, o han utilizado el transporte público para llegar más rápido, pero de todas formas hay desventajas por velocidad o comodidad por ejemplo.

¿Cuántos han probado utilizar la bicicleta como modo de transporte? Conocer los beneficios a nivel individual y colectivo puede trasformar nuestra ciudad en un mejor lugar para vivir. Imaginemos a los ocho millones de habitantes del Distrito Federal cuidando el agua, tirando la basura en su lugar, ahorrando luz… el cambio a nivel global sería impresionante. ¿Por qué no hacer algo para que además de contribuir con el medio ambiente, nos permita convivir de manera respetuosa, hacer ejercicio y llegar de mejor humor a nuestro destino, entre otras ventajas?

La bicicleta te ayuda a sentirte mejor a corto y largo plazo; una persona que utiliza la bicicleta de manera frecuente, puede recorrer en sólo 25 minutos 8 km, mientras en el coche se hacen hasta 40 minutos; esta persona puede bajar hasta 6 kg en un año al usar la bici de forma constante. Se reduce el riesgo de infarto hasta en un 50%, fortalece los músculos de la espalda (las personas que trabajan en una oficina entenderán este punto); reduce el estrés por la liberación de endorfinas, en fin… todo esto por dejar el coche y trasladarte en bicicleta. Si crees que tu destino está demasiado lejos para recorrerlo en bici, puedes hacer uso del sistema de transporte público y moverte rápida, económica y eficientemente.

Sobre algunos beneficios al medio ambiente, al utilizar la bicicleta como transporte mitigas los efectos de gases contaminantes; por ejemplo, una persona que realiza un viaje en bicicleta de 6.5 km ayuda a mantener libres 7 kg de gases de efecto invernadero. Sustituir el automóvil para viajar en distancias no mayores a 10 km, produciría una mejora en el medio ambiente que derivaría en una mejor calidad del aire, y a su vez, de salud física y mental en los habitantes de la ciudad.

Entre más bicicletas circulen por la calle, habrá más respeto entre los usuarios de la vía pública haciendo que los automovilistas estén más conscientes de la existencia de las bicicletas; esto reduce los accidentes, el mal humor y la contaminación.

Por todo esto, en el Gobierno del Distrito Federal creemos en la bicicleta como la mejor forma para moverse en la ciudad junto con el sistema de transporte colectivo. Es económico (no gastas en tenencia, gasolina, estacionamientos, seguro) y te trasladas rápidamente (comprobado que en hora pico la bicicleta puede ir a 16 km/h mientras un auto apenas avanza a 12 km/h).

En el 2007, la Secretaría el Medio Ambiente del DF creó un área que tuviera como objetivo hacer de la bicicleta un modo de transporte, ya fuera privado o no. La Estrategia de Movilidad en Bicicleta de la Ciudad de México es la encargada de planear y llevar a cabo proyectos que beneficien a los ciclistas en general garantizando su seguridad y comodidad.

Las ciclovías, que son carriles exclusivos para ciclistas como la que se construyó en ambas laterales del Paseo de la Reforma, hacen que las bicicletas viajen cómodamente, ya que no hay automóviles u obstáculos que esquivar; rápidamente, porque es una superficie lisa, y de forma segura al estar separada físicamente de los coches, evitando accidentes. Esta ciclovía tiene elementos que la hacen única como las áreas de espera ciclista (las cajas bici de color verde en los cruces con semáforos), para que los coches te vean y no corras peligro. También hay semáforos ciclistas que te dan ventaja al arrancar antes que los coches, así como reductores de velocidad para los autos en las esquinas para que tengan más precaución al girar. Todo esto hace que puedas viajar en bici de la calle Lieja hasta la Alameda Central disfrutando el trayecto y viviendo la ciudad de una forma muy diferente.

El Sistema de Transporte Individual ECOBICI es la forma en que el Gobierno del Distrito Federal hace accesible la bicicleta a la población, ya que no necesitas comprar una ni mantenerla. Y si tienes una bici propia, puedes utilizar los más de mil biciestacionamientos de “U” invertida que hemos puesto en puntos estratégicos para que dejes tu bici mientras haces una parada temporal.

Por menos de un peso diario ($300 pesos anuales), puedes usar una ECOBICI por 45 minutos de forma gratuita; para que no te cobren gastos extras, déjala cinco minutos y toma otra. Desde las 6:00 de la mañana, hasta las 12:30 de la noche, las 90 cicloestaciones cuentan con mantenimiento constante para que las utilices sin problema. Te inscribas por internet en ecobici.df.gob.mx o en los Centros de Atención a Clientes (Col. San Rafael o Condesa) y módulos con una tarjeta de crédito, débito o tu recibo de teléfono, puedes viajar todo un año por las colonias Hipódromo Condesa, Roma, Juárez, Cuauhtémoc y Condesa hasta el Centro Histórico (pasando por Reforma), para ir a trabajar, al cine, a una junta, al cenar, al banco o a donde tú quieras.

Casi 26,000 usuarios han hecho cerca de 1,300,000 viajes en un año desde que se puso en marcha el sistema. Si cada viaje sustituyera uno en automóvil, la ciudad sería un lugar mejor para vivir en muy poco tiempo.

Según el Conteo Ciclista del 2010, ECOBICI aumentó en un 40% el tránsito ciclista en las colonias donde hay cicloestaciones. El sistema se utiliza más entre semana, lo que significa que sí se utiliza para trasladarse y no sólo para hacer deporte o ir a pasear. Cada vez vemos más bicis con hombres en traje con portafolio o mujeres en falda y tacones, lo que nos llena de orgullo, porque somos más y más los que lograremos un gran cambio.

Igual que exigimos respeto los ciclistas de parte de los coches y motocicletas, nosotros debemos seguir el Reglamento de Tránsito Metropolitano, donde dice que la bicicleta es un vehículo más en la calle y por eso tiene derechos y obligaciones. Siguiendo consejos como hacerte visible, rebasar por la izquierda, seguir las señales de tránsito, conducir por la calle y no por la banqueta, y sobre todo en el sentido de la vialidad, evitarás accidentes y llegarás sano y salvo a tu destino.

La Ciudad de México es una ciudad en movimiento, por lo que la Secretaría del Medio Ambiente seguirá trabajando para hacer de esta gran urbe un mejor lugar para vivir, impulsando proyectos que fomenten el uso de la bicicleta. Se trata de intentarlo; con la práctica se quita el miedo, porque la mala fama de la bicicleta es una simple cuestión de percepción. Una vez que te subas, seguro no querrás dejar de pedalear.