Edificios sustentables

El desarrollo habitacional sustentable en la Ciudad de México
Por Martha Delgado Peralta /
Secretaria del Medio Ambiente del Gobierno del Distrito federal

Al hablar de sustentabilidad es necesario remontarnos al año de 1987, cuando la Comisión para el Medio Ambiente y el Desarrollo de las Naciones Unidas presentó el Informe Brundtland “Nuestro Futuro Común”, documento en el que se define el desarrollo sustentable como aquel que satisface las necesidades del presente sin comprometer el de las futuras generaciones.

Un antecedente previo se da cuando en los años 70 el concepto de desarrollo ecológico fue considerado como vértice de las políticas económicas y sociales de las ciudades, y es el momento en el que se hacen los primeros intentos por promover una utilización racional de los recursos naturales y la adopción de nuevas tecnologías.

En ese entonces el desarrollo de viviendas “verdes” o “ecológicas” que tomaran en cuenta la utilización de agua de lluvia y su reutilización, calentadores solares o sistemas alternativos de generación de energía, requerían fuertes inversiones en investigación y proceso y por tanto las nuevas tecnologías eran caras o poco accesibles.

A principios de los años noventa se dio un fuerte impulso al concepto de desarrollo sustentable, debido principalmente a la necesidad de que el crecimiento económico considerara los problemas crecientes por la escases de los recursos naturales y la crisis energética, implementando los nuevos cánones de eficiencia de procesos sustentables y la utilización racional de los recursos previendo su consumo desmedido.

Hoy en día el concepto de sustentabilidad se encuentra asimilado en los procesos políticos, económicos y sociales de las grandes ciudades del mundo. Esto implicó la necesidad de crear instituciones y leyes especializadas, que poco a poco se fueron enfocando a la protección del medio ambiente, la conservación de los recursos naturales, cambios en los procesos de producción y consumo, y por supuesto, hacia una nueva visión para la construcción de viviendas.

El concepto de sustentabilidad ha propiciado una creciente aceptación en los procesos políticos, pero sobre todo en los sociales, promoviendo loables causas de concientización y participación de distintos sectores e instituciones. No obstante, la sustentabilidad del nuevo modelo de desarrollo no se limita a los procesos de producción y consumo, ya que los impactos y deterioros ambientales generados por los seres humanos tienen origen en sus actividades primarias, lo que nos obliga a hacer una minuciosa revisión a nuestra forma de vida, lo que incluye, sin duda, la construcción de edificaciones amigables con el medio ambiente.

Se estima que la mitad de la población del planeta vive en ciudades y según la Agencia Internacional de Energía, en el 2006 utilizaron hasta el 67% de la energía y generaron más del 70% de todas las emisiones de CO2, y con la constante urbanización y crecimiento urbano, se estima que para el 2030 el consumo de energía en las ciudades aumentará un 73% del total global y las emisiones de CO2 un 76%.

Otras cifras de organismos internacionales señalan que los inmuebles residenciales y comerciales consumen entre el 20 y el 40% del total de la energía generada en una ciudad, representando respectivamente el 9.9 y 5.4 por ciento de las emisiones de CO2 a nivel mundial. En México, dichas edificaciones representan el 7.6 y el 3.5 por ciento de las emisiones de CO2 totales, además de que contribuyen directamente al consumo masivo de agua y a la generación de residuos de todo tipo, alcanzando periodos de vida útil superiores a los 50 años.

Esto ha obligado a los gobiernos a replantear el modelo tradicional de construcción promoviendo la disminución de los impactos negativos a la comunidad y al medio ambiente a largo plazo.

El Gobierno del Distrito Federal (GDF) a través de la Secretaría del Medio Ambiente (SMA), basado en lo establecido en el Plan Verde de la Ciudad de México y en el Plan de Acción Climática, hizo público en la Gaceta Oficial del DF, el 25 noviembre del 2008 (página ocho) el Programa de Certificación de Edificaciones Sustentables (PCES). Este instrumento económico tiene como objetivo transformar las edificaciones actuales y futuras bajo esquemas de sustentabilidad y eficiencia ambiental, que promuevan la salud humana, el cuidado de los recursos, la prosperidad económica y el beneficio social, mejorando significativamente la calidad de vida de los habitantes de la Ciudad de México.

Esta política ha permitido otorga incentivos económicos a los constructores de edificaciones nuevas y en operación, que consideren en su diseño y desarrollo los criterios de sustentabilidad establecidos para tal efecto, mediante un proceso de certificación que promueve la reducción de emisiones contaminantes y que establece estándares de consumo para: agua, energía, aire y residuos, así como para el uso eficiente de los recursos naturales.

Con el objeto de garantizar transparencia y credibilidad, el PCES fue creado ante el Comité Promotor de Edificaciones Sustentables (COPES), integrado por instancias gubernamentales locales y federales, así como por integrantes de la sociedad civil, del ámbito académico e iniciativa privada. Los diferentes grupos de trabajo establecieron los criterios mencionados, a través de los cuales se evalúan las edificaciones interesadas.

El PCES es el primer sistema de certificación para edificaciones en México y América Latina, convirtiéndose en un ejemplo digno de replicar en las localidades más importantes en términos de desarrollo sustentable en nuestro país, como una alternativa viable de política ambiental en materia de edificación sustentable. Esto no impide que una vez obtenida la acreditación correspondiente, las edificaciones puedan incursionar en el cumplimiento de otras de corte internacional.

Adicionalmente, y como parte de las acciones establecidas entre el Instituto de Vivienda del Distrito Federal (INVI) y la Secretaría del Medio Ambiente, para la revisión y cumplimiento de la “Política y Criterios de Sustentabilidad INVI-DF” que tiene la finalidad de contribuir en la mejora, promoción, desarrollo y financiamiento de viviendas populares y de interés social, se puso en marcha el Programa de Vivienda Institucional Sustentable, como un programa único en el país basado en la utilización de ecotecnologías sustentables como: calentadores solares y celdas fotovoltáicas, lámparas ahorradoras de energía eléctrica y accesorios de bajo consumo de agua como: WC, regaderas, llaves con aspersores.

La captación de agua pluvial e implementación de plantas de tratamiento de aguas residuales son otras acciones que se encuentran implementadas desde el 2008 en la Ciudad de México en la vivienda institucional entregada por el INVI.

Derivado de dichas acciones y reconociendo que todavía existen importantes retos en el tema de edificación sustentable, se incorporaron los desarrollos más importantes del INVI al Programa de Certificación de Edificaciones Sustentables del Gobierno del Distrito Federal a mediados del año 2011.

El desarrollo habitacional ubicado en Aldana 11, Colonia del Gas, en la Delegación Azcapotzalco fue promovido por el INVI. Una vez evaluado bajo los criterios mencionados y luego de que un organismo facultado emitiera el dictamen de implementación respectivo, se hizo acreedor al Certificado de Edificación Sustentable con categoría de “eficiencia ambiental” con vigencia de tres años, logrando con ello ser primer desarrollo habitacional sustentable en la Ciudad de México por cumplir satisfactoriamente las siguientes medidas:

– Energía: se instalaron calentadores solares para cada vivienda en los 33 edificios, celdas fotovoltáicas para el alumbrado de la calle principal y el parque; así mismo, se entregó un paquete de siete focos ahorradores de 20 watts a los residentes.
– Agua: este desarrollo cuenta con una planta de tratamiento de aguas residuales provenientes de regaderas y lavabos, además de haberse instalado muebles de bajo consumo y dispositivos ahorradores.

Aunado a esto, se llevaron a cabo acciones relacionadas con los rubros de residuos sólidos, calidad de vida y otros impactos ambientales, certificados por uno de los organismos certificadores del programa.

También se firmó el “Convenio General de Coordinación para el Cumplimiento de la Política y Criterios de Sustentabilidad” entre el INVI y la SMA, mediante el cual fueron entregados 50 reconocimientos de vivienda sustentable a edificios desarrollados por el Instituto por contar con ecotécnicas y elementos de sustentabilidad. Dichos reconocimientos destacan la aplicación de criterios de sustentabilidad, los cuales hacen posible a esta ciudad ser una promotora vanguardista de vivienda de interés social sustentable bajo las reglas de operación y políticas de administración crediticia y financiera.

Como resultado, esta política de sustentabilidad (INVI-DF), contribuye de manera significativa en la tarea cotidiana para atender los problemas ambientales y sociales que atañen a esta ciudad, con la consecuente mejora en la calidad de vida de sus habitantes.

Con estos programas e incentivos, la Ciudad de México ha avanzado en la edificación sustentable, como una de tantas soluciones para generar entornos saludables al disminuir el deterioro de los recursos y reducir los efectos nocivos para el medio ambiente. Es un hecho que la trayectoria iniciada por el Gobierno del Distrito Federal a partir del 2007, cuenta con la visión y el compromiso necesario para brindar mayores y mejores oportunidades para alcanzar la sustentabilidad de esta ciudad.

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